Perú: la disminución de las anchovetas en los tiempos de El Niño y la pesca industrial

El director Científico de la ONG Oceana en Perú, Juan Carlos Riveros, alerta sobre la caída del stock de anchovetas tras la aprobación de la segunda temporada de pesca.,Hace aproximadamente un mes, se inició la segunda temporada de pesca de anchoveta en la costa peruana. Este proceso, según un informe de la ONG Oceana, se ha caracterizado por la baja productividad y los reportes de pesca de juveniles y peces en proceso de reproducción. Todo ello conllevará a dañar los frágiles ecosistemas marinos. PUEDES VER: Patricia Majluf: "se está masacrando a las especies del mar y no pasa nada” El documento señala que hasta el 8 de diciembre (aún no se dispone de información sobre los días posteriores) se ha capturado aproximadamente el 47 por ciento (519.585 toneladas métricas) del total de la cuota de 1.1 millones asignada por el Ministerio de la Producción (Produce). El peligro acecha a las anchovetas En algunos puertos los desembarques han superado ampliamente el 10 por ciento establecido por ley, como tope para la captura de juveniles. A pesar de ello, no se ha cumplido la directiva de cerrar las áreas de pesca de forma inmediata y temporal, de acuerdo a la norma que autorizó la segunda temporada del 2015. Asimismo, se han suscitado reclamos de diversos gremios y pescadores individuales, quienes indican que se está capturando anchovetas en reproducción, hecho evidenciado por la presencia de las gónadas (hueveras) muy desarrolladas. Ambas condiciones empujarían a la población de anchoveta más importante del país a una situación insostenible. El informe señala que la cifra de capturas de juveniles continúa en ascenso y conforme avance El Niño la situación podría empeorar. Todavía falta evaluar el impacto de las grandes capturas de juveniles en la condición del stock hacia la próxima temporada, pero una recuperación rápida es cada vez menos probable, si las operaciones prosiguen en estas condiciones. Reflexiones Según Juan Carlos Riveros existen tres lecciones básicas para aprender en este contexto de alarma. En primer lugar se debe evaluar cuán inteligente y oportuno fue abrir la temporada en las difíciles condiciones que representa El Niño. También se debe analizar por qué se abrió la temporada si la información oceanográfica, biológica y reproductiva del Instituto de Mar del Perú (Imarpe), señalaba que no era pertinente, pero al final primó una estimación poblacional realizada con un método nuevo y sin precedentes establecidos. La última reflexión de Rivera, se centra en saber cuáles fueron las motivaciones para no escuchar a los científicos y abrir una temporada cuyos impactos sobre la pesca se verán a corto plazo.