Biólogo de día y cocinero de noche: así fue la travesía del joven peruano que ahora triunfa en Israel

A sus 25 años, Miguel Enrique Camacho Rufino se encuentra cumpliendo sus sueños y metas en el extranjero. Tras graduarse como ingeniero biológico en Francia, el joven piurano hizo una maestría en la Escuela Normal Superior de Lyon. Actualmente, se desempeña como investigador junior en el Instituto Weizmann de Ciencias de Israel. ¿Cómo lo logró? A continuación, te contamos su historia.

La primera vez que Camacho Rufino dejó su tierra natal para estudiar fue en el 2010, cuando ingresó al Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú (Colegio de Alto Rendimiento COAR – Lima). Egresó de dicha casa de estudios en 2012.

¿Cuál es la historia del biólogo peruano Miguel Camacho?

Miguel Camacho nació en julio de 1996 en Piura. Cuando era niño, al finalizar cada año en la escuela, iba a pasar sus vacaciones a Malingas, pueblo de origen de su madre. Es en este lugar donde surgió su interés por los seres vivos.

“En el campo de Malingas es donde nació mi gusto por los animales, por la vida en general. Pasteaba ovejas y vacas con mi abuelo”, contó Camacho Rufino en entrevista con La República.

En la secundaria su curso favorito era Ciencia, tecnología y ambiente (CTA), pero también le gustaban las matemáticas. Era un alumno destacado. Por ese motivo, cuando se encontraba en segundo año, el director del colegio le habló sobre la oportunidad de postular al Colegio Mayor Secundario Presidente del Perú, conocido hoy como Colegio de Alto Rendimiento COAR – Lima.

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Miguel aceptó inscribirse al examen de admisión, el cual rindió de manera satisfactoria, ya que fue uno de los seleccionados para estudiar en dicha institución. “En ese entonces, trabajaba en una tienda de ropa en el mercado de Piura. Un día mi papá llegó con un periódico diciéndome que había ingresado”, narró a este diario.

Fue así que, en el 2010, se vino a Lima y terminó la secundaria en el centro educativo inaugurado durante el mandato del fallecido expresidente Alan García. Tras ello, pensó en estudiar en alguna universidad de la capital. Sin embargo, al no contar con el dinero suficiente, regresó a su tierra natal.

En Piura, se inscribió en una academia preuniversitaria, a la cual asistió por unos meses debido a que se quedó sin recursos para continuar con el pago de la mensualidad. Ante esta situación, Camacho Rufino no se quedó de brazos cruzados y continuó preparándose por su cuenta.

Su esfuerzo rindió frutos y en el 2014 ingresó a la Universidad Nacional de Piura para seguir la carrera de Biología. No obstante, su paso por esta casa de estudios fue breve, ya que un año después ganó una beca del Pronabec para estudiar un pregrado en Francia.

¿Cuál fue la travesía que Miguel Camacho pasó para llegar al Instituto Weizmann de Ciencias en Israel?

En 2016, Miguel Camacho viajó al país europeo, donde, tras estudiar por dos años en el instituto universitario de tecnología Montpellier Sète y un año en la Escuela Normal Superior de Lyon, se graduó como ingeniero biológico.

En esta última institución, el joven piurano cursó una maestría, la cual terminó en 2021. Durante el tiempo que llevó el posgrado, vivió con una familia adoptiva por unos meses y se ganó la vida como cocinero en un restaurante de comida peruana. “De día seguía aprendiendo y de noche ve iba a trabajar a la cevichería”, señaló.

A inicios de 2022, Miguel dejó Francia y se fue al Centro Alemán de Investigación Oncológica, ubicado en Heidelberg, para continuar especializándose. En este lugar no percibía un sueldo, por lo que tuvo que buscar de inmediato un empleo.

“Entre febrero y marzo encontré un trabajo en el que venían turistas a un restaurante y los esperábamos; la idea era almorzar con ellos y conversar sobre los lugares que podrían visitar (en Alemania)”, explicó el biólogo, quien al no conocer mucho del país en el que se encontraba, les contaba a los viajeros sobre sus actividades en el laboratorio.

Las semanas transcurrieron en esa rutina hasta que cierto día su superior del centro de investigación le hizo una oferta, que no desaprovechó. “El jefe, que tiene dos equipos, uno en Israel y otro en Alemania, habló conmigo y me propuso ir a Israel”, indicó.

De modo que, en mayo de 2022, el peruano llegó a la ciudad de Rejovot, donde se encuentra el Instituto Weizmann de Ciencias. En la actualidad, viene aplicando lo aprendido en Alemania en busca de hallar la relación entre los microbiomas y el cáncer.

“Estamos estudiando cómo los microbiomas (bacterias que se encuentran en nuestro intestino) pueden influir en el desarrollo del cáncer de colon”, manifestó Camacho Rufino.