El asesinato de Brian Thompson en Nueva York expone la ira contra el sistema de salud privado en EE. UU.

El asesinato de Brian Thompson, director ejecutivo de UnitedHealth Group, la mayor aseguradora de salud de Estados Unidos, en Nueva York ha sacudido a la sociedad estadounidense, revelando una profunda furia acumulada contra el sistema de salud privado. Este trágico evento no solo ha puesto en primer plano la violencia en las grandes ciudades, sino que también ha reavivado el debate sobre las crecientes desigualdades del sistema sanitario estadounidense, considerado por muchos como un motor de las tensiones sociales. La figura de Thompson, al frente de una de las compañías más poderosas y criticadas en el sector de la salud, ha amplificado las emociones en torno a la inequidad en la atención médica.

Con un sistema de salud que depende en gran medida de los seguros privados, millones de estadounidenses enfrentan barreras económicas y burocráticas para acceder a una atención médica adecuada. Las altas primas de seguros, las exclusiones de cobertura y los costos prohibitivos de los tratamientos han generado un caldo de cultivo para la frustración generalizada. En este contexto, el asesinato de Thompson podría interpretarse como un reflejo de ese enojo social hacia un modelo de salud que, según muchos, prioriza las ganancias por encima del bienestar de la población.

¿Qué fue lo que sucedió con Brian Thompson?

El asesinato de Brian Thompson ocurrió en un exclusivo barrio de Nueva York, en un aparente acto de violencia dirigido específicamente hacia él. Según los reportes, el CEO fue abatido a tiros en su camino a una reunión en la ciudad, sin que su agresor pareciera tener la intención de robarle o afectar a otras personas. Esta precisión en el ataque ha llevado a especulaciones sobre un móvil personal o simbólico detrás del crimen. Si bien no se han confirmado detalles sobre el perfil del agresor, muchos observadores han señalado la posibilidad de que la ira hacia el sistema de salud privado haya sido un factor clave.

El crimen ha resaltado el creciente descontento que existe en amplios sectores de la población estadounidense con el sistema de salud dominado por las grandes aseguradoras privadas. Las muertes evitables por falta de acceso a servicios médicos, los abusos por parte de las aseguradoras y las historias de pacientes que no pueden pagar tratamientos esenciales han alimentado una sensación de impotencia y enojo. Es en este caldo de cultivo donde surgen teorías que vinculan la violencia con la percepción de las aseguradoras como responsables de una crisis de salud pública.

PUEDES VER: Asesinan a balazos a Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, a las afueras de un hotel de Nueva York

El modelo de salud en EE. UU. y las críticas al sistema privado

Estados Unidos es uno de los pocos países desarrollados en los que la atención médica está en gran medida en manos del sector privado, un sistema que, aunque eficiente en algunos aspectos, ha sido objeto de críticas debido a su falta de accesibilidad. A pesar de contar con avances tecnológicos y médicos de primer nivel, millones de ciudadanos estadounidenses no tienen acceso adecuado a servicios de salud por no poder permitirse costosos seguros médicos.

De acuerdo con un informe de 2023 de la Kaiser Family Foundation, más de 30 millones de personas en EE. UU. carecen de seguro de salud, y aquellos que están asegurados a menudo enfrentan deducibles altos y una cobertura limitada. Las grandes aseguradoras, como UnitedHealth, Aetna y Cigna, dominan el mercado y son responsables de gran parte de las prácticas que los críticos consideran injustas, como la denegación de tratamientos y la elevación de los costos sin justificación. Este tipo de prácticas ha generado una desconfianza creciente en el sistema sanitario y, en casos extremos, ha llevado a manifestaciones de ira que se reflejan en actos violentos.

PUEDES VER: Detienen a sospechoso de asesinar a Brian Thompson, CEO de UnitedHealthcare, en Pensilvania

La ira social: ¿un síntoma de un sistema en crisis?

El caso de Brian Thompson también pone de manifiesto una de las paradojas más debatidas de la sociedad estadounidense: la incapacidad del sistema de salud para adaptarse a las necesidades de la población sin generar un enorme sufrimiento económico y social. La exclusión de millones de personas de una atención médica adecuada, la concentración de poder en pocas manos y la mercantilización de la salud son solo algunos de los factores que alimentan este descontento.