Fernando Cuadros luque. Exviceministro de Promoción del Empleo. Es economista por la Universidad del Pacífico.Fernando Cuadros, exviceministro de Empleo, conversó con La República sobre las diferencias entre MEF y el MTPE respecto de la Política de Competitividad.,La Política Nacional de Competitividad se elaboró en el Ministerio de Economía (MEF) y fue pasada a los ministerios y al Ministerio de Trabajo (MTPE) solo para dar recomendaciones. Estas no fueron incluidas, según sostiene el exviceministro de Empleo, Fernando Cuadros. En entrevista, consideró negativo que otro ministerio haya redactado todo un eje laboral que es competencia absoluta del MTPE y que, además, haya sido aprobado sin diálogo social. - ¿Eran conciliables las diferencias entre el MEF y el MTPE respecto de la Política de Competitividad? Hay dos ejes de la Política de Competitividad que se vinculan al MTPE, el de capital humano y el de mercado de trabajo. En el primero, el MEF incorporó nuestras observaciones. En la de mercado de trabajo, hay varias que no fueron incorporadas. Nosotros decíamos que no necesariamente los costos no salariales generan informalidad. O que no es cierta la supuesta afectación de la sentencia del TC a los contratos a plazo indefinido. Teníamos argumentos y no fueron tomados en cuenta. PUEDES VER: Ministra de Trabajo asegura que se enfocará en contrarrestar la informalidad laboral - ¿Cómo se gesta el documento? Fue iniciativa del Consejo Nacional de Competitividad, integrado por el MEF, la Confiep, académicos; pero no hay representación de las centrales sindicales o trabajadores. Durante nuestra gestión se presentó una versión preliminar e hicimos los comentarios. En el Consejo de Viceministros no se tomaron en cuenta la mayoría de ellos, volvimos a hacer observaciones. Luego se presenta al Consejo de Ministros, pero tampoco se toman en cuenta las observaciones del MTPE. Queríamos que el diagnóstico tenga una visión más plural. Más amplia. Así como hay autores que dicen una cosa, hay otros que dicen lo contrario. Más que habían argumentos falaces que fueron utilizados de manera conveniente. - ¿Por ejemplo? Hablan de una informalidad laboral de 72%, pero eso incluye lo tributario, laboral, municipal. La laboral propiamente dicha es 47%. La otra es que ellos siguen dando a entender que los costos no salariales son muy elevados en el Perú y es una de las causas de la informalidad laboral. Vemos que con los regímenes laborales con beneficios recortados, la formalización no se ha incrementado. Solo el 7% de microempresas se han formalizado en el Régimen de la Microempresa. Si fuera verdad, no tendríamos que hoy el 90% de los trabajadores de la microempresa siguen siendo informales. - El documento se votó en el Consejo de Ministros... No hubo voto favorable del MTPE y se deja pendiente su aprobación hasta que se logre el diálogo social. - ¿Quién define eso? Eso lo dice el Presidente en la CADE 2018. - Pero no se llegó a dar. Como dijo el exministro Sánchez, la idea era debatir. Esperábamos que esas ideas sean expuestas a los trabajadores en el Consejo Nacional de Trabajo (CNT) con participación del MEF. Esa era la idea inicial del Presidente, pero no se dio. Hubo la salida del exministro Sánchez y se aprobó sin revisión previa el 31 de diciembre. - Antes de aprobarla, la nueva ministra Cáceres ha tenido que ver este documento. Sí, la política está refrendada por el MTPE. - Pero sin diálogo social, ¿cómo deja eso al MTPE? En nuestra gestión hubo la promesa de debatir la política en el CNT en enero. - Lo consecuente era que se cumpla con ello. Lamentablemente no lo ha hecho y eso es un error. Porque se debía legitimar socialmente. Si bien la competitividad es un tema del MEF, todo lo que dice en el eje laboral, hasta las comas, son competencia exclusiva del MTPE o de la Sunafil. El MEF debió jugar un rol articulador, de dar forma, de alinearlos. Por lo menos, con el MTPE no fue así. Nos pasaron un documento ya hecho e hicimos recomendaciones. - ¿Qué esperas del Plan de Competitividad que ahora trabajará el Gobierno? Primero, que sí pase por el CNT. La reforma que plantean va por el ámbito de extender regímenes promocionales a empresas de mayor tamaño, que es errado porque ellas pueden asumir el costo. Las empresas agrícolas, por ejemplo. - ¿El escenario laboral es determinante para la productividad del país? El factor laboral no es el principal para mejorar la competitividad de las empresas. Hay otros factores que deben ser tomados en cuenta como la inversión del Estado en servicios de desarrollo empresarial para abaratar el financiamiento de las mypes. O la inversión en tecnología y mejoras tecnológicas de las mypes. Compras estatales, acceso a nuevos mercados, capital humano, maquinaria, entre otros. PUEDES VER: Bono por escolaridad: ¿Cuánto es y quiénes tienen derecho a recibirlo? - ¿Realmente el costo del despido es un problema para el mercado laboral? La visión es que en Perú hay rigidez laboral importante para el despido. Cosa que consideramos no es cierto. Dos de cada tres trabajadores tienen contrato temporal. Esos contratos duran seis meses o tres meses. Esperas la finalización del contrato y no pagas indemnización. Es costo cero. - Además hay causales de despido. ¿Con ellas pagas indemnización? No, si están bien documentadas. Se está buscando una flexibilización del despido. Sería una norma inconstitucional. Es una norma costosa políticamente, porque es un tema impopular. Además que requiere consenso en el Congreso. La verdad yo no creo que haya espacio en este Gobierno par aprobar una norma de ese tipo pese a que sea su interés. - En su gestión se elaboró una propuesta para un nuevo régimen laboral juvenil. ¿En qué quedó? Ese proyecto lo dejamos listo y ya toca a la nueva gestión presentarlo al CNT si lo considera pertinente. Propone un subsidio para los aportes de salud y previsional siempre que se contrate a plazo indefinido. - ¿Es posible un escenario donde este proyecto forme parte del Plan de Competitividad? Yo creo que sí. Hubo una buena receptividad en su momento del MEF sobre el tema. Con este proyecto no se reducen derechos de los trabajadores, pero tampoco aumentan los costos de las empresas.