Mujer en Florida se disfraza de payaso, asesina a su víctima y se casa con el viudo: es liberada sin cumplir su condena

El caso de Sheila Keen Warren, implicada en un asesinato ocurrido en 1990 en Florida, sigue generando conmoción por las circunstancias que rodean la muerte de su víctima, Marlene Warren, y la relación que mantuvo con su viudo.

Sheila, de 61 años, salió de prisión elpasado 2 de noviembre luego de cumplir 18 meses de una condena por asesinato en segundo grado, después de aceptar un acuerdo de culpabilidad que le permitió evitar una posible cadena perpetua. La mujer se volvió noticia no solo por la naturaleza del crimen, sino también por haber sido pareja del esposo de la víctima años después.

Este caso, que permaneció sin resolución durante casi tres décadas, llamó la atención por el particular modus operandi de la sospechosa y la compleja red de relaciones extramaritales implicadas. La investigación y el juicio contaron con la participación del fiscal Dave Aronberg, quien subrayó que Keen Warren siempre cargaría con la etiqueta de asesina convicta. La dinámica entre los protagonistas y los detalles del crimen mantienen un fuerte interés público en Florida.

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Sheila Keen Warren asesina a Marlene Warren en Florida

El 26 de mayo de 1990, en la residencia de Marlene Warren, ocurrió un hecho violento que marcaría a Florida. Una persona disfrazada de payaso llegó en un Chrysler blanco y tocó el timbre de la casa. Cuando Marlene abrió, el individuo le entregó un ramo de globos, entre ellos uno plateado con la frase “Eres el Mejor”, para luego dispararle en el rostro. Marlene falleció en el hospital dos días después. Joseph Ahrens, hijo de la víctima, relató la escena y describieron la sospechosa con cabello naranja, parecido a una peluca de payaso.

La policía estableció rápidamente a Sheila Keen Warren como sospechosa, pues en ese momento trabajaba para Michael Warren, esposo de la fallecida, en un negocio de autos usados. Se descubrió que mantenían una relación extramarital, información negada por ambos, pero que alimentó la hipótesis de un crimen pasional motivado por la infidelidad. Además, familiares señalaron que Marlene sospechaba de la traición y consideraba dejar a su marido, aunque temía por su seguridad debido a la tenencia de varias propiedades.

Las pruebas iniciales incluyeron un coche de huida robado en el lote de autos de Michael Warren, donde se hallaron fibras de cabello naranja. Sin embargo, la falta de evidencia concluyente mantuvo el caso congelado durante 27 años.

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Reapertura del caso de Keen Warren en Florida

En 2017, gracias a los avances en el análisis de ADN, el caso se reactivó. Las nuevas pruebas vincularon a Sheila Keen Warren con el coche utilizado para escapar, lo que llevó a su arresto en Virginia, donde vivía con Michael Warren, su esposo desde 2002. Ambos gestionaban un restaurante en Abington, en la frontera con Tennessee.

Durante el juicio, el abogado Greg Rosenfeld afirmó que Sheila aceptó declararse culpable para evitar una condena de cadena perpetua y conseguir su liberación en menos de dos años. El fiscal Dave Aronberg afirmó que Keen-Warren sería siempre recordada como una asesina convicta. La mujer recibió una sentencia de 12 años, de la cual cumplió 18 meses en prisión antes de ser liberada.

Por otra parte, Michael Warren fue condenado en 1994 por cargos relacionados con robo mayor, crimen organizado y manipulación del odómetro. Su condena fue de cuatro años, considerada excesiva por sus abogados.