La ley muerta

El reglamento de la Ley de Alimentación Saludable tiene 4 años de retraso.,En mayo del año 2013 fue aprobada la Ley N° 30021, Ley de Promoción de la Alimentación Saludable, norma cuyo propósito es la protección del derecho a la salud pública, al crecimiento y desarrollo adecuado de las personas, especialmente de los niños. La ley establece la supervisión del Estado de aquella publicidad infantil que incentive el consumo de alimentos y bebidas no alcohólicas con grasas trans, alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas, para reducir las enfermedades no transmisibles en auge, además del sobrepeso y la obesidad. La ley determinó que los parámetros sobre los alimentos y bebidas no alcohólicas con alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas serán regulados a través de un reglamento dictado en 60 días por el Ministerio de Salud (MINSA) basado en las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo el plazo para dicho reglamento se ha cumplido 24 veces sin que vea la luz. Por esa razón, la Ley de la Alimentación Saludable es hasta ahora inaplicable. La comisión encargada del reglamento está formada por los representantes de la Presidencia del Consejo de Ministros, INDECOPI y los ministerios de Comercio Exterior, Producción, Agricultura, Educación y Salud. La demora de tantos años indica la presencia de un conjunto de presiones cruzadas que operan sobre el MINSA al punto que han logrado paralizar al ente rector en materia de salud pública. Así, el asunto de la alimentación saludable en el Perú se presenta bajo la misma lógica descubierta recientemente en el caso de los productos lácteos: algunas presiones empresariales impiden la aprobación de normas adecuadas o consiguen normas a su medida, para luego argumentar que se está cumpliendo la ley y que el problema es ella. Uno de los gremios empresariales se emplazó formalmente contra la ley aduciendo que los parámetros a los que se refiere no son técnicos. La campaña generó la preocupación de los pequeños negocios –lo que ya sucedió cuando se empezó a regular la publicidad de los cigarrillos– de tal modo que la Asociación de Bodegueros del Perú se unió a la campaña contra la ley. En abril del 2015 su entonces presidente, Andrés Choy, señaló lo siguiente aunque ahora nos parezca increíble a la luz del reciente debate sobre la leche que no es leche: “Que una galleta o una lata de atún tenga una advertencia como las que tienen los cigarros o el alcohol generará confusión, nadie sabrá qué comprar si todo está etiquetado con advertencias”. Con ocasión del inicio del nuevo gobierno, y cuando el presidente Kuczynski defendía su derecho a hacer ejercicios en el Patio de Honor de Palacio de Gobierno, las asociaciones de consumidores le pidieron publicar el famoso reglamento. Han pasado varios meses, el MINSA sigue siendo objeto de presión de ministerios que a su vez no reflejan en sus gestiones el interés público, en tanto que en el Congreso el legislador Salvador Heresi ha presentado un nuevo proyecto de ley para salvar a los productos con alto nivel de azúcar, grasas trans y grasas saturadas.

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