Pruebe la sandía anaranjada, una rareza del mundo vegetal

Solo se cultiva en los valles de Mala y Asia (Lima), y tendía elementos del zapallo loche y el melón. Además de saciar la sed, la sandía anaranjada relaja los vasos sanguíneos, teniendo poderes afrodisíacos. ,Iván Reyna / Revista Rumbos En los sedientos campos de Asia y Mala, en la provincia de Cañete, los agricultores cosechan una rara variedad de sandía que tiene la pulpa anaranjada. La llaman Melchora y muchos la prefieren. El color anaranjado se debe a una sustancia llamada licopeno. Algunos agricultores del valle de Asia atribuyen el color a la costumbre de albergar diferentes cultivos en un mismo terreno, de esta manera, razonan, los zapallos loche y los melones, pueden haber generado, mediante la polinización, un nuevo tipo de sandía. PUEDES VER: Maratón gastronómica en Cajamarca Deliciosas y anaranjadas, así son las sandías de Asia y Mala. Foto: Iván Reyna Sin embargo, el ingeniero agrónomo Juan Carlos Marín Francia, dice que “allá por 1980, la sandía Melchora se introdujo en Pampa Dolores, en el valle de Mala, y después se diseminó por el valle de Asia y alrededores”. Se cree que la trajeron de Europa. Sea como fuere, esta deliciosa fruta goza de una excelente aceptación, se puede adquirir en algunos kioscos (entre los kilómetros 85 y 87 de la Panamericana Sur), y en los fruteros de Mala. Es tan escasa la producción que no llega al mercado de Cañete, menos a Lima. Por su escasa producción esta sandía no llega al mercado capitalino. Foto: Iván Reyna La sandía (Citrullus lanatus) contiene un 93 por ciento de agua. Paradójicamente se origina en un desierto, el Kalahari, en África, donde todavía crece de forma silvestre. En Egipto la cultivaban hace 5.000 años. Después, los europeos la llevaron a América. Hoy, con más de 50 variedades en el mundo, los principales países productores son: Turquía, Grecia, Italia, España, China y Japón. En Perú, las cosechas son para el consumo interno. La sandía es básicamente agua. Foto: Iván Reyna Beneficios • En Asia (el continente) y países del Medio Oriente las semillas de sandía se recolectan y se asan para comerlas como canchita. En Nigeria se consume en sopas. • Una taza (108 gramos) de semillas de sandía contiene 602 calorías, más que una taza de arroz integral cocido. Esta solo tiene 216 calorías. • Un estudio de la Universidad de Texas de Estados Unidos, dice que la citrulina (sustancia en la pulpa de la sandía), relaja los vasos sanguíneos, tal como lo hace el viagra. Además tiene propiedades antioxidantes que ayudan a evitar el estrés, el cáncer y el envejecimiento.