Es falso que los niños no enfrentan “ningún riesgo” ante la COVID-19

Es falso que los niños no enfrentan “ningún riesgo” ante la COVID-19

Una publicación dice que los niños no contraerán el nuevo coronavirus, por lo que no necesitan usar los tapabocas. Pero eso no es cierto.

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En Facebook, un post del 3 de marzo de 2021, explica por qué supuestamente los niños “no deben usar mascarilla” en las escuela ni en ningún otro lugar. Entre sus argumentos, dice que ellos “no se encuentran ante ningún riesgo” frente a la “gripe actual”, refiriéndose a la COVID-19.

La publicación atribuye este contenido a la médica pediatra Liliana Szabó, quien efectivamente difundió esta información el 15 de febrero de este año en esta red social.

El post dice que los niños no deben usar mascarillas porque no presentan “ningún riesgo” ante la COVID-19. Foto: captura en Facebook.

El post dice que los niños no deben usar mascarillas porque no presentan “ningún riesgo” ante la COVID-19. Foto: captura en Facebook.

En Verificador de La República nos enfocaremos en analizar si realmente los niños no deben portar los ,porque ellos no se enfermarán del coronavirus.

¿Los niños no se encuentran ante “ningún riesgo” frente al nuevo coronavirus? No.

Ildauro Aguirre, neumólogo - pediatra y vocal del Comité Ejecutivo Nacional del Colegio Médico del Perú (CMP), aseveró a este medio que, a pesar de que la mayoría de los niños llegan a hacer cuadros leves y moderados o son asintomáticos, existe un porcentaje que pueden tener una enfermedad severa.

“Entre los graves (hay quienes que) necesitan ventilación mecánica. Claro, es un porcentaje menor comparado con los adultos, pero sí hay esa posibilidad y eso es lo que tienen que entender los padres de familia”, apuntó.

Aguirre precisó que los que hacen más enfermedades severas son los niños más pequeñitos. Además, adicionó: “No solo es la edad, sino ciertas comorbilidades que pueda tener (...) lo que se está viendo es que si un niño es más pequeño o un niño que tenga alguna comorbilidad como (por ejemplo) obesidad, hipertensión o algún problema cardiovascular puede ser factor para que ellos puedan hacer cuadros más severos de COVID-19”, afirmó.

En ese sentido, recomendó que los niños también deben de continuar con todas las medidas de prevención del nuevo coronavirus: uso de mascarillas, lavado frecuente de manos, distanciamiento social y ventilación natural.

Asimismo, mediante un artículo de The Conversation, de mayo de 2020, especialistas en pediatría de la Universidad de West Virginia, Estados Unidos, sostuvieron que “casi todos los niños tienen una enfermedad asintomática, muy leve o leve, pero un pequeño porcentaje de niños se enferma gravemente”. También, indicaron que hay “evidencia de que los niños pueden transmitir el virus a otras personas”.

Señalaron que aunque ellos “tienen menos probabilidades de enfermarse por el coronavirus, definitivamente no son inmunes”. “Los datos muestran que los niños menores de un año y aquellos con afecciones subyacentes tienen más probabilidades de ser hospitalizados. Estos niños generalmente experimentan la dificultad respiratoria comúnmente asociada con COVID-19 y, a menudo, necesitan oxígeno y cuidados intensivos”, especificaron.

Artículo de The Conversation. Foto: captura en The Conversation.

Artículo de The Conversation. Foto: captura en The Conversation.

En esa línea, según la información de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos, pocos niños se han enfermado con COVID-19 en comparación con los adultos, pero estos pueden infectarse, enfermarse y pueden propagar el SARS-CoV-2 a otras personas, incluso si no presentan síntomas.

“La mayoría de los niños con COVID-19 tiene síntomas leves o no ha presentado síntomas en absoluto. Sin embargo, ciertos niños pueden enfermarse gravemente a causa del COVID-19. Podrían necesitar hospitalización, cuidados intensivos o asistencia mecánica que los ayude a respirar (respirador). En casos poco frecuentes, incluso podrían morir”, advierte.

