Proyectarán película “No somos nada” en memoria del médico internista de Puno, Marco Antonio Samillan Sanga
Se realizará este jueves 23 de febrero, a las 8.00 p.m. en el cine Caleta de Barranco. El ingreso es libre, la salida es con una donación voluntaria que servirá para apoyar la labor de los brigadistas en su tarea de atender a los heridos durante las manifestaciones en Puno.
“Cuando un médico muerte, nunca muere”, dicen los brigadistas “Marco Antonio”, de Juliaca, en Puno, quienes invitan a participar de la proyección de la película “No somos nada”, del director peruano Javier Corcuera, este jueves 23 de febrero, a las 8 de la noche, en el cine Caleta de Barranco.
Y es que estos jóvenes médicos, que forman parte de las brigadas por la salud y la vida de quienes se manifiestan en las protestas en el altiplano, pusieron el nombre para su bridada el de “Marco Antonio Samillan Sanga”, el joven médico internista de 31 años que fue impactado por las balas de la policía el pasado 9 de enero, cuando atendía a un herido durante las marchas ciudadanas contra el gobierno de Dina Boluarte y el pedido de adelanto de elecciones.
Y en memoria de este joven galeno, considerado uno de los 21 héroes de Puno, que forman parte de los 48 peruanos que cayeron abatidos por los proyectiles de las fuerzas del orden, se proyectará este jueves 23 el documental “No somos nada”, que narra la historia del icónico grupo punk español: “La Polla Records”.
Javier Corcuera, director de la citada película, en conversación con La República, informó que el ingreso es libre, pero la salida es con una donación voluntaria para el citado grupo de médicos.
La recaudación servirá para apuntalar el trabajo de la “Brigada Marco Antonio” en el altiplano, y con ello los jóvenes médicos podrán continuar con su misión de atender en la salud y la vida de quienes resulten heridos tras la represión en las manifestaciones, en las marchas y en las protestas del pueblo.
Se reitera que, la proyección de la película será este jueves 23 de febrero en el cine Caleta, que se ubica en la calle Aurelio Souza 225, en Barranco. El ingreso es libre, la salida es con una colaboración voluntaria.
