Es falso que la cuarentena, el barbijo y las vacunas “destruyen” la salud

Es falso que la cuarentena, el barbijo y las vacunas “destruyen” la salud

A través de un volante se afirmaba que guardar cuarentena afectaba gravemente la salud y que, supuestamente, utilizar barbijo “causaba hipoxia”.

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La fotografía de un volante expuso desinformación sobre la cuarentena por la COVID-19, el tapabocas y las vacunas. La imagen, titulada “150 días encerrados” fue visualizada más de 45.000 veces en Facebook durante, aproximadamente, un mes.

“(Estar) 150 días encerrados destruye salud física, sistema inmune, salud mental y trabajo”, decía el texto del volante. Además, aseguraba que el “barbijo” causaba hipoxia y que “se habían saltado pasos de experimentación” en la creación de la vacuna.

A pesar de la gran cantidad de visualizaciones, el post solo fue compartido unas 300 veces.

A pesar de la gran cantidad de visualizaciones, el post solo fue compartido unas 300 veces.

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Cuarentena

Aunque el aislamiento ha sido una de las estrategias establecidas por los países para controlar la expansión de la pandemia, sí es cierto que en algunos casos ha tenido consecuencias en el plano psicológico. Una revisión publicada en The Lancet —“El impacto psicológico de la cuarentena y cómo reducirlo”— sostuvo que “la mayoría de los efectos adversos provienen de la imposición de una restricción de libertad; la cuarentena voluntaria se asocia con menos angustia y menos complicaciones a largo plazo”.

Entre las posibles consecuencias psicológicas negativas listaron el “agotamiento, desapego de los demás, (...) irritabilidad, insomnio, falta de concentración e indecisión” además del deterioro del desempeño laboral. Sin embargo, indicaron que algunas de las conclusiones de los estudios revisados “podría no ser generalizable(s) para el público más amplio”.

En anteriores ocasiones, especialistas indicaron que el distanciamiento social podía afectar algunas características. Sin embargo, aclararon que no iban a desaparecer o a ser “destruidas”. Por ejemplo, para la psicóloga Consuelo Napaico esta medida podía debilitar la empatía o la responsabilidad en los adolescentes. Belisario Zanabria, exdecano del Colegio de Psicólogos del Perú, sostuvo que el estrés y la depresión afectaban la inmunidad.

Juan More, doctor en Inmunología comparada, afirmó que, efectivamente, el estrés era “un potente inmunosupresor”. Pero, consideró que el beneficio de acatar la cuarentena era “mayor”. “En este contexto lo que se evita es el contacto con la exposición al virus”, zanjó. Por otro lado, expuso que una medida para manejar el estrés era el ejercicio físico.

En ese sentido, una revisión rápida sobre estudios de modelización matemática —que incluyó al SARS (síndrome respiratorio agudo grave) y al MERS (síndrome respiratorio de Oriente Medio)— expuso que “la cuarentena de las personas expuestas a casos confirmados o sospechosos podría evitar entre el 44% y el 96% de los casos incidentes y entre el 31% y el 76% de las muertes, en comparación con ninguna medida”. Por supuesto, la evidencia de “cuarentena sola o en combinación con otras medidas de salud pública para controlar la covid‐19” es limitada.

Barbijo

El barbijo es una mascarilla utilizada por el personal de salud para prevenir infecciones, de acuerdo a la Real Academia Española. Esta mascarilla médica está diseñada para mantener el equilibrio entre una gran capacidad para filtrar los gérmenes, permitir una adecuada respiración y resistencia a la penetración de líquidos corporales en algunos casos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Su desempeño se pone a prueba mediante un conjunto normalizado de métodos (ASTM F2100, EN 1468 o su equivalente)”, sostuvo la OMS en el documento “Recomendaciones sobre el uso de mascarillas en el contexto de la COVID-19”. Así pues, los barbijos o mascarillas médicas pasan por un estricto proceso de evaluación para que su uso resulte seguro.

Las mascarillas de uso común, utilizadas por la mayoría de ciudadanos, no causan hipoxia, como ya lo hemos verificado anteriormente (en mayo, setiembre y octubre), ya que el material del que están fabricadas permite el paso del aire.

“El oxígeno atraviesa el material de la mascarilla y así el aire entra y sale sin ningún problema”, manifestó Hebert Cuenca, miembro de la Sociedad Peruana de Neumología para una anterior verificación. Asimismo, las plataformas de fact-checking Maldita, AFP Factual y Newtral desmintieron que cause hipoxia.

La hipoxia, que consiste en la falta de oxígeno en el organismo, suele ser causada por inhalación de gases, asfixia o la exposición a grandes alturas, según Medline.

Por otro lado, una persona con mascarilla sí puede presentar dificultades para comunicarse y percibir emociones, detalló María Méndez, psicóloga del Ministerio de Salud (Minsa).

Vacunas

Las candidatas a vacunas para la COVID-19 más avanzadas sí han pasado por las fases clínicas correspondientes, como lo muestra el registro de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Sin embargo, algunos desarrolladores de las candidatas que ahora están en la fase 3 han optado por presentar una sola publicación por las fases 1 y 2 (Sinovac, Sinopharm, Janssen, Novavax).

“En estas condiciones, (...) conforme salen los datos de la fase 1 se va haciendo toda la reglamentación y pedidos de la documentación para hacer la siguiente fase. Entonces, no se espera que termine la fase 1 completamente para comenzar la fase 2″, detalló Juan More. "Eso lo que hace es reducir sustancialmente el tiempo de elaboración de lo que es una candidata a vacuna”, explicó.

“Muchas de las más avanzadas, en realidad, todas las que están en fase 3 usan tecnologías desarrolladas para otras vacunas”, dijo. Este es otro factor que explica el rápido avance. “Por ejemplo, en el caso de la vacuna recombinante de Oxford, ellos ya tienen prototipos de vacunas estandarizados de vacunas para dengue. (...) Lo único que se ha hecho es utilizar el mismo vector recombinante, que es un adenovirus, con la proteína del SARS-Cov2”, indicó.

Conclusión

Si bien es cierto que la cuarentena puede afectar psicológicamente a algunas personas, no va a “destruir” la salud. Además, los apartados “barbijo” y “vacuna” contienen afirmaciones que no son correctas. Por lo tanto, calificamos la publicación como falsa.

*Si desea saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puede pedir a La República que compruebe la información. Envíe su solicitud al apartado Contacto o escríbanos a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271).

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