Horizonte Medio. Este y otros hallazgos corresponden a la época de transición de la sociedad Mochica a Lambayeque. Hay evidencia de confluencia de varias culturas.,Lizeth Terán Salvatierra Chiclayo Santa Rosa, el centro arqueológico ubicado en el distrito de Pucalá, donde confluyeron diversos pueblos y culturas asentadas en Lambayeque, es una vez más escenario de importantes hallazgos. Esta vez, tras cuatro semanas de excavaciones, fueron hallados los restos de seis jóvenes féminas, varios ceramios y objetos tallados en piedra y hueso, en lo que se ha considerado un centro ceremonial privado con más de mil 200 años de antigüedad, perteneciente al horizonte medio, época de transición de la cultura Mochica a la Lambayeque. Ofrendadas Según las evidencias, estos restos corresponden a mujeres que fueron ofrendadas en este templo al ser sellado. Cuatro de ellas fueron sepultadas en una misma fosa, mientras que sorprendentemente otra se hallaba en una posición que no se ha registrado antes en tumbas Mochica ni Lambayeque: Sobre la rampa de ingreso, decúbito dorsal con las piernas levemente levantadas y flexionadas, con la cabeza hacia el este, acompañada de un joven auquénido que guardaría estrecha relación con las regiones andinas, explicó el arqueólogo a cargo de las investigaciones, Edgar Bracamonte Lévano. También se encontraron entre los rellenos del sellado de esta infraestructura gran cantidad de ofrendas compuestas por vasijas, dos esculturas de piedra y una de huesos provenientes del este. Asociado a este descubrimiento, también se encontró una calzada del periodo Chimú, que conectaba una plaza hallada al pie de la huaca La Capilla, con un cementerio de la élite Chimú ubicada en la parte baja del complejo. La calzada tiene una longitud de aproximadamente 50 metros, de los cuales fueron evidenciados al menos 10, según detalló Bracamonte Lévano. En el piso de la plaza se encontraron cientos de spondylus en pequeños hoyos, además de restos de peces, ajíes, maíz y moluscos. Bajo esta estructura se encontraban los entierros anteriormente señalados. Walter Alva Alva, director del museo Tumbas Reales, quien asesoró las excavaciones, señaló que esta es una ocupación y construcción sucesiva de la época Chimú y evidencia de la Mochica. En el horizonte medio se revela la presencia sucesiva de culturas que intercambian ceramios Mochica de la fase tardía, Wari, Lambayeque en su fase temprana, Nevería proveniente de Lima, Piñaque, Pachacámac, Casma e incluso Cajamarca; por lo que el especialista señala que el área constituye una especie de zona franca, "lugar que da información extraordinaria sobre el proceso de intercambio en Lambayeque. No obstante, Alva Alva añadió que cabe cuestionar si, por la notable afluencia, fue un centro de peregrinación o un gran mercado de intercambio. Información En el área se presume que hay más de 15 estratos que contienen información que en su fase más antigua podría pertenecer al año 1000 aC. Hasta el momento solo se han excavado 4 de estas 5 fases de ocupación humana, y la mañana de ayer, mientras se procedía al ingreso del quinto estrato, se encontró el inicio de una osamenta más. Edgar Bracamonte también precisó que, de lo excavado, los vestigios más antiguos corresponden al año 700 aC y el más reciente al 1400 dC. En su fase más antigua, aún no excavada, se tendría evidencia del año 1000 y hasta 1500 aC. Una escuela de campo arqueológica Debido a la presencia de múltiples culturas en el lugar, Walter Alva señaló que se plantea constituir una escuela de campo para los estudiantes de arqueología en el lugar. Ya que es idóneo para el estudio de la historia a través de esta variedad enriquecedora. Actualmente tres alumnos de la Escuela de Arqueología de la Universidad Pedro Ruiz realizan labores de campo.