El caso Tía María: ¿las redes sociales pueden incitar a la violencia?
¿Pueden realmente las redes sociales incitar a la violencia? Existen pocos estudios serios al respecto. Una indica que los usuarios de las plataformas digitales pueden ser manipulados con información errónea.
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Elvis Vizcarra
CEO & Co-founder Gomademascar.pe
Las posiciones sobre el proyecto Tía María son tan variadas como opuestas, y fuera de los conflictos que se vienen desarrollando en la zona del valle de Tambo, las discusiones se han trasladado a las redes sociales. El problema es que, amparados en el anonimato, los usuarios (pro y contra) han venido arrojando comentarios que azuzan a la población.
Sin embargo, ¿pueden realmente las redes sociales incitar a la violencia? Existen pocos estudios serios al respecto. Uno de los más recientes es el publicado en noviembre último por la Organización No Gubernamental "Business for Social Responsibility” (Negocios para la Responsabilidad Social).
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Este indica que los usuarios de las plataformas digitales pueden ser manipulados con información errónea, y a su vez, esto puede conducir a la violencia entre algunos grupos. Esto se debe a que las redes no crean las posiciones divergentes de pensamiento, pero sí promueven de una forma sagaz el “contenido emotivo y divisivo” que puede profundizar las posiciones encontradas.
Según el estudio, esta desinformación ha sido relacionada con actos de violencia registrados en países como Sri Lanka, Indonesia, India, México, Estados Unidos y Alemania; sin embargo, América Latina no está exenta de ese comportamiento.
Ejemplos que pueden aplicarse en esta parte del mundo puede ser el acontecido en la ciudad de Chemnitz, Alemania, donde falsas teorías en Facebook y Twitter animaron a 6 mil personas de extrema derecha a protestar en las calles, en agosto de 2018. En tanto, en Charlottesville, Virginia, un año antes, se registró una protesta parecida en la que los quejosos coreaban consignas difundidas en las plataformas digitales.
Según los investigadores, las empresas creadoras de los medios digitales promueven la difusión de estos puntos de vista extremos, pues usan algoritmos para recomendar publicaciones según intereses y eso puede dejar a los usuarios atrapados en burbujas ideológicas donde solo ven una versión del mundo. Así que si usted cree que la información que consume en su timeline de Facebook es 100% real, piénselo dos veces. Agro y Mina no son conceptos opuestos.
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