Es impreciso establecer “fases” de infección del coronavirus y “diagnósticos” según pruebas rápidas y moleculares

Es impreciso establecer “fases” de infección del coronavirus y “diagnósticos” según pruebas rápidas y moleculares

El periodo de transmisión del SARS-CoV-2 varía, según los casos leve, moderado y grave de la COVID-19. Las pruebas moleculares y rápidas no definen la situación clínica del paciente porque no son infalibles y solo pueden identificar si el virus ingresó a la persona.

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Un usuario compartió una información en Facebook sobre la “cronología” de la enfermedad de la COVID-19 en cuanto al tiempo de transmisión de la infección y al estado del paciente. Así también, la publicación del 26 de julio, que cuenta con 1.098 compartidos, señaló presuntos “diagnósticos” en pacientes con coronavirus según las pruebas moleculares y rápidas.

Sin embargo, este contenido es impreciso porque no se puede establecer periodos exactos de la evolución de la enfermedad en pacientes y dependerá si es el caso es leve, moderado o grave. Tampoco, se pueden realizar interpretaciones de las pruebas moleculares y rápidas para definir la situación clínica del paciente, porque estas no son infalibles y solo pueden identificar si el SARS-CoV-2 ingresó a la persona.

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Es impreciso establecer períodos de infección del coronavirus e interpretaciones de las pruebas rápidas y moleculares. Foto: captura Facebook.

Es impreciso establecer períodos de infección del coronavirus e interpretaciones de las pruebas rápidas y moleculares. Foto: captura Facebook.

“Fases” de infección del coronavirus

La Organización Mundial de la Salud (OMS) contempló que el “periodo de incubación”, tiempo que transcurre entre la infección por el virus (SARS-CoV-2) y la aparición de los síntomas de la enfermedad de la COVID-19, oscila entre 1 y 14 días. Aunque, estableció que generalmente es el día cinco cuando aparecen los síntomas. No obstante, precisó que: “estas estimaciones se irán actualizando a medida que se tengan más datos”.

Por su parte, el Ministerio de Salud (Minsa) sostuvo, mediante la Resolución N° 145-2020, que el inicio de los síntomas se da en el día cinco o seis, manteniendo un rango del periodo de incubación hasta los 14 días. Así también, especificó que el periodo de transmisibilidad se da “desde cuatro días antes del inicio de los síntomas y puede extenderse hasta los 14 días de iniciada la enfermedad (COVID-19)”.

Impreciso: “La cronología de la enfermedad:

Fase 1: en los primeros 7 días de infección el paciente es asintomático, pero contagia.

Fase 2: de los 7 a los 14 días de infección el paciente tiene síntomas y contagia.

Fase 3: del día 14 al día 21 declina la infección, pero el paciente contagia.

Fase 4: del día 21 al día 28 el paciente convalece, aún puede contagiar.

Según el informe técnico-científico del 3 de julio del Ministerio de Sanidad de España, la transmisión de infección del virus en casos leves puede estimarse, pero en casos graves no hay un tiempo determinado. “La transmisión de la infección ocurriría fundamentalmente en los casos leves en la primera semana de la presentación de los síntomas, desde dos a tres días antes hasta siete u ocho días después. En los casos más graves esta transmisión sería más intensa y más duradera”, informó.

Este estudio señaló que mediante la técnica de RT-PCR (en inglés, Reverse transcription polymerase chain reaction) se observó que los infectados presentan en su mayoría una alta carga viral, entre 105 y 108 copias de genoma por muestra nasofaríngea o de saliva, antes del inicio de los síntomas y en los primeros días de la aparición de la clínica.

Es impreciso establecer períodos de infección del coronavirus e interpretaciones de las pruebas rápidas y moleculares. Foto: captura informe técnico-médico Ministerio de Sanidad de España.

Es impreciso establecer períodos de infección del coronavirus e interpretaciones de las pruebas rápidas y moleculares. Foto: captura informe técnico-médico Ministerio de Sanidad de España.