En caso de bebés menores de un año de edad, indica que “podrían ser más propensos a enfermarse gravemente a causa de la COVID-19”. También, señala que otros, independientemente de su edad, pero con afecciones subyacentes tendrían “mayor riesgo de enfermarse gravemente en comparación con otros niños” .

Uso de mascarillas en niños

La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) aconsejan que el empleo de los tapabocas “no debe ser obligatorio para los niños de hasta 5 años”. Con ello, buscan proteger “la seguridad y el interés general del niño”, ya que ellos no pueden utilizar adecuadamente una mascarilla sin una asistencia mínima.

En tanto, ambos organismos internacionales sugieren que los niños de entre 6 y 11 años de edad empleen las mascarillas siempre que cumplan los siguientes criterios:

Una transmisión generalizada en el área donde reside el niño.
La capacidad del niño para utilizar la mascarilla de forma segura y adecuada.
El acceso a las mascarillas, así como su lavado y cambio en determinados lugares como las escuelas y las guarderías.
La supervisión adecuada de un adulto y las instrucciones para el niño sobre el uso de la mascarilla de forma segura.
Las posibles repercusiones de llevar puesta una mascarilla sobre el aprendizaje y el desarrollo psicosocial, en consulta con el personal docente, los padres o cuidadores y los proveedores de servicios médicos.
Los entornos e interacciones específicos del niño con otras personas que corren un alto riesgo de sufrir una manifestación grave de la enfermedad, como las personas mayores y las que tienen otras afecciones de salud subyacentes.

También, mencionan que los niños a partir de los 12 años usen los cubrebocas “en los mismos supuestos que los adultos”, sobre todo “cuando no se pueda garantizar una distancia mínima de un metro de los demás y haya una transmisión generalizada en la zona”.

La COVID-19 no es igual a la gripe y hasta el momento no tiene “cura”

El post dice “gripe” a la COVID-19 y asegura que “ya se conocen tratamientos curativos de esta enfermedad actual”. Por ello, afirma que “no hay ningún motivo sanitario real para restricciones del contacto e intercambio social”.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS) agrega que se han realizado “comparaciones” de la COVID-19 con la gripe estacional o influenza. En esta explica que ambas son similares en “presentaciones clínicas” y formas de transmisión del virus.

Sin embargo, sostiene que la tasa de mortalidad de la enfermedad del nuevo coronavirus “parece mayor que la de la gripe, especialmente la gripe estacional” y, además, la velocidad de transmisión del nuevo coronavirus es más rápida. Esto también es confirmado por los CDC de los Estados Unidos, que añaden que aún existen aspectos que se desconocen de esta enfermedad.

Hasta el momento, no existe una “cura” del nuevo coronavirus. La OMS comenta que las vacunas supondrán “un cambio radical”, pero recomienda “seguir llevando mascarilla, manteniendo una distancia de seguridad con las demás personas y evitando las aglomeraciones”.

Precisa que la función de las actuales vacunas (en general) “es entrenar y preparar” el sistema inmunológico para detectar y combatir a los virus y las bacterias seleccionados. “Si el cuerpo se ve posteriormente expuesto a estos gérmenes patógenos, estará listo para destruirlos de inmediato, previniendo así la enfermedad”.

Además, Juan More Bayona, PhD en Inmunología, y Erika Castillo, PhD en Ciencias Médicas y fundadora de Cienciagenerika, declararon en una verificación anterior que con las vacunas —autorizadas con uso de emergencia— en general los inmunizados tendrán menos probabilidades de enfermarse gravemente o morir.

Una cosa es infectarse, otra es enfermarse. Cuando una persona se infecta es cuando el virus ingresa al cuerpo y obviamente este se multiplicará y empezará a atacar el organismo. Si una persona no está vacunada o su sistema inmune o inmunidad no se activa lo suficiente, entonces ahí empieza a presentar síntomas graves y se llega a enfermar o presentar cuadros graves”, detalló Castillo.

Por ello, enfatizó que los inmunizados tienen una “inmunidad preparada para una infección”. Por lo tanto, de acuerdo a ella, los vacunados deben continuar con las medidas de protección, ya que puede tener el virus y transmitir a otra que no está inmunizada.

¿Cómo se desarrolla el sistema inmunitario en niños?

