Políticos sobornados por la corrupción contra la prensa.,El Instituto Prensa y Sociedad (Ipys) que me honro en presidir desde 2012, está siendo atacado por sectores políticos vinculados a los sobornos pagados por Odebrecht para desprestigiar al periodismo independiente con el fin de mellar la potencia de sus denuncias sobre la corrupción. Odebrecht fue un auspiciador en el año 2014 de los Premios Nacionales de Periodismo que, desde hace tres años, entregan el Ipys y la PUCP. Ipys recibió para el lanzamiento y la organización del premio en 2014, y parte del 2015, la suma de US$ 220,150. El convenio con Odebrecht que circula en estos días en las redes fue informado por el propio Ipys con oportunidad y transparencia, desde hace más de tres años, al punto que quienes nos atacan lo tomaron de nuestra página web. Este corresponde a un acuerdo por dos años, que luego fue rescindido en junio del 2015, ante las evidencias de corrupción de Odebrecht aparecidas en Brasil. A partir de junio del 2015, y hasta ahora, los premios son auspiciados por otras empresas e instituciones, según puede apreciarse en la página web de esta actividad. Siempre hubo transparencia de la donación por parte del Ipys. Pero no solo eso, pues, como fue establecido en el convenio, el origen del financiamiento nunca comprometió la independencia del Ipys en el cumplimiento de su misión, ni la orientación de los premios, siendo la temática de los trabajos presentados absolutamente libre, lo cual, además, estuvo garantizado por la calidad de los jurados para cada categoría y del comité de premios. Dichos recursos, además, no fueron para ningún directivo del Ipys. Su destino, rigurosamente supervisado, fue para financiar los premios y la organización del concurso. Se puede discutir la conveniencia de la aceptación de la donación de Odebrecht, pero, como se ve, eso no puede poner en duda la transparencia del origen y uso de los recursos, ni la calidad y reconocimiento de un premio que celebra, cada año, lo mejor del periodismo nacional. Es contra eso, precisamente, contra el periodismo independiente que denuncia a la corrupción, que disparan hoy sectores políticos como el Apra, varios de cuyos integrantes están siendo acusados por haber sido sobornados, y el fujimorismo, cuya ansia de destrucción del periodismo –como lo quisieron hacer en los noventa, por ejemplo, con La República– y, también, en la última campaña electoral, sí está demostrado. Pero, al igual que entonces, ahora tampoco lo van a lograr. No pasarán.