Ganar el Perú

La visita del presidente Kuczynski a Francia.,En Francia, desde hace siglos, cuando se quiere destacar la valía de un hecho se dice “Gagner le Pérou”, es decir, “ganar el Perú”, y cuando se extraña la calidad o la excelencia de algún objeto se dice “C´est ne pas le Pérou”, esto es, “No es el Perú”. Ambas frases son una alusión histórica a la riqueza de nuestro territorio documentada entonces por cronistas y viajeros, y testimonian al mismo tiempo la enorme consideración francesa por nuestro país. Esta apreciación es puesta nuevamente sobre relieve con ocasión de la visita del presidente Pedro Pablo Kuczynski (PPK) a París en el marco de una gira que también lo llevará a España. PPK reiterará la práctica de todos los presidentes peruanos elegidos democráticamente que han visitado ese país en las últimas décadas. Por su parte, el presidente Emmanuel Macron, quien ayer recibió a PPK en el Palacio del Eliseo, visitará el Perú en setiembre próximo para reforzar la candidatura de París a ser sede de los Juegos Olímpicos del año 2024. Macron será el tercer presidente galo en visitar el Perú; antes lo hicieron Charles de Gaulle, en 1964, y François Hollande, en febrero del año pasado. La relación entre Francia y el Perú es antigua, tradicional y plural; recorre una variada selección de motivos y razones. Francia fue uno de los primeros países europeos en aclimatar productos tradicionales peruanos, empezando por la papa. A su vez, su vibrante revolución de 1789 fue un faro que iluminó las primeras reflexiones de los precursores de la independencia e inmediatamente luego de alcanzada esta la definición de nuestra república, que reconoció en 1827 a Juan Chaumette des Fossés como cónsul francés en Lima, uno de los primeros provenientes de Europa. Una parte del diseño de los poderes y de las instituciones de nuestras primeras constituciones tiene la impronta de la Revolución Francesa. En los siglos XIX y XX nuestros países estrecharon lazos en medio de su agitada existencia. París fue el origen de formas culturales y estéticas y fue además el destino soñado de generaciones de intelectuales peruanos que contribuyeron notablemente a la reflexión y arte peruanos, una de cuyas expresiones es la afanosa labor del Instituto Francés de Estudios Andinos (IFEA). Luego, en los años 90, el compromiso indeclinable francés con la demanda democrática peruana fue directo y visible, de la mano de su recordado embajador y amigo del Perú Antoine Blanca, fallecido el año pasado. Se ha dicho con acierto estos días que las actuales relaciones económicas entre los dos países requieren guardar relación con esta riqueza de la historia. Francia es el décimo tercer cliente y el vigésimo proveedor del Perú, nuestro país se ubica en el puesto 80º de clientes de Francia y en el 65º puesto de sus proveedores, en tanto el año 2015 el comercio entre ambos países alcanzó US$ 717 millones. Este y otros campos del contacto entre las dos naciones se prometen y se renuevan en estos días con ocasión de la visita presidencial peruana a Francia.

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