Ir por el mundo, explorar y descubrir lo que existe más allá de lo que ya se conoce es una idea que atrae a muchos; lograr que el mundo llegue a tu casa también es posible.,Estefano es un joven peruano que realizó un voluntariado con AIESEC en Maceió, Brasil. Él tuvo una buena experiencia realizando un proyecto social y siendo un agente de cambio. En Brasil conoció diferentes personas que se volvieron amigos importantes para él. Uno de ellos es Ruan quien curiosamente también estaba por realizar un intercambio a Perú. "Tuve una experiencia tan buena y fui recibido de la mejor manera por mi host que, cuando volví de mi intercambio en Maceió, quise tener esa experiencia en mi casa. Me enteré que Ruan también vendría a Perú y no dudé en preguntar a mis padres”, comentó Estefano. Fue así que él reunió a su familia a convencerlos para hospedar a Ruan, en un principio su familia tuvo muchas dudas ya que era algo nuevo para ellos. "Sé del programa de AIESEC porque mi hijo a viajado en dos oportunidades a Colombia y Brasil, lo recibieron en ambos casos excelentes personas que lo trataron como su familia. Eso me hacía pensar y ver la posibilidad de acogerlo. Finalmente aceptamos", sostuvo Ingrid Ferreyra, madre de Estefano. Siendo una Familia Global con AIESEC puedes descubrir el mundo, otra manera de pensar y comportarte, te enseña a ser tolerante y a romper estereotipos que uno tiene sobre otras culturas. Esto también lo aprendió Ingrid Ferreyra al hospedar a Ruan, joven voluntario brasileño. Con el tiempo Ruan se volvió parte de su familia, la experiencia fue tal que al terminar sintieron como si su propio hijo se iba del país. Ingrid y su familia esperan volver a ver a su nuevo hijo. "Él sabe que aquí tiene una familia y un hogar que siempre lo va a esperar con los brazos abiertos cuando desee", comentó Ingrid. "La convivencia fue maravillosa, todas mis dudas se disiparon cuando él llegó, nos dimos cuenta que hay gente buena, que brinda su tiempo en ayudar a personas necesitadas y eso es extraordinario. Si alguien tiene la oportunidad de recibir a una o varias personas, háganlo, lo recomiendo pues a la vez estamos ayudando a que ellos ayuden también. Nada es imposible y se darán cuenta que aún hay gente buena y generosa en algún lugar del mundo. Hasta ahora lo extraño, pero siempre nos comunicamos y me alegra que le vaya bien y que siga estudiando mucho. Durante 6 semanas fue mi hijito, pero para siempre se queda en mi corazón”, manifestó Ingrid Ferreyra. DATO Al igual que Ingrid y familia, muchos peruanos pueden vivir la experiencia de conocer el mundo sin salir de tu casa, ayuda a que los demás ayuden, pero, sobre todo, conoce personas maravillosas que siempre serán parte de tu familia y tú la de ellos. Puedes inscribirte aquí.