La publicación de Facebook también señala que la inmunidad de los niños se “estimula y desarrolla a través de un libre intercambio de gérmenes”. “Las pequeñas cantidades de virus y bacterias que intercambiamos a diario al hablar con otras personas nos permiten inmunizarnos contra los millones de virus y bacterias que existen en nuestro planeta”, explica.

Según la información de Kidshealth, existen células especializadas y partes del sistema inmunitario los cuales ofrecen al cuerpo protección contra las enfermedades y esta protección se llama inmunidad, que son de tres tipos:

Inmunidad innataTodo el mundo nace con una inmunidad innata (o natural), la cual brinda un tipo de protección general Por ejemplo, la piel que impide que los gérmenes entren en el cuerpo.
Inmunidad adaptativaSe desarrolla cuando las personas se exponen a enfermedades o se vacunan.
Inmunidad pasivaEs un tipo de protección “prestada” de una fuente externa y es de breve duración, como los anticuerpos que contiene la leche materna proporcionan al bebé.

El neumólogo - pediatra del CMP comentó a Verificador que la inmunidad adquirida por una enfermedad no es duradera. Aclaró que “el exponerse a cuadros infecciosos no necesariamente significa que estás protegido para adquirir nuevamente esa enfermedad” porque existen casos de reinfección, como es el caso de la COVID-19.

Manifestó que el sistema inmunológico del recién nacido se encuentra inmaduro y que los primeros 3 años de edad es donde fundamentalmente adquiere un tipo de madurez de este sistema.

“Por eso es importantísimo, además, de los cuidados y los controles periódicos de los niños (y) de una buena alimentación, darle sus vacunas durante los primeros cinco años. Eso va a ser sumamente importante para evitar que los niños hagan sus enfermedades severas, que pueden llevarlo a una hospitalización. Eso es lo que va a influir en la maduración del sistema inmunológico en los niños”, sentenció.

¿Quién es Liliana Szabó, autora del contenido?

En un artículo de Chequeado, se desmintió distintas informaciones sobre el uso de las mascarillas y los asintomáticos por COVID-19, emitidas por Liliana Szabó. Este medio argentino dijo que la médica pediatra es parte de los Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios y es firmante de una carta que este grupo envió al presidente de Argentina, Alberto Fernández, para cuestionar las medidas sanitarias establecidas en el país.

A la vez, informó que los Epidemiólogos Argentinos Metadisciplinarios se oponen al empleo de los tapabocas, al “aislamiento de los sanos”, a las vacunas aprobadas con uso de emergencia, pero apoyan la “inmunidad de rebaño” y el uso del dióxido de cloro.

La OPS comunica que permitir una “inmunidad de rebaño o colectiva” es generar una protección causada por la propia la COVID-19, pero que ello podría “causar millones de muertes y un número incluso mayor de personas con los efectos a largo plazo de la enfermedad”. Indica que con la vacuna se creará “inmunidad sin los efectos nocivos asociados a la COVID-19, incluidos los efectos a largo plazo y la muerte”.

Por otro lado, en Verificador, hemos concluido en varios artículos (1, 2 y 3) que el dióxido de cloro (CDS) no es la cura para la COVID-19 y que tampoco hay evidencia científica sobre su uso en humanos para tratar esta enfermedad. Este es un compuesto químico usado como desinfectante. No es recomendable para el consumo humano, porque es perjudicial para la salud.

Conclusión

Los niños sí se encuentran en riesgo de contagiarse de COVID-19. Pueden hacer cuadros graves de esta enfermedad y, además, pueden transmitir el virus a otras personas. Por ello, es importante que sigan todas las medidas de prevención.

En el caso del uso de mascarillas, los niños de 12 años para arriba deben utilizarlas, pero existen algunos criterios de empleo en niños menores de esa edad. Por ello, calificamos el post como falso.

*En caso desees saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puedes pedir a La República que compruebe la información. Envía tu solicitud al apartado Contacto o escríbenos a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271).

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Comunicadora social por la UNMSM. Cuenta con experiencia en la gestión de la comunicación en organizaciones de derechos de pueblos indígenas. Lleva más de dos años como periodista de fact checking de Verificador de La República. Me interesan los temas asociados al medio ambiente, salud y política.