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Le robaron, se declaró en quiebra y ahora cuenta con tiendas en todo el Perú: la historia de Tizza

Flor Soto se inició desde muy niña en el comercio ambulatorio junto con su mamá. Sin embargo, estas pasaron por diferentes episodios desafortunados que las llevaron a la quiebra. Esta es la historia de la cadena de tiendas Tizza. 

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En 2001, Flor Soto decide crear su marca Tizza para diferenciarse de la competencia. Foto: composición LR/Ada Mier/YouTube/Mall Aventura Arequipa

A los siete años, Flor Soto sentía que su mamá necesitaba su ayuda en su puesto ambulante en una de las calles de Jesús María. Por ese motivo, cuando salía de su colegio en Comas, tomaba un bus y se dirigía al Jirón Mariscal Luzuriaga para ayudar en la venta de carteras y recoger la mercadería. Seis años después, unos ladrones ingresaron al almacén en el que guardaban sus productos y se quedaron sin nada.

No todo estaba perdido, ya que los proveedores las conocían y no dudaron en darles mercadería en consignación. Sin embargo, la felicidad de haber retomado su negocio les duró poco porque les volvieron a robar. Con deudas por pagar, sin carteras, con su mamá enferma y sin ingresos, Flor Soto decidió vender comida.

La historia de éxito de la cadena de tiendas Tizza

El camino de Flor Soto hacia el éxito estuvo lleno de desafíos. Desde ofrecer menús a sus amigos para mantener a flote su familia hasta lidiar con robos y quiebras, su espíritu emprendedor se mantuvo firme. A pesar de ser estafada en sus intentos por incursionar en el negocio de la compra y venta, su determinación la llevó a un giro inesperado, vendiendo juguetes en consignación durante la temporada navideña. Fue a través de este pequeño éxito que pudo finalmente reunir ahorros y capital para invertir en su negocio de carteras, sentando así las bases para su emprendimiento.

Asimismo, logró adquirir su primer stand en Jesús María y comenzó a fabricar sus propios diseños, lo que generó un mayor reconocimiento de su marca. Con el traslado a una tienda en una galería, su visión comenzó a tomar forma de manera tangible, y, en 1999, nació la marca Tizza, una palabra que en la jerga peruana significa elegancia y que rápidamente se convirtió en un distintivo codiciado por sus clientes.

Este logro marcó un hito crucial no sólo en términos económicos, sino también en un sentido emocional, representando un suceso significativo en su trayectoria tras los infortunios pasados. Al contratar colaboradoras y ganar las primeras seguidoras de la marca, su reputación por la calidad, diseño y variedad de productos se consolidó, sentando así las bases para el éxito continuo de Tizza.

¿Cómo es la situación actual de Tizza?

Durante la pandemia, la marca Tizza experimentó un notable crecimiento, en gran parte gracias al crecimiento de sus tiendas propias, como su enfoque en la adquisición de licencias y acuerdos comerciales con reconocidas marcas internacionales como Disney y Nickelodeon, fortaleciendo así su posición en el mercado.

Con una red sólida que supera las 20 tiendas, Tizza ha mantenido un crecimiento constante al optimizar su modelo de franquicias. A octubre de 2023, la marca ha consolidado su presencia con 25 tiendas a nivel nacional, continuando su expansión tanto a través de establecimientos propios como franquicias. Esta estrategia se ha visto respaldada por un enfoque en la mejora de sus canales digitales, en particular su página web, que ha experimentado un notable incremento en las ventas.

Con la vista puesta en el futuro, especialmente hacia el año 2024, Tizza mantiene un sólido compromiso con el país, demostrado por su determinación de expandirse aún más mediante la apertura de nuevas tiendas propias y franquicias. Además, está lista para continuar su expansión y explorar nuevas oportunidades en el mercado en los próximos años. Con su enfoque en establecer más acuerdos con marcas y ampliar la diversidad de sus productos, la marca está consolidando su posición como un símbolo distintivo del Perú en términos de calidad.