¿Existe Iván Siucho? ¿Cómo existe?, por Mirko Lauer

Más bien da la impresión de que el secuestro al paso ha sido para asustar al testigo Siucho y a la fiscal Barreto. ¿Por qué soltaron a Siucho tan rápido?

¿Iván Siucho es un testigo protegido (es un decir) víctima de un secuestro? ¿O solo participaba en un negocio de oro ilegal que motivó una detención? La fiscal Marita Barreto se inclina por lo primero. El actual ministro del Interior, más bien, se dedica a la duda metódica en torno a lo segundo, pero sin comprometerse en lo más mínimo.

Así, para él, lo de Siucho podría estar vinculado con el tráfico de oro ilegal, o fue detenido por algo que podría ser un asunto de oro ilegal (presumible venta de oro). Solo le faltó decir que todo esto podría estar relacionado con oro que podría ser ilegal. De este modo, se va mareando la perdiz para tener a los medios y al público confundidos.

Cuanto más se nos dice, menos entendemos. Aparece la versión de que todo ha sido para capturar los dos teléfonos de Siucho y acceder a su contenido. ¿Para perseguir a una banda de oro trucho? ¿Para acceder a conversaciones palaciegas inter-waykis? ¿Era necesario llevarse los dos teléfonos con propietario y todo?

Luego están los detenidos. ¿Siete presos por participar en el modesto secuestro, o la modesta detención, de alguien que podría (o no podría, o quizás podría, como nos aclara el ministro) haber participado en un pase de oro ilegal? Tanta gente en la danza sugiere más bien un asunto de Palacio. Como ya es hábito, ningún protagonista habla.

Pero luego Siucho ha sido liberado a paso de polka, lo cual confunde más las cosas. ¿Se lo llevaron solo para amenazarlo en la comodidad de una comisaría? ¿Algo así como “si sigues traficando oro ilegal te va a ir mal”? ¿Para descubrir cuánto sabía el testigo de la Eficcop? ¿O solo de qué marca eran sus teléfonos?

Más bien da la impresión de que el secuestro al paso ha sido para asustar al testigo Siucho y a la fiscal Barreto. ¿Por qué soltaron a Siucho tan rápido? Las dudas del ministro llevan a pensar que terminó siendo él el asustado. De modo que se habría inventado una versión de las cosas que vale oro para él, pero que no explica nada.

Lo que estamos viendo es un capítulo de la serie acerca del Equipo Especial de Fiscales contra la Corrupción del Poder (Eficcop) y su lucha contra Palacio y su entorno. Todo comenzó hacia mayo pasado, con el operativo vistosamente llamado Valkiria Jericó. Para el Ejecutivo, la cosa es lanzarse contra la fiscalía en toda oportunidad. ¿No Interior? ¿No PCM?

Mirko Lauer

Observador

Un poemario cada tantos años. Falso politólogo. Periodismo todos los días. Natación, casi a diario. Doctor por la UNMSM. Caballero de la Orden de las Artes y las Letras, Francia. Beca Guggenheim. Muy poco twitter. Cero Facebook. Poemario más reciente, Las arqueólogas (Lima, AUB, 2021). Próximo poemario, Un chifa de Lambayeque. Acaba de reeditar la novela policial Pólvora para gallinazos (Lima, Vulgata, 2023).