El infectólogo y vocal del Colegio Médico del Perú (CMP), Augusto Tarazona, señaló que más que fases, se puede hablar de una clasificación del manejo clínico del paciente: leve, moderado y grave, teniendo en cuenta la cantidad de personas que ya se han diagnosticado.

“Lo que sucede es que un paciente puede empezar con fiebre alta de un momento a otro, tos intensa u otros síntomas más severos. En unos días se puede convertir en grave. No necesariamente irá de poco en poco. (…) Hay casos que debutan con síntomas graves. Hay otros donde presentan fiebre alta pero en el transcurso del tiempo mejoraron. Algunos empiezan como casos leves y progresivamente se vuelven graves”, declaró a Verificador de La República.

Explicó, además, que la enfermedad de la COVID-19 varía según el estado del paciente. “Cada uno de ellos tiene una evolución que empieza con un periodo de síntomas leves asociado al periodo infeccioso viral que es de uno a siete días. Es el momento en que el virus está muy activo, sobre todo los dos primeros días de síntomas (...) progresivamente va disminuyendo conforme pasa el tiempo, hasta los 7 días”, especificó.

El médico estimó unos periodos de transmisión (infección) del coronavirus de la siguiente forma, de acuerdo a los casos: “La posibilidad de transmisión en leve es de siete a 10 días, en el moderado hasta los 14 días, el grave hasta 21 o 28 días. Eso ya está más o menos definido”, indicó.

Para Augusto Tarazona, en los casos leves después de los siete días se empieza a disminuir cualquier molestia y, en 10 a 12 días, incluso hasta los 14 días, la persona estaría libre de la enfermedad. “El SARS-CoV-2 es contagioso de siete a diez días. Ese es el tope del contagio. Mayormente se ha determinado que al día siete, la capacidad de contagio de los casos leves ha disminuido. Por eso se recomienda un aislamiento estricto”, sostuvo.

Los asintomáticos no presentan síntomas durante el periodo de infección y de cinco a siete días se halla la posibilidad de contagio, según el galeno. Cuando declina la infección del virus, la posibilidad de contagio es mínima, incluso nula. “No, ya no contagia. Si la persona no tiene síntomas, la posibilidad de infección es corta. No pasa de una semana. En algunos casos pueden variar algunos días más. Después de los 14 días ya no estarán contagiando, salvo que sean casos graves, estas personas puede contagiar hasta tres semanas aproximadamente”, señaló.

Las personas en etapa de convalecencia ya no contagian, pueden tener secuelas pero el virus ya no infecta, según Augusto Tarazona.

“(...) En los casos leves, después de 10 días aproximadamente ya no contagia, aunque le pueden quedar algunos síntomas, pequeñas molestias en la garganta y otros malestares. En los casos moderados, particularmente los que han tenido neumonía leve, después de 14 o 15 días ya no infectan, aunque pueden quedar algunos malestares. En casos severos, inclusive, después de 28 días aproximadamente ya no contagia, aunque pueden seguir graves, pueden seguir entubados”, explicó.

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Por su parte, Manuel Espinoza, infectólogo y médico en el Instituto Nacional de Salud (INS), declaró a Verificador de La República que precisar el periodo de una enfermedad no es posible. “Depende del paciente, siempre hemos dicho que no hay enfermedades sino enfermos. Los casos varían en leve, moderado y grave”, dijo.

Una vez que una persona está enferma de la COVID-19, está contagiando, según el médico. “Cuando yo me enfermo puede pasar hasta máximo 14 días. En promedio cuatro o cinco días de incubación para enfermar. Una vez que yo me enfermo estamos contagiando y estamos transmitiendo el SARS-CoV-2”, dijo. Aunque, precisó que hay casos cuando la enfermedad aparece al día siguiente (24 horas) de la infección. Asimismo, dijo que hay personas que pueden contagiar incluso tres días después de enfermarse.

