Baguazo: Qué hay que celebrar y qué no

Habituados a fallos injustos contra quienes no tienen poder o dinero, la absolución de 52 nativos esta semana fue un motivo de celebración porque se hizo un poco de justicia. No porque quienes sean culpables no tengan que pagar por los 12 policías asesinados en la Curva del Diablo, sino porque los acusados eran los equivocados (ver sentencia https://goo.gl/9WFVy2): los policías murieron por armas de fuego y ningún acusado tenía rastro de pólvora, entre otras razones contundentes que JJ Quispe explica aquí. (https://goo.gl/OA5ZUx). Hubo dos escenarios de muerte de policías: la Curva del Diablo (carretera F. Belaunde) y la Estación 6 de Petroperú, a varios kilómetros de la Curva. Son 5 los procesos sobre el Baguazo: 1) Curva del Diablo, donde murieron 12 policías (y en el que acaban de absolver a 52 nativos). 2) Desaparición del mayor Bazán, visto por última vez en la Curva. 3) Estación 6, donde masacraron a 11 policías. 4) Contra 7 oficiales PNP, por lesiones graves y asesinato contra 20 civiles. 5) Contra civiles, por disturbios en ciudad Bagua Grande. La secuencia del Baguazo fue así: tras 53 días de protestas y tomas parciales de carretera, los nativos –con sus ollas comunes y condiciones diarias paupérrimas– cansados y sitiados por el contingente policial en la Curva del Diablo decidieron retirarse a sus comunidades el 5 de junio, lo harían después del desayuno y así lo comunicaron al comandante a cargo. El mismo general Uribe, jefe policial, da cuenta de que había una disposición de los nativos para retirarse. Pero García estaba desesperado, como apunta Guido Lombardi (presidente de Comisión de Investigación https://goo.gl/qu28FF): “Es por la toma de la Estación de Bombeo 6 de Petroperú que se produce el desenlace y la desesperación del gobierno. Porque son las empresas petroleras las que después de haber almacenado durante esos 40/42 días el petróleo…habían colmado su capacidad de almacenamiento, entonces tenían que cerrar los pozos. Ahí es que, según todos los indicios, aunque no hay actas, en el Consejo de Ministros el presidente García dice: ya pues, ministra, ya es hora”. Cabanillas, ministra del Interior, ejecutó, y mal, “la ministra es responsable… por ordenar un operativo con imprevisión… sin tomar en cuenta que la Estación de bombeo 6 está rodeada por mil nativos… Con absoluto descaro, a las 12 del día del 5 de junio dice que en la Estación 6 no pasa nada, cuando ya están capturados y van a ser muertos en los 120 minutos siguientes 18 policías”, cuenta Lombardi en el documental La Espera (https://goo.gl/iwTjg0) que muestra la comunicación con RPP en la que Cabanillas miente: RPP, Cabanillas, 5 junio 12:14 “…hemos desalojado también a nativos de una serie de estaciones…, centros de bombeo o de petróleo. Ahorita mismo se ha resuelto ya la Estación 6 que también estaba rodeada…”. Pero Cabanillas procedió y cuando los nativos en la Curva iban a irse, la Policía los atacó. Cayó primero, de 8 ráfagas, el líder nativo Santiago Manuin, quien fue siempre un mediador del diálogo. Abatido sin provocación, los nativos se encresparon y se desató el infierno. La noticia de la supuesta muerte de Manuin llegó hasta la Estación 6 (RPP y otras radios) y se ejecutó una terrible venganza contra los policías, por la cual deben pagar los nativos que fueron partícipes. Pero también hay responsabilidad concreta en las autoridades que de manera negligente abandonaron al personal policial a su suerte. Jamás les mandaron ayuda policial ni militar (habiendo una base a minutos que, según Ántero Flores, era de “soldadesca”). Esa es la razón por la que los deudos de los policías culpan a Alan y a Cabanillas (https://goo.gl/Wi4buL y https://goo.gl/OeuhfQ). Porque teniendo a su cargo el país y el operativo, tomaron las perores decisiones no en función de lo que era mejor para resolver un conflicto que los propios políticos habían azuzado y alargado meses, sino en función de otros intereses. Más de 200 peruanos heridos, 10 nativos y 23 policías asesinados, un policía (Bazán) hasta hoy desaparecido fue el saldo. Entonces, ¿qué hay que celebrar y qué no? Celebramos que chivos expiatorios injustamente procesados no hayan sido condenados. Pero no celebramos y más bien exigimos que los verdaderos responsables materiales y políticos de las 33 muertes sean condenados. ¿Dónde están los nativos que salen en la última foto con vida del mayor Bazán? (No era ninguno de los recién absueltos). ¿Dónde quienes masacraron a los policías en Estación 6? ¿Por qué hasta hoy ni Alan García ni Mercedes Cabanillas han sido incluidos como autores mediatos en ninguno de los 5 procesos? Alan creó el día del ron en el primer aniversario de la masacre (https://goo.gl/iVw4Al) y Cabanillas denunció al padre del mayor Bazán (https://goo.gl/3tlyTL). Así que celebramos que no se condenó el miércoles a inocentes, pero nos indignamos y exigimos que se condene a los verdaderos asesinos materiales y políticos.