El jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, Pedro Gamboa Moquillaza, afirma que el aprovechamiento sostenible es la mejor estrategia para conservar los recursos naturales.,Estéfany Luján / Revista Rumbos En la segunda parte de la entrevista exclusiva con el jefe del Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), Pedro Gamboa Moquillaza, revela los posibles hermanamientos de las reservas de biosfera del Perú con zonas similares de otras partes del planeta, reflexiona sobre la importancia de las comunidades en la conservación de los recursos naturales, además de comentar sobre la posibilidad de que en un futuro cercano, Machu Picchu se convierta en parte de una reserva de biosfera. PUEDES VER: Pedro Gamboa: el aprovechamiento sostenible es la mejor estrategia para la conservación ¿Qué nos puede decir acerca de la posibilidad de postular a Machu Picchu como Reserva de Biosfera? De santuario a reserva de biosfera, ese será el camino que recorrerá Machu Picchu. Foto: Sernanp Durante el congreso se postularon dos áreas: la Reserva de Biosfera El Gran Pajatén, cuya zona núcleo es el Parque Nacional Río Abiseo, y la segunda es la ampliación del Noroeste, que comprende la incorporación del Santuario Nacional Los Manglares de Tumbes (nota de redacción, ambas fueron oficializadas ayer). Adicionalmente, hay mucho interés de aumentar estas prácticas en otras zonas. En ese aspecto, estamos interesados en crear una reserva de biosfera que podríamos llamar inca, la cual tendría como zona núcelo al Santuario Histórico de Machu Picchu y el Área de Conservación Choquequirao. En el caso del Gran Pajatén nos hemos demorado algo más de dos años, porque se tiene que tener el consentimiento de todas las autoridades locales, de todas las autoridades regionales, de las comunidades y de la población local. No es tan sencillo como elaborar un expediente y presentarlo. Es mucho más complicado porque la reserva de biosfera busca generar una armonía entre el hombre y la naturaleza, pero esa armonía se va a dar en la medida en que las autoridades y la población se involucren En consecuencia, si las autoridades y la población no se involucran decididamente no se puede establecer una reserva de biosfera, pero sí hay voluntad, porque se han dado cuenta que si ellos mismos no se autorregulan, muchas de las áreas que están alrededor, como el Valle Sagrado, se van a convertir en tierra de nadie. Hay un interés y no solo en el Machu Picchu. Ya se ha formado una comisión para conservar un espacio importante: Vilcabambba, que incluye a las áreas del Parque Nacional Otishi y de la Reserva Comunal Asháninka, las cuales están mostrando interés y presentando propuestas. También hemos escuchado que en Paracas podría generarse una primera Reserva de Biosfera costera-marina. O sea el interés se está generando, porque cada día hay un mayor entendimiento de que el ser humano de aprovechar los recursos de manera adecuada y conservándolos. El mensaje de las reservas de biosfera es armonía entre la naturaleza y el ser humano. ¿Cuáles serán los principales aprendizajes del IV Congreso Mundial de Reservas de Biosfera? Yo creo que seguimos derrotando muchos mitos. Por largo tiempo se ha creído que la conservación implica solamente protección. Eso se está erradicando, no solo en las áreas protegidas sino también en las reservas de biosfera. La mejor estrategia para la conservación es el aprovechamiento sostenible. No le podemos decir a la comunidad “estamos creando un área protegida o estamos estableciendo una reserva de biosfera y, a partir de ahora, tú no aprovechas nada”. En ese caso lo primero que te dirán es: “yo aprovechaba antes, mi familia de qué va a vivir”. Entonces, si yo les digo “tú no vas aprovechar nada de esto”, me dirán: “yo lo voy a seguir haciendo”. En consecuencia, lo que se busca es el aprovechamiento sostenible. Cada día la gente entiende más que la conservación ayuda a que se logre el aprovechamiento sustentable, lo que va a permitir que tus hijos, tus nietos, tus bisnietos, sigan utilizando los recursos naturales. La mejor estrategia para conservar es permitir el aprovechamiento de los recursos e involucrar a las comunidades. ¿Qué otras alianzas para el intercambio de experiencias se han concretado durante el Congreso? Nos hemos reunido con el Servicio de Parques de los Estados Unidos. Esperamos generar una alianza para que, en un futuro cercano, podamos hacer intercambios. Estamos trabajando para hermanar el Parque Nacional Huascarán y el Rocky Mountain National Park, un parque que recibe tres millones de visitantes en los Estados Unidos. Es uno de los más importantes de ese país. También estamos trabajando con la Organización Autónoma de Parques Nacionales de España. Queremos hacer un hermanamiento entre tres áreas naturales protegidas: las reservas de biosfera colombiana de Santa Marta, Huascarán, y un área protegida de España. Ya firmaron Colombia y Perú, solo falta que confirme España. Un hermanamiento va más allá de la existencia de un logo. Esto nos va a permitir intercambio de conocimientos e intercambio de experiencias a través de pasantías, de cursos, talleres. Aprovechar los recursos de manera sostenible, es la razón de las reservas de biosferas. Foto: Archivo Rumbos ¿Cuál es el rol en la conservación y el desarrollo sustentable de las comunidades indígenas que habitan las reservas de biosfera? Nosotros estamos tratando de lograr su involucramiento dentro del mercado y la economía. Se debe resaltar lo que está pasando en la Reserva de Biosfera del Manu. Todos los años la crecida del río en el Parque Nacional del Manu, origina el arrastre de troncos, material que es aprovechado por las comunidades indígenas que están asentadas allí. Nosotros hemos tratado, el año pasado, de generar un contrato con ellos, es decir, cambiar la visión de que las comunidades son simples recolectores o personas que venden sus recursos sin ningún proceso. Queremos crearles una visión de microempresa. Desde Sernanp brindarles la certificación de que muestre que sus productos no provienen de la tala ilegal, sino que ha sido aprovechados por las comunidades. En esta asociación hemos incorporado a representantes de una comunidad que antes estaba en aislamiento. Ellos, poco a poco, ha entrado en contacto inicial. Es una manera de incorporar a las comunidades en los beneficios. Y es que las áreas naturales protegidas o las reservas de biosfera, no condenan a las personas a la pobreza ni a la desigualdad. Al contrario, queremos generar oportunidades para que estas comunidades se beneficien. Por ejemplo, en Tumbes hemos trabajo temas de turismo con una comunidad. En Huascarán, la comunidad Unidos Venceremos generó en el 2015 ingresos superiores a los 100 000 soles. Ese monto fue invertido en la compra de computadoras para el colegio y se han comprometido a invertir en su centro de salud. Hay un beneficio cuando la comunidad entiende que no tiene que ser tratada de manera distinta sino ser tratados como empresario o productores privados. Nos encantan estas experiencias y creemos que se pueden replicar.