La estimación de 28 días del ‘periodo’ de la enfermedad, desde la infección hasta la recuperación, es variable porque dependerá del estado del paciente. ”(En el caso leve) El tiempo aproximado de aislamiento social para que una persona se cure (de la COVID-19) es de 14 días más, luego del periodo de incubación que son como máximo 14 días”, señaló el infectólogo del INS.

Según el médico, después de los 14 días, se podría decir que ya no hay contagio en casos leves. Por otro lado, resaltó que hay una estimación de fases del coronavirus que se siguen actualmente: infección viral, inflamatoria pulmonar, inflamación sistémica y convalecencia o muerte del paciente.

La primera, explicó, que va desde el día uno 1 al siete más o menos y es cuando la persona se contagia. En la segunda, hay una duración aproximada de 7 días. En esta etapa, ya no es el virus que enferma a la persona, sino son los mismos anticuerpos elaborados por el cuerpo del paciente para agredir el virus que se encuentra en la célula.

En la tercera, la inflamación es severa y esto podría durar 30 días o 15 días. El infectólogo dijo que muchos pacientes no logran superar esta etapa y fallecen. La etapa de convalecencia, según el médico, no comprende un periodo específico, ya que hay pacientes que presentan malestares, muchos de ellos podría sufrir la fibrosis pulmonar que son secuelas que no se curan.

“Diagnósticos” según las pruebas moleculares y rápidas para pacientes con coronavirus

De acuerdo a la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA), existen dos tipos de pruebas del coronavirus: diagnóstico y anticuerpos. En la primera, hay dos tipos de pruebas de diagnóstico que detectan el virus (SARS-CoV-2): las pruebas moleculares, como el RT-PCR, que detectan el material genético del virus, y las pruebas de antígeno que detectan proteínas específicas en la superficie del virus.

En la segunda, se encuentra la prueba de anticuerpos o pruebas rápidas (serológicas) que busca anticuerpos —proteínas de defensa secretadas por los linfocitos B como parte de la respuesta inmunitaria — producidos por el sistema inmune de la persona en respuesta a una amenaza.

Por su parte, Augusto Tarazona sostuvo que las pruebas molecular y rápidas sirven solo para decir que el virus ha entrado a la persona. “(Las pruebas PCR y rápidas) no sirven para decir si está activo o si está convaleciente, si ya sanó. Hasta ahí llegan las pruebas”, resaltó.

En tanto, Manuel Espinoza sostuvo que las personas no deben preocuparse tanto del resultado de las pruebas. “Como lo dijo la OMS, manejar pacientes en bases a exámenes moleculares y serológicos es una locura. Se dan resultados de los más diversos. Como médicos no tratamos pacientes con exámenes, estos son un complemento, la clínica es más importante”, dijo.

Impreciso: “Diagnóstico por PCR de la COVID-19. Detecta al virus desde el día uno de infección hasta que el paciente sana”

Para el vocal del CMP, la prueba RT- PCR detecta partículas virales en el paciente el uno o dos días de haberse contagiado. “Los primeros días (al SARS-CoV-2) lo detecta solo el PCR. A partir del cinco al siete día aparecen los anticuerpos y recién ahí pueden ser detectados por las pruebas rápidas”, explicó a Verificador de La República.

Hasta la tercera semana, la prueba RT- PCR puede seguir saliendo positiva, pero eso no es evidencia de que el virus de la COVID-19 está activo, según el galeno. “La prueba molecular puede seguir saliendo positiva hasta la tercera semana y eso no significa que el virus está activo”, dijo.

En un caso leve, después de 10 días, el paciente ya no contagia, aunque la prueba molecular seguiría dando positivo. “Si alguien ha tenido un caso leve, después de 10 días ya no contagia. Pero podría tener un PCR positivo porque detectó pedacitos del virus que están por ahí muertos. Es importante valorar a la persona en su contexto clínico ya que las pruebas son una ayuda pero no define cuál es su situación”, indicó.

Por su parte, Manuel Espinoza, calificó como un “falso positivo” a la suposición de que la PCR detecta al virus desde el inicio de la infección hasta la recuperación del paciente. “Las pruebas PCR detectan partes del virus, pero no quiere decir que el virus está completo”, dijo.

