Bajas pasiones

El grotesco pliego interpelatorio al ministro del Interior.,La interpelación al ministro del Interior se ha develado rápidamente como un ejercicio de bajas pasiones y de propósitos anodinos, a tenor del pliego interpelatorio conocido esta semana. Su contenido indica que esta interpelación es inédita por la cantidad de interrogantes huecas, improvisadas y ausentes de competencias técnicas referidas a la seguridad ciudadana. Los legisladores han innovado la institución de la interpelación, un mecanismo de control político orientado a mejorar le eficiencia del Gobierno. Las 39 preguntas del pliego son precedidas de 19 considerandos en los que se adelanta la censura al ministro y donde, con evidente encono, se consignan las reales razones de la interpelación. En otras circunstancias, si no se tratase de la seguridad ciudadana y de un acto de importancia pública, sería risible que una de las razones de la interpelación sea el “activismo declarativo” del ministro, paradójico en quienes cuestionan en cambio a otros miembros del gabinete por no declarar más a menudo a la prensa. Otra razón esgrimida son las declaraciones periodísticas de Basombrío sobre la policía del año 2013, ¡tres años antes de ser designado ministro! De modo que en este caso la interpelación alcanza a la etapa en que no ejercía un cargo público. Los cargos que se hacen contra la actual política de seguridad ciudadana son básicamente personales o de política menuda. Se cuestiona al ministro por no informar sobre las estadísticas policiales, o por no tomar en cuenta las estadísticas de la fiscalía. Una de las preguntas, redactadas por Acción Popular, referidas a la ex legisladora Rosario Sasieta, refleja sin rubor un ajuste de cuentas partidario considerando que la ex legisladora renunció a ese partido acusando de infraterno a uno de los promotores de la interpelación. La inspiración de las preguntas parece provenir de generales de la policía en retiro, algunos de los cuales creen que los civiles no deberían opinar sobre la seguridad ciudadana. Por esa razón, en varios acápites del pliego, sus redactores expresan abiertamente su incomodidad por el hecho de que Basombrío sea un experto en seguridad ciudadana y que en esa condición haya publicado algunos libros. Gran parte de las preguntas se detienen en aspectos menudos para cuestionar a oficiales de baja graduación y hacer alusiones a la decisión de pasar a retiro a algunos oficiales, reduciendo las críticas a las formalidades administrativas. Finalmente, cuando el pliego intenta referirse a políticas y hechos consistentes del sector, incurre en graves errores. Por ejemplo, indica que fue falsa la denuncia de los escuadrones de la muerte que el ministro hizo al inicio de su gestión, sin darse por enterado de que un fiscal ha denunciado recientemente con detalle a los miembros de ese grupo criminal que operaba usando de cobertura a la PNP: o cuando se queja de que los delincuentes capturados gracias al programa de recompensas no son suficientemente peligrosos.

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