¿Por qué los mosquitos pican más en los tobillos de las personas?

Los mosquitos son animales que suelen picar a las personas y generarles molestias, sobre todo en épocas de verano. Durante esta temporada del año, es común tener picaduras en los tobillos, ya que los insectos se sienten particularmente atraídos por esta parte del cuerpo. Es por esta razón que muchos se preguntan qué de especial tiene esta zona para que sea el punto preferido de los zancudos. Lo cierto es que esta conducta está vinculada a ciertos organismos presentes en nuestra piel.

Los insectos se caracterizan por percibir la temperatura del medio. Esto los ayuda a evitar espacios que registren condiciones peligrosas para su supervivencia. Además, les permite identificar a sus posibles víctimas.

¿Por qué los mosquitos pican más en los tobillos o los pies de las personas?

Los mosquitos poseen receptores moleculares, los cuales se ubican en las membranas celulares del cerebro y sus antenas. Así, los zancudos identifican la temperatura de algún organismo, como un vertebrado que posee sangre caliente, para que sea su víctima.

Una vez que se encuentran a poca distancia, sus sensores térmicos identifican, además, el olor corporal, que les permite determinar qué zona de la piel les será ‘más sabrosa’. Pero ¿por qué deciden picar los tobillos?

Según indica el diario El País, esta área del cuerpo se asemeja a una chimenea por la que suben todas las emanaciones volátiles de nuestros pies. Además, en el tobillo se concentran al menos 250.000 glándulas sudoríparas. Así, supera en cantidad a otras áreas de la piel que también presentan estos componentes, como las palmas de la manos o la región frontal del rostro.

De esta manera, se registra mayor concentración de bacterias, cuyos aromas atraen particularmente a los mosquitos. Es por esta razón que, con mayor frecuencia, los zancudos optan por picar dicha parte de nuestro cuerpo.

¿Por qué los mosquitos pican más a algunas personas que a otras?

Ciertas señales químicas y físicas hacen que los mosquitos decidan picar a un organismo. Algunas de estas son: el vapor de agua, humedad, calor, olores que emanan de la piel y alertas visuales.

Asimismo, diferentes investigaciones han identificado que las moléculas del nonanol, octenol, ácido láctico e indol son componentes que tienen un aroma que atrae de manera particular a estos insectos.

En esa línea, un estudio de 2019 realizado por científicos de la Universidad Internacional de Florida de los Estados Unidos reconoció que el receptor ionotrópico 8a (IR8a) tiene un olor único. Su aroma sirve para que el insecto Aedes aegypti —que transmite el dengue, el zika y el chikungunya— rastree el ácido láctico.

Además del olor, la temperatura de la persona hace que sea más ‘atractiva’ para estos animales. Así lo precisó Nicolás Schweigmann, investigador de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, al medio Infobae.

“Una persona que tiene mayor temperatura corporal transpira más, jadea más y va a ser más picada que alguien con temperatura corporal más baja, o alguien que recién se bañó y tiene el cuerpo fresco”, indicó.