Sostener una versión que difiere del pronunciamiento oficial del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFAA) le ha valido al periodista de La República en Puno Liubomir Fernández ser objeto de una campaña de desprestigio.
Este sábado 12 de marzo —aproximadamente una semana después de que se reportara el fallecimiento de los seis soldados en el río Ilave, provincia de El Collao, Puno— usuarios difundieron un video editado como si fuera una prueba de que el corresponsal había reportado algo diferente al inicio.
"Periodista puneño Liubomir Fernández reconoce que fueron los comuneros de Ilave quienes obligaron a los soldados a ingresar al río (...) Después, cambió de versión y borró el video", aseguraron. Esto es falso.
En el video corto editado, que dura un minuto con 52 segundos, supuestamente se le escucha decir al reportero: "Los comuneros pedían que se vayan y los soldados —la mayoría de ellos aymaras, de acá— han sido ordenados a que crucen el río".
Ese clip es un extracto de la transmisión original de 36 minutos de La República, emitida en vivo por Facebook el 5 de marzo desde la ciudad de Ilave, provincia El Collao, Puno. En el video real, Fernández reporta a partir del minuto 35.25 la versión que ha sostenido desde un inicio.
"Los comuneros pedían que se vayan y los soldados —la mayoría de ellos aymaras, de acá— han sido, por sus superiores, ordenados a que crucen el río".
Periodista Liubomir Fernández para La República, 5 de marzo, ciudad de Ilave, Puno
Es decir, usuarios anónimos cortaron el video original y le extrajeron la parte en la que el periodista indica que la orden fue dada "por sus superiores". Se trata, pues, de desinformación intencional contra el hombre de prensa.
Hasta las 3.00 la tarde de este domingo 12 de marzo, dos tuits difamatorios han sido visualizados más de 5.000 veces, con la colaboración de cuentas que aseguran "informan la verdad". En Facebook, una sola publicación de ese corte ya ha sido vista unas 14.000 veces.
Diversas organizaciones ya han denunciado el acoso en línea, la difamación y las amenazas que ha recibido Liubomir Fernández tras su cobertura sobre los seis soldados cuya muerte se confirmó el 6 de marzo. Entre ellas está el Instituto de Prensa y Sociedad (IPYS) y la Asociación Nacional de Periodistas (ANP). La alerta de la ANP recibió, además, el respaldo de la Federación Internacional de Periodistas y de Reporteros Sin Fronteras en Twitter.
El comunicado del CCFFAA del 10 de marzo y los informes del corresponsal de La República en Puno coinciden en un par de apuntes, pero difieren profundamente en el punto sobre la participación de los aimaras.
Tanto el artículo de Fernández del jueves 9 de marzo como el comunicado del día siguiente del CCFFAA informaron que un grupo de soldados partieron de Ilave a Juli, pero fueron interceptados y rechazados por los aimaras. Esto sucedió en un contexto de enfrentamientos previos. Al respecto, el periodista narró que, al regreso, algunos "efectivos hicieron varios disparos al aire", que el Comando Conjunto llamó "disparos preventivos".
El capitán del Ejército Josué Frisancho Lazo, según pudo confirmar El Comercio, "ordenó a los soldados que formen una cadena humana para así poder cruzar (el río Ilave)". De acuerdo con el artículo del medio del 7 de marzo, Frisancho registra dos denuncias y su decisión sería calificada como acierto o "error táctico" por inspectoría militar.
Palabras más, palabras menos, el periodista de La República también sostuvo que la orden provino de los superiores de los soldados, como corresponde a cualquier institución castrense.
Según las Fuerzas Armadas, el ataque de la ciudadanía causó que se rompa la cadena humana y, como consecuencia, que algunos soldados sean arrastrados por el río. El corresponsal de La República, desde el lugar de los hechos, recogió testimonios e imágenes que no coinciden con la versión oficial.
En todo momento, los manifestantes estaban en los cerros. Era imposible que lanzaran piedras con hondas, ya que la distancia entre los comuneros era de aproximadamente más de dos kilómetros. Nadie los ataca de manera directa. Lo que había era insultos de todo calibre y advertencia de que, si no se iban, las cosas serían peor. Eso sí es cierto.
Informe de Liubomir Fernández, publicado en la web el 9 de marzo
Distancia entre los aimaras y el río. Foto: Liubomir Fernández/La República
Otro factor que expone Fernández en su informe es el peso del armamento. "El segundo grupo que ingresó al agua con su armamento, uniforme, chaleco antibalas, entre otros, se llevó la peor parte. Seis se ahogaron y otros cinco fueron rescatados por los aimaras". Además, de acuerdo con un testigo protegido, algunos no sabían nadar.
Por su parte, la versión oficial ha sido replicada al menos un par de veces: una en una entrevista pública y otra en un video grabado en la sede del Ejército.
Por último, el Comunicado N.° 003-2023-CCFFAA omite informar que la población aimara rescató a los soldados, tal como fue transmitido en vivo por La República.
Las publicaciones que afirman que el periodista de La República en Puno Liubomir Fernández "cambió de versión" son falsas.
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