Especial. El regreso triunfal de Paolo Guerrero fue con un doblete, que alarga su cifra como máximo goleador de la selección peruana. “Ha sido increíble el apoyo”, dijo.,La ‘9’ y la cinta de capitán estaban reservadas para él. Nadie se puso esa camiseta en el amistoso con Escocia esperando que ocurra el milagro. Y los santos también juegan para Perú. Cantando el himno nacional casi se le salen las lágrimas de emoción al recordar todo lo que ha tenido que vivir. Ocho meses de vía crucis sin ponerse la blanquirroja. Cuántas cosas le habrán pasado por la cabeza. El TAS, la WADA, esperar la decisión del Tribunal Suizo. Pero nunca Paolo estuvo sentado esperando. Siempre entrenando, alistándose para volver a aparecer. Y el momento llegó ante Arabia Saudita, en un estadio en Suiza que parecía en Lima. Todos cantando el himno hasta quedarse sin voz. Pasaron 236 días -el mismo número de cromo que tiene en el álbum Panini- pero es como si nunca se hubiese ido. PUEDES VER BBC alucina con Paolo Guerrero: "Así es como se hace un retorno" A pesar de que la selección aprendió a jugar sin él, siempre dará una nueva variante. Todos lo buscaban para que alargue sus cifras como máximo goleador histórico de la ‘Blanquirroja’. Un mano a mano, un pase largo hasta que llega el rebote del arquero para que tenga que empujarla y celebrar como ese ‘matador’ que es. Su clásico festejo que fue un homenaje de Cueva y Farfán antes de ir a Europa. “Yo soy ‘9’ y tengo que estar a la expectativa de los rebotes, de los errores de la defensa”, dice mientras rememora su tanto. Pero en el complemento pondría el 3-0 definitivo con un golpe de cabeza, después de una buena jugada colectiva. “Fue un jugadón de Carrillo, un centro y yo como ‘9’ tengo que estar ahí, conectarla para anotar”, señala serio, como si estuviera frente al arco rival. Pero vuelve a sonreír cuando recuerda el aplauso de los hinchas, el abrazo de sus compañeros a su regreso. “Increíble. Recibir el apoyo de la gente, estoy muy agradecido. Ahora solo queda retribuir con esfuerzo, sacrificio. El grupo me ha recibido muy bien, se mantiene firme y unido. Tenemos un objetivo claro”. Su quinto doblete con la selección, con la que cumplirá su sueño mundial. “Me siento bien físicamente. Seguramente los partidos me ayudarán mucho para llegar al 100% al Mundial”, dice el delantero que sueña con jugar junto a su compadre, Jefferson Farfán. “Nosotros hemos jugado desde chicos y nos conocemos bien, pero eso depende del profesor, que escoge su mejor alternativa. No siento que haya titulares y suplentes, todos pueden arrancar”.