Congreso aprueba retiro de la CTS

El poder y los vínculos familares, por Jorge Bruce

“Los políticos son duchos en encontrar subterfugios como los testaferros, a fin de sortear el ordenamiento legal. Vale la pena anotar que las relaciones de familia no garantizan cercanía o afinidad”.

Todos los sistemas democráticos –el Perú no es la excepción– tienen leyes para impedir que los vínculos familiares sean aprovechados por los políticos de turno. La premisa en que se basa esta legislación es que de esta manera se limita el abuso del poder y la corrupción. En una licitación del Estado, por ejemplo, no pueden participar familiares del ministro concernido, o bien del premier o el presidente. El conflicto de intereses salta a la vista. Se presume que, de no existir esta prohibición, los lazos de familia serían utilizados para beneficiarse y beneficiar a nuestros parientes.

Sin embargo, los políticos son duchos en encontrar subterfugios como los testaferros, a fin de sortear el ordenamiento legal. Vale la pena anotar que las relaciones de familia no garantizan cercanía o afinidad. Los psicoanalistas y los abogados sabemos de sobra que las disputas entre parientes son moneda corriente. Recordemos el caso de la familia Humala, una suerte de compendio de todo lo que puede conflictuar a los integrantes de una familia.

Pero en un país en donde la confianza se encuentra tan erosionada como en el nuestro, la búsqueda de un entorno familiar puede ser sentida como una urgencia, un factor de supervivencia. La corrupción, sin embargo, no aparece solamente en contrataciones con proveedores a través de alguna cercanía afectiva de índole familiar. O bien en el caso del nepotismo, mediante el cual se alude a la contratación de familiares.

La caricatura del domingo de Carlín en La República lo explica, como le es habitual, de modo actual y contundente.

Dina Boluarte afirma en primer plano: “Él no trabaja para el Estado, o sea, es libre de recibir a quién se le de la gana, y si se le pegan por ahí unos alcaldes, unos contratistas y unos milloncitos… ¡es asunto suyo!”. En segundo plano se observa a un personaje que presumiblemente representa a Nicanor Boluarte, el hermano de la presidenta, en un intercambio de dinero y contratos con personas que llegan a su casa.

A este tipo de poder indirecto se le denomina vicario. Por el solo hecho de los vínculos familiares, una persona sin cargo alguno goza de un aura de influencia con un potencial económico tanto mayor, en la medida que las instituciones sean tan precarias como las peruanas. Los terapeutas familiares podrían investigar cómo el poder y la codicia pueden, en ocasiones, hacer prodigios para acercar a las familias conflictuadas.

Jorge Bruce

El factor humano

Jorge Bruce es un reconocido psicoanalista de la Pontificia Universidad Católica del Perú. Ha publicado varias columnas de opinión en diversos medios de comunicación. Es autor del libro "Nos habíamos choleado tanto. Psicoanálisis y racismo".