La moneda de 5 centavos de Denver que podría valer hasta US$17.500 en EEUU: cómo identificar si la tienes

En el mundo de la numismática, donde la historia y el valor se entrelazan, algunas piezas cotidianas pueden transformarse en verdaderos tesoros. Sorprendentemente, los humildes "nickels" o monedas de 5 centavos de Estados Unidos, que circulan a diario, pueden ocultar un potencial económico significativo.

La búsqueda de estos "nickels" valiosos se convierte en una oportunidad para descubrir la riqueza oculta en el cambio de bolsillo. Desde el icónico "Buffalo Nickel" hasta el familiar "Jefferson Nickel", la historia monetaria de Estados Unidos está repleta de diseños que han marcado épocas.

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La trayectoria de la moneda de 5 centavos en Estados Unidos

La moneda de 5 centavos posee una trayectoria que se remonta al siglo XIX, evolucionando desde los pequeños "half dimes" de plata, acuñados en 1794, hasta el "nickel" moderno. Las primeras versiones no contenían níquel en su composición, sino plata, y eran considerablemente más diminutas que las que conocemos hoy. El "nickel" tal como se familiariza en la actualidad, fabricado con una aleación de cobre y níquel, hizo su primera aparición en 1866. A pesar de la introducción del "nickel", la Casa de la Moneda de Estados Unidos continuó produciendo los "half dimes" hasta 1873, un detalle que subraya la transición en el sistema monetario.

A lo largo del tiempo, el diseño de la moneda de 5 centavos ha incorporado imágenes emblemáticas. Ejemplos de estos diseños históricos incluyen el "Shield Nickel", el "Liberty Head Nickel", el "Buffalo Nickel" y el "Jefferson Nickel", que es el diseño vigente. Esta evolución no solo representa cambios estéticos, sino también adaptaciones a las necesidades económicas y productivas del país. Hoy en día, la moneda de 5 centavos mantiene su rol fundamental en las transacciones diarias, conservando su bajo valor nominal pero con el potencial de un valor numismático elevado en ciertos casos.

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Ejemplares de 5 centavos de alto valor: de Denver a Filadelfia

Entre los ejemplares de 5 centavos que atraen un valor considerable, destaca una pieza acuñada en Denver en 1937. De los 5.635.000 unidades producidas en esta ceca, aquellas con la marca "D" y en condiciones óptimas son especialmente buscadas. Esta moneda se distingue por su diseño de bisonte de pie en el reverso y la cabeza de un nativo americano en el anverso. Su antigüedad y el número relativamente bajo de piezas acuñadas, en comparación con otras emisiones, contribuyen a su elevado precio.

De acuerdo con el Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS), una moneda de 5 centavos de 1937 con la calificación MS-68 podría alcanzar hasta $17.500. Un dato relevante es que en 2007, un ejemplar similar se comercializó por $29.900, lo que ilustra el notable interés en estas piezas. Otro "nickel" que suscita interés es el de 1965, acuñado en Filadelfia. A pesar de una producción superior a los 136 millones de unidades, su valor reside en detalles específicos como la presencia de los "escalones completos" en la imagen de Monticello en el reverso, que deben ser al menos cinco. Una pieza de 1965-P en su calificación más alta, MS-67, podría llegar a los $2.000, e incluso se registró una venta de $6.325 en 2007.

La rareza en la condición: el nickel de 1967 de Filadelfia

La moneda de 5 centavos de 1967, también originaria de la Casa de la Moneda de Filadelfia, se incluye en la lista de piezas con potencial de alto valor. Con más de 107 millones de unidades acuñadas, su rareza no se asocia con la cantidad de emisión, sino con su estado de conservación. Para que un "nickel" de 1967 logre un precio de $3.500 o más, su condición debe ser excepcional. Esto significa que la moneda debe permanecer sin haber circulado, exhibir su brillo original, poseer una acuñación nítida y presentar solo imperfecciones mínimas.

El Servicio Profesional de Calificación de Monedas (PCGS) ha documentado que un ejemplar de 1967, en su máxima calificación, se vendió en subasta por $6.900 en 2022. Esta información enfatiza que, más allá de la antigüedad o la rareza de la ceca como Denver, la condición es un factor determinante en el valor numismático. La ausencia de marcas de ceca "S" o "D" es también un elemento crucial para identificar estas piezas de 1967 que podrían alcanzar precios considerables en el mercado de coleccionistas.