Desinformación que circuló en Perú durante la campaña por las Elecciones Regionales y Municipales 2022
Una de las estrategias que usaron los partidos o sus simpatizantes para destacar ante el electorado fue la difusión de aparentes encuestas que los favorecían. Sin embargo, algunas de ellas eran contenido fabricado por ellos mismos.
Este domingo 2 de octubre, los peruanos elegiremos a nuestras autoridades locales durante la jornada de las Elecciones Regionales y Municipales (ERM) 2022. Por eso, presentamos un recuento de la desinformación que circuló en Perú durante la campaña electoral. Además, brindamos algunas recomendaciones para evitar que nuestro voto se base en información falsa.
Esta es una clasificación de bulos frecuentes durante la campaña de las ERM 2022, elaborada con base en notas de fact-checking elaboradas por distintos portales o medios de comunicación, entre los cuales podemos mencionar a Verificador, integrante peruano de la Red Internacional de Verificación de Hechos (IFCN, por sus siglas en inglés) y la alianza de verificación PerúCheck, liderada por el Consejo de la Prensa Peruana (CPP).
La desinformación emitida por los candidatos se centró, principalmente, en temas relacionados con la seguridad ciudadana, el presupuesto, el turismo y la corrupción.
Desconocimiento de funciones
Sus declaraciones verificadas mostraron, además, desconocimiento sobre las funciones de los cargos a los que postulaban o de otras entidades. Por ejemplo, un postulante a la alcaldía provincial de Lima afirmó que las comisarías no tenían la función de patrullar y un candidato al Gobierno Regional (GORE) de Lima sostuvo que los GORE no tenían funciones en la gestión de residuos sólidos. Las declaraciones son falsas.
Para evitar ser sorprendidos en estas elecciones 2022, debemos conocer las funciones de los Gobiernos locales y los Gobiernos regionales.
Sobredimensión o subestimación de datos
El Jurado Nacional de Elecciones pide a cada partido, para la presentación del plan de gobierno, la elaboración de un diagnóstico de la ciudad o localidad en la cual postulan. Así, las propuestas de los partidos se enfocan en solucionar los problemas que identifican. Pero, a veces, el candidato exagera el panorama o subestima la realidad. Por ejemplo, un excandidato a la presidencia que ahora es candidato por Lima sostuvo que no se puede adquirir patrulleros porque hay desabastecimiento a nivel mundial, lo cual es falso. En el otro extremo, un candidato al GORE de Piura estimó que la sensación de inseguridad ciudadana en esa región era menor al 40%, cuando según el Instituto Nacional de Estadística es superior al 60%.
La desinformación emitida por los candidatos puede contrastarse directamente con fuentes confiables, y también puede ser desmentida por los mismos medios que los entrevistan.
Encuestas apócrifas
Se trata del contenido falso que más circuló durante la campaña electoral. Consiste en un contenido que suplanta la identidad de otra entidad y que es fabricado con la intención de desinformar.
A simple vista, parece una encuesta real. Cuenta con el logotipo de una encuestadora o fuente confiable y, para que parezca más verídica, tiene una supuesta ficha técnica. Sin embargo, se trata de un contenido fabricado. ¿Cómo evitamos que nos engañen con encuestas falsas? Podemos hacerlo comprobando que la fuente haya publicado ese contenido. En ese sentido, si le atribuyen la elaboración a una encuestadora, revisamos su página web o sus redes sociales.
Entre los contenidos que revisamos, encontramos que le atribuyeron encuestas a Datum, Ipsos, CPI y hasta a universidades.
Encuestas inválidas
En este caso, se trata de sondeos de opinión que los usuarios, medios de comunicación o políticos presentan como “encuestas”. A veces, la fuente omite explicar que se trata de un contenido no representativo y otras la confunden con las encuestas.
De acuerdo al Jurado Nacional de Elecciones, las encuestas son elaboradas siguiendo una metodología que contempla indicadores de confiabilidad. En cambio, los sondeos no tienen carácter científico ni representativo.
Ahora bien, ¿cómo podemos evitar confundir un sondeo con una encuesta? Para ello podemos revisar la ficha técnica e identificar cuál es la fuente. Luego podemos buscar el nombre de la supuesta encuestadora que elaboró ese sondeo en la plataforma del Jurado Nacional de Elecciones. De esa manera, podemos ver si cuenta con autorización para realizar estudios de ese tipo o no.
Artículo publicado en el marco del Curso de Especialización en Periodismo y Política (PUCP - IDEA Internacional - Fundación Gustavo Mohme Llona).
Podcast Verificador LR
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