Cientos aún esperan regresar a sus pueblos
Sin recursos. La emergencia dejó sin empleo ni casa a familias enteras que hoy pugnan por volver a sus regiones. Un grupo enorme aguarda llegar a San Martín
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Por: Ángela Valdivia y Joel Robles
“Acá no vamos a morir de coronavirus, sino de hambre”, asegura una de las más de 300 personas que intentan volver a pie a la región San Martín. Todas ellas pasaron la noche en la autopista Ramiro Prialé tras haber sido desalojadas de las viviendas que alquilaban. La Policía procedió a cerrar una de las vías para que los varados puedan establecerse mientras se lleva a cabo las coordinaciones con el gobierno regional.
“No tenemos dónde estar, nos han desalojado. Ya no tenemos qué comer, no contamos con recursos. ¿Cómo vivir entonces?”, dice Renzo Andía. Él comenta que hay familias con historias más tristes. “La solución es regresar a nuestros pueblos”, agrega.
Reyna Flores vive una situación similar. Ella llegó a la capital junto a su esposo e hija menor para trabajar y comprar los útiles de sus tres niños. Debido a la cuarentena la pareja se quedó sin trabajo y sin recursos, sin casa y sin comida. “Llegaremos aunque sea caminando porque acá ya no tenemos para comer o ni pagar el cuarto. Nos han botado”, dice desesperada.
La familia no recibió el bono del Gobierno ni tampoco alguna canasta que pueda ayudarles a calmar el hambre que pasan.
Hacia Madre de Dios
Martha Peña es una de las casi 600 personas que esperan regresar a Madre de Dios. Llegó a Lima hace más de un mes por motivos de salud: tiene cáncer de mama. No obstante, debido al estado de emergencia no pudo recibir su tratamiento. Junto a ella, más de 100 personas fueron hasta el Grupo Aéreo N° 8 para exigir una respuesta del gobierno regional, que hasta ayer les pedía esperar.
Lejos de ahí, en La Victoria, una larga fila de personas delante de la empresa de transportes Transmar mostraba la desesperación de una multitud que pedía a gritos regresar a Ayacucho. Ellos también aguardan desde hace varios días.
La norma
Hace unos días se aprobó una norma que autoriza, de forma excepcional y por razones humanitarias y previa coordinación con el gobierno regional correspondiente, el traslado interprovincial de aquellas personas que se encuentren fuera de su residencia a causa del estado de emergencia. Tras ello, se aprobó también los lineamientos del decreto.
Estos señalan que los adultos mayores, mujeres embarazadas, personas con discapacidad o con alta vulnerabilidad económica podrán acceder al traslado humanitario. Para ello se necesitará la autorización del gobierno regional, el cual deberá elaborar un listado de los ciudadanos que salen e ingresan a su región y luego enviar este listado al Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Posteriormente se elegirá la empresa de transportes autorizada para el traslado. En la región de destino los pasajeros tendrán que permanecer en cuarentena por 14 días en hoteles o albergues designados. No obstante, en caso de detectarse a alguien con Covid-19 en Lima durante el control previo, la PCM dispondrá albergarlo en la Villa Panamericana.
Muchos todavía no llegan a casa
O Más de 700 personas que lograron salir de Lima en días previos pugnaban todavía ayer por llegar a sus regiones. Unos 600 se hallaban camino a Huánuco, 150 a Junín y 30 a San Martín. Estas personas, entre las que se encontraban niños pequeños y adultos mayores, aseguraron que no tenían dinero para subsistir en Lima. Ellos incluso tuvieron que dormir en las calles tras ser desalojados. “No nos queda más que caminar”, dijeron en Huánuco.
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