Sociedad

Cusco: Una noche violenta en Espinar [FOTOS y VIDEO]

EL BONO DE LA DISCORDIA. Policías y manifestantes se enfrentaron la noche del miércoles. Producto de esa refriega hubo dos heridos de bala. Ayer por la mañana, pobladores se reunieron y acordaron dar una tregua y pedir una comisión de alto nivel.

José Salcedo

Cusco

Son las nueve de la noche del miércoles 22 de julio y la protesta de la población de Espinar desencadenó a lo largo del día en enfrentamientos escalonados con la Policía. A esta hora un grupo de agentes corre hasta la esquina de la calle Leoncio Prado de Yauri, capital de Espinar. Los agentes se detienen, toman posición, apuntan y disparan bombas lacrimógenas.

A lo lejos, un grupo de manifestantes huye del gas pimienta. Más allá, se oyen disparos de bala y gritos de los jóvenes. Algunos de ellos, cuando el sol se ocultaba, llegaron a Yauri para sumarse a las protestas.

Los policías los intervinieron en la entrada a la ciudad. Los jóvenes dicen que los agarraron a golpes, ellos se defendieron y se desató una bronca que se prolongó hasta casi las diez de la noche. Se informó de más de 30 detenidos, aunque la policía aseguraba que no había ningún intervenido. Los manifestantes querían llegar hasta la comisaría de Espinar para “rescatar” a sus compañeros y fueron repelidos a punta de bombas lacrimógenas, perdigones y disparos de bala al aire.

La gente de la ciudad fue afectada por la dispersión del gas pimienta.

Una madre gritaba casi al borde del llanto que pararan de disparar las bombas porque sus hijos se estaban ahogando dentro de su vivienda.

Los manifestantes y los gases se esparcieron por las calles a unas cuatro cuadras a la redonda a la Comisaría de Yauri. Los vecinos apoyaban con agua a los manifestantes sofocados con el gas. Luego, madres, padres y niños iniciaron un sonoro cacerolazo que expresaba la necesidad de la entrega del bono solidario de S/ 1000 a cada votante de Espinar para sobrellevar los efectos económicos de la pandemia.

Se trata del bono de la discordia. La mayoría de miembros del Comité de Gestión del Convenio Marco aprobó el 15 de mayo pasado el uso de S/ 50 000 000 para entregar a cada elector S/ 1000, sin embargo, la minera Antapaccay se mostró en contra y retrasó hasta ahora su implementación.

La gente reclama el fondo porque “es nuestra plata”, pero Antapaccay sostiene que esa iniciativa no cumple con los fines del Convenio Marco, que establece que el dinero debe servir para obras y proyectos de desarrollo en los 8 distritos de Espinar. No obstante, la verdadera razón sería que aceptar la entrega del bono constituiría un mal precedente e incentivaría reclamos similares en otros pueblos donde hay actividad minera. Antapaccay dice que esta no es la razón de su oposición al bono.

Los heridos de bala

La jornada del miércoles dejó tres manifestantes heridos de bala, daños materiales en propiedad de la minera Antapaccay y una creciente ola de descontento e indignación. Oscar Vicente Suca Laucata, de 17 años, está postrado en una silla de ruedas en el hospital de Espinar. Una bala le perforó el muslo de la pierna derecha cuando protestaba. “Estaba tranquilo protestando y nos dispararon. Al inicio no sentí nada, pero después ya no pude caminar”, cuenta el adolescente.

A Wilmer Ilachoque Ccolqque, de 27 años, una bala le perforó la pierna derecha, pero afortunadamente no causó daños graves y podrá volver a caminar. Al cierre de esta nota , los pobladores acordaron dar una tregua y gestionaron la llegada de una comisión de alto nivel para que ponga fin al conflicto.

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