La prueba del diagnóstico (RT-PCR) puede equivocarse ya que no es infalible, según el médico del INS. “Las pruebas tienen muchas fallas. Las PCR no identifica a las 100 % de las personas infectadas, solo puede identificar el 67 %, lo que significa que el 33 % podría salir con ‘falso negativo’ aún teniendo COVID-19. En la etapa preanalítica —antes que la muestra llegue al laboratorio— hay muchas fallas”, explicó.

Impreciso: “Prueba de anticuerpos o prueba rápida de la COVID-19: aparece IgM al fin de la segunda semana y significa infección activa, es mejor la PCR; aparecen IgM e IgG en la tercera semana y significa declinación de la infección y desaparece IgM y queda IgG y significa convalecencia y desarrollo de inmunidad.”

Según la FDA, los anticuerpos pueden ayudar a combatir infecciones. Estos pueden tardar varios días o semanas en desarrollarse después de tener una infección y pueden permanecer en la sangre por varias semanas o más, después de la recuperación.

Por ese motivo, las pruebas de anticuerpos, como lo explicó, no pueden utilizarse para diagnosticar la infección activa de coronavirus, incluso los investigadores no saben certeza “si la presencia de anticuerpos significa que es inmune al coronavirus en el futuro”.

Para Augusto Tarazona, la prueba rápida no puede detectar el SARS-CoV-2 la primera semana porque aún no hay anticuerpos, estos aparecen entre los cinco y siete días aproximadamente. “En esos días recién ahí la prueba rápida puede detectar”, dijo.

Cuando aparece la enzima IgM significa que el virus de la COVID-19 está activo y cuando está la enzima IgG, esto quiere decir que la enfermedad pasó; sin embargo, según el médico de la CMP, en el nuevo coronavirus estas interpretaciones no se cumplen. “Solo pueden decir que el virus estaba ahí”, señaló.

Hay un periodo en que ambas enzimas están juntas, la IgM—aparece en los días cinco o seis y desaparece tres o cuatro semanas— y la IgG—aparece entre los días siete o 10 y desaparece entre dos a tres meses—. El médico del CMP explicó que solo se puede interpretar que ya pasaron 8 días de la enfermedad, no se puede decir que está en convalecencia u otro porque en la COVID-19 no se puede estimar.

Por su parte, el médico del INS explicó que, en casos de coronavirus, las personas no deben dejarse llevar por lo que ‘sale’ en la prueba: si es solo IgM, quiere decir que tienes coronavirus y debe aislarse en casa; si están ambas enzimas, igual debe hacer cuarentena; si solo está IgG, significa que la enfermedad ya pasó. “Lo recomendable es que haya una intervención clínica, las decisiones no pueden depender solo de los exámenes”, dijo.

Según Manuel Espinosa, no se podría decir que la IgG te dará inmunidad, ya que esta enzima se ha descubierto en todos los pacientes infectados con coronavirus luego de tres meses aproximadamente. ”No se podría decir que si no tengo esta enzima, entonces no tengo inmunidad. Se ha demostrado que los linfocitos de tipo B, a través de las células memoria, desarrollan el tipo de anticuerpo IgG, luego de identificar al virus (SARS-CoV-2)”, explicó.

Conclusión

El post en Facebook que compartió un usuario es impreciso porque no se puede estimar plazos de la evolución de los pacientes con coronavirus y cada persona responde a la COVID-19 de manera diferente. Tampoco, se puede establecer el tiempo de transmisibilidad de la infección, debido a que dependerá del estado de la persona, si es leve, moderado o severo.

Las afirmaciones sobre los “diagnósticos” en pruebas moleculares y rápidas también son imprecisas porque en el caso del coronavirus, estas solo pueden podrían identificar que el SARS-CoV-2 ingresó al paciente pero no definen la situación clínica de la persona. Además, estas pruebas no son infalibles.