Inmigrante brasileño engaña a USCIS por 7 años con solicitud de asilo: ICE lo deportará y pasará 16 meses en prisión

Un inmigrante brasileño que llegó a Estados Unidos en 2018 mintió en su solicitud de asilo, logrando permanecer en el país por más de siete años. El hombre, que obtuvo una visa B2 con información falsa, fue descubierto en 2024 tras una investigación del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS), que reveló su fraude.

A pesar de haberse establecido en Estados Unidos durante varios años, la mentira del inmigrante no pasó desapercibida. En 2025, un gran jurado federal lo acusó de perjurio y fraude, lo que resultó en una condena de prisión de 16 meses y su posterior deportación. Este incidente subraya el compromiso de las autoridades de inmigración de sancionar a quienes intentan eludir las leyes migratorias.

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¿Cómo el inmigrante brasileño pudo mentir a USCIS por 7 años?

El inmigrante brasileño ingresó a Estados Unidos en 2018 utilizando una visa B2 para turistas. En su solicitud de asilo, proporcionó información falsa sobre las circunstancias en su país de origen, Brasil. Hizo creer a las autoridades migratorias que su vida estaba en peligro debido a amenazas de violencia, lo que le permitió acceder al proceso de asilo. Con esta falsedad, consiguió permisos para trabajar y residir en el país.

Durante los siete años siguientes, el inmigrante logró mantener su fraude sin ser detectado. Utilizó documentos oficiales, como licencias de conducir y una tarjeta del Seguro Social, para integrarse a la vida diaria en Estados Unidos. Solo en 2024, después de una exhaustiva revisión de su caso, las autoridades lograron descubrir la falsedad de su solicitud. A pesar de las inconsistencias que podrían haber levantado sospechas antes, el fraude pasó desapercibido por años.

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¿Qué consecuencias enfrentará el brasileño?

Tras ser descubierto, el inmigrante brasileño fue acusado de perjurio y fraude ante un gran jurado federal. El caso avanzó rápidamente, y en 2025, el hombre se declaró culpable de ambos cargos. La gravedad de su delito conllevó una condena a 16 meses de prisión, lo que refleja la seriedad con la que el sistema judicial estadounidense aborda el fraude migratorio. Además de la pena de prisión, su condena incluye la deportación inmediata una vez que cumpla su sentencia.

Este caso generó un debate sobre la severidad de las políticas migratorias implementadas en los últimos años. La acción de deportación y encarcelamiento demuestra que las autoridades no dudan en castigar a aquellos que intentan engañar al sistema. Con la creciente vigilancia en las solicitudes de asilo, las autoridades han reforzado su compromiso de sancionar a quienes mientan en sus peticiones para obtener beneficios migratorios.