Desde Ecuador, la flamante vicepresidenta Verónica Abad aceptó la designación dispuesta por el mandatario, Daniel Noboa, para instalarse en Tel Aviv y poder colaborar por la paz entre Israel y Palestina. Ahora, tras un evidente distanciamiento entre ambos, le ha pedido dialogar.
"No abandono el barco, quizás me envían lejos, pero las buenas personas sabemos cómo darle la vuelta, (y) sin duda alguna, de los peores momentos, sacar los mejores", manifestó en una rueda de prensa en las instalaciones de la Vicepresidencia en Quito.
Abad y Noboa cuando estaban en campaña electoral para ganar la vicepresidencia y presidencia de Ecuador. Foto: El Telégrafo
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Abad acusó haber sido víctima de una campaña sucia durante el periodo electoral y aseguró que se "hicieron carteles, montando la misma narrativa falsa y difundieron a través de la vocería de exministros y autoridades actuales del correísmo, en el que falsamente me acusan de contradecir las propuestas" de Noboa.
En esa línea, la vicepresidenta agregó que fue también víctima de otra campaña sucia por parte del movimiento oficialista ADN, por ello, subrayó que debió "pelear en dos frentes".
También sostuvo haber sufrido "constantes bloqueos por parte del equipo de trabajo del presidente Noboa". "Evidencias tenemos de quienes han originado esta brecha, donde solamente pierde el país", expresó.
Además, aseveró ser una cristiana a la que le "place dar honra a quien honra se merece, incluyendo la primera autoridad de este país".
Sobre su ausencia en el almuerzo oficial de la ceremonia de investidura presidencial, Abad afirmó que no fue invitada a la recepción en el palacio de Gobierno y que, por ese motivo, almorzó en un mercado de Quito con comerciantes y simpatizantes. También informó que tampoco la llamaron el domingo 26 de noviembre de 2023 para participar en la foto oficial del Gabinete.
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Durante la campaña electoral, se evidenció un distanciamiento que se profundizó incluso más tras el triunfo del binomio y el encargo de la misión en Tel Aviv, puesto que, en su opinión, Noboa la quiere "lejos".
"Señor presidente, pido una vez más, delante de todo el pueblo ecuatoriano, que se siente conmigo y conversemos como dos políticos responsables por el bien de nuestro maravilloso país", señaló Abad.
"Puede que no esté de acuerdo con quienes buscan la impunidad y la injusticia, y que nunca me sentaría a negociar con ellos", recalca Abad en referencia al pacto alcanzado por el oficialismo con el correísmo y el conservador Partido Social Cristiano (PSC) para conformar la mesa directiva de la Asamblea Nacional (Parlamento).
"Pero si usted, señor Presidente, ha decidido acordar con ellos, sepa que ejerceré mi libertad de elegir obedecer al pueblo, que nos entregó el mandato, y si lo tengo que hacer desde Tel Aviv o desde Shushufindi, donde cerré mi campaña política, siempre estará conmigo la coherencia de seguir luchando por más de 24 años por un mismo objetivo: servir a los que nos necesitan, a los que nos eligieron", sentenció.
Con información de EFE.