He tenido el privilegio de asistir al ensayo general de “Discurso de Promoción”, la nueva obra que Yuyachkani estrenará el próximo viernes 12. “Discurso de Promoción” es una obra de creación colectiva. Esta declaración suele asociarse con la improvisación y el facilismo, pero el grupo está en las antípodas de ambos. Se basan en un riguroso trabajo multidisciplinario desarrollado en un laboratorio de exploración escénica donde participaron artistas nacionales y latinoamericanos, provenientes de las artes plásticas, las escénicas y la performance. 14 meses de duro esfuerzo combinando las sesiones de trabajo con funciones de exploración en diálogo con espectadores provenientes de colegios secundarios. El grupo integra el trabajo escénico clásico con la formación rigurosa en muy diversas disciplinas. Investigan cuidadosamente la realidad sobre la cual quieren pronunciarse. Por este camino han enriquecido sus medios expresivos con hallazgos provenientes de la historia y las ciencias sociales, pero sobre todo del diálogo entre el teatro clásico y la cultura popular. Esta metodología ha ejercido una gran influencia en la construcción de la identidad artística del colectivo. Fue especialmente enriquecedor su encuentro con la tradición cultural andina, no a través de investigaciones académicas sino luchando al lado del pueblo en la defensa de sus derechos desde los años 70, y participando de sus triunfos y derrotas, alegrías y penas, batallas y fiestas. La fiesta andina ha sido para Yuyachkani una fuente inagotable de sugestiones, medios expresivos y vivencias. El grupo los ha asimilado con profunda responsabilidad, formándose para interpretar las danzas, la música, así como confeccionar los vestuarios y las máscaras populares respetando su autenticidad. Los integrantes de Yuyachkani son a estas alturas, aparte de excelentes actores, acróbatas, arreglistas, instrumentistas, artesanos y cantantes. Dicho sea de paso, el arreglo coral del yaraví de Mariano Melgar a su amada Silvia, con que cierra la obra, sobrecoge por su belleza. La influencia de la fiesta andina se deja sentir también en el manejo del espacio escénico, en el cual, a la usanza festiva andina, se trasgrede continuamente la frontera que separa a los actores de los espectadores, integrándolos en una nueva dinámica, que amplía notablemente los espacios de reflexión y elaboración. Argumentalmente “Discurso de Promoción” reflexiona sobre la cercana conmemoración del segundo centenario de nuestra independencia y cómo esta encuentra hoy al Perú. Hace unos años participaron en una iniciativa cuyo objetivo era incorporar a los estudiantes de secundaria a la reflexión sobre la significación de este evento fundacional. El problema principal con que chocaron fue la no correspondencia entre el discurso patriótico que la escuela difunde y la realidad del país con que los estudiantes y sus familias tienen que enfrentarse a diario. La obra construye un contrapunto entre el discurso patriótico oficial y el otro más cercano, donde ocupan un lugar estelar las numerosas deudas históricas no honradas en dos siglos de vida independiente. El discurso de promoción forma parte de las celebraciones que la Escuela 2021 realiza por la Independencia. Esta parte es desarrollada en clave de parodia y comedia, con la kermés para ayudar a reunir dinero para el viaje a Machu Picchu, los juegos, las viandas y los números artísticos presentados por los profesores, las voluntariosas madres de familia y los estudiantes. Luego vienen los discursos y las alegorías. Un precario escenario escolar tiene como telón de fondo al clásico cuadro de Juan Lepiani en que el general San Martín proclama la Independencia. Ante él se despliegan los ritos patrióticos. El entusiasmo de la celebración comienza a enfriarse cuando, en el inflamado análisis que hace una profesora de la alegoría pictórica, se cuela el discurso del profesor que habla entusiasmado en quechua. La integración nacional es pues interpelada por el imposible diálogo entre dos naciones que no hablan el mismo idioma y que mantienen relaciones profundamente asimétricas. El reverso del cuadro de San Martín se convierte entonces en una pantalla donde se proyectan imágenes de ese país sumergido en la violencia, la corrupción, los derechos humanos violados con impunidad, las madres que buscan los restos de sus esposos e hijos desaparecidos, mujeres violadas sin esperanza de justicia. Donde el derecho elemental de los ciudadanos, de elegir y ser elegido, estuvo negado para millones de peruanos a través del veto a los analfabetos hasta 1979, siglo y medio después de proclamada la República. “Discurso de promoción” es un importante aporte a un debate necesario sobre el Perú y su destino. Sobre qué tipo de patria soñamos, dónde estamos parados y qué estamos dispuestos a hacer para tornarla realidad.