Los niños que pagarán este año escolar los "platos rotos" de la corrupción y el olvido

EN MAL ESTADO. En Pillao Matao, 200 niños deben estudiar inadecuadamente porque Antalsis abandonó la obra. En Cusco, apenas 17% de colegios están en óptimas condiciones. ,Los niños que pagarán este año escolar los "platos rotos" de la corrupción y el olvido,Daniel camina delante del esperpento en que se ha convertido su colegio. Ingresa a una de las aulas de su escuela primaria Virgen del Carmen, ubicada en la comunidad campesina Pillao Matao del distrito de San Jerónimo. En el salón apenas hay una maltrecha silla. Se sienta y se queda mirando la pizarra que está a punto de caerse. Daniel empezará a cursar el 5.° grado el 13 de marzo próximo. Sin embargo, no lo hará en estos ambientes casi fantasmales, sino en aulas prefabricadas que se han instalado a unos quinientos metros de distancia del inhabitable colegio. PUEDES VER: “No tendremos problemas en condenar a un ex ministro o a un ex presidente” Tania Villavicencio, la directora, es testigo de cómo, desde el 2013, sus niños reciben clases en condiciones precarias a causa de la corrupción de una empresa y la dejadez de las autoridades. PRECIO DE LA CORRUPCIÓN En 2013, el Gobierno Regional Cusco encargó el mejoramiento de la institución Virgen del Carmen al consorcio San Jerónimo, integrado por Antalsis y C&G Contratistas generales. Antalsis estuvo ligada al hoy preso Martín Belaúnde Lossio, asesor del expresidente Ollanta Humala. Esa empresa recibió el 91% del presupuesto de S/ 6 millones 336 mil 493 soles y, luego, abandonó la obra. Debían construir una gran infraestructura, pero lo que dejaron fue un desastre. Un conjunto de aulas con los vidrios rotos, las paredes desvencijadas, el techo por colapsar y las aulas decrépitas. Un patio convertido en botadero de desmonte, de basura, y el lugar donde ahora, cada día, pastan ovejas y vacas, y donde un grupo de cerdos se alimenta de desechos. Desde entonces, doscientos niños de la zona rural de San Jerónimo reciben sus clases en aulas prefabricadas. Daniel evita responder cualquier pregunta sobre su colegio. No obstante, la nostalgia por el estado de su segundo hogar es evidente. La Región no hizo nada para resolver ese problema. Por eso, la profesora Tania pide que la Región ponga fin a "la dejadez". En setiembre pasado se terminó de elaborar el expediente de la obra. Ahí surgió otro problema: el presupuesto que era de 6 millones se duplicó. Eso obliga a reevaluar el proyecto. Además, el terreno donde se colocaron las aulas prefabricadas pertenecen a las comunidades Pillao Matao y Vallecito. Cedieron el predio solo por 18 meses. El plazo ha sido excedido. “Nuestro sueño de tener un nuevo local se ha vuelto una pesadilla”, dice mortificada Tania. O es quizás el precio de la corrupción y la dejadez. DEJADEZ DEL GOBIERNO La labor del Gobierno Regional Cusco y el Ejecutivo nacional para mejorar el estado de las instituciones educativas estatales que acogen a más 300 mil niños y adolescentes fue casi nula. Según el reporte del Censo Escolar, a diciembre de 2016 solo el 17.4% de locales escolares (867) están en buen estado para el dictado de clases. "Eso significa que la mayoría de las instituciones (82.6% que equivalen a 4,116 colegios) del ámbito de la región tienen dificultades". Esas instituciones funcionan en locales de más de cuatro décadas de antigüedad. Algunos están en regular estado de conservación, otros en mala y pésima situación.