Menor caída

El PBI de marzo y la esperanza en la reconstrucción.,El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) ha reportado que el crecimiento del PBI del mes de marzo ha sido de 0,71%, un desempeño mejor que el esperado 0,5%, a causa de El Niño costero. De acuerdo a la explicación del BCR, podría ser que este resultado fuese atenuado por el efecto estadístico de los feriados de Semana Santa y la recuperación de algunas ramas de la manufactura y del sector servicios; sin embargo, debe tomarse en cuenta que algunos sectores han mostrado cierta recuperación a pesar del evento climático, como Pesca (37,3%) y Manufactura (1,8%), y otros que experimentaron caídas menores a las esperadas, como Construcción (-3,8%) y Agropecuario (-2,6%), el primero afectado por la caída del consumo interno de cemento y el segundo por la pérdida de cultivos, sobre todo de arroz y algodón. Otros sectores que contribuyeron al crecimiento de marzo son Telecomunicaciones y Transporte, así como el aumento de las exportaciones (9,43%), especialmente de cobre, hierro, zinc y estaño, gas natural, harina de pescado, y textiles. Este resultado es auspicioso en la medida que arroja una menor pérdida de movilidad de la producción que la estimada, reflejo por un lado de la vitalidad de sectores que resistieron los desastres y de otros que evitaron los daños directos pese a la afectación de actividades claves como el consumo de agua y electricidad. Sin caer en triunfalismos, debería esperarse un efecto acumulado de décimas de crecimiento en los meses siguientes que podrían tener como resultado al final del año un posicionamiento más elevado que permita una más rápida recuperación de la economía el año 2018. No todo está dicho porque el resultado acumulado enero-marzo fue 2,1%, lejos del acumulado de 4,4% de los mismos meses el año pasado. Nuestra economía necesita un mejor segundo semestre y esa perspectiva presenta desafíos cruciales. El primero de ellos es que funcione el aspecto de corto plazo de la reconstrucción, esencialmente en lo que se refiere a la contratación de mano de obra, consumo de materiales de construcción y dinamización del consumo y servicios, que en otros momentos ha sido el espacio de relanzamiento de la economía. Existen junto a ello buenas perspectivas de que no decaigan los precios y el volumen de las exportaciones mineras y de hidrocarburos, y que continúe la recuperación de la pesca por la mayor cuota de captura de la anchoveta. Otros resultados se precisan para los próximos meses, entre ellos que se revierta la caída de la inversión pública, que fue del 18% en lo que va del año, que obliga al aparato del Estado a sumar eficiencia de la “nueva” inversión de la reconstrucción a la inversión dispuesta en los presupuestos de apertura; y que se superen los efectos negativos de El Niño y de las heladas en el agro, con políticas agresivas considerando la dura caída de la producción del algodón rama (-62,9%), caña de azúcar (-50,5%), maíz choclo (-28,7%), palta (-16,3%), arroz cáscara (-7,3%) y papa (-6,1%).

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