Este 1 de diciembre se conmemora el Día Mundial de la Lucha contra el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida (SIDA) causado por el virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Este artículo evalúa si el sexo oral “evita” la transmisión de este patógeno, una creencia que circula en algunas plataformas digitales.
“El VIH ataca y destruye los linfocitos CD4″, define la página web Medlineplus de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU. Este tipo de células inmunitarias conocidas como linfocitos T4 o células T auxiliar “ayudan a combatir infecciones al hacer que el sistema inmunitario destruya virus, bacterias y otros gérmenes”, según describe el portal.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que la etapa más avanzada de la infección es el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). “El VIH se contagia a través del intercambio de líquidos corporales de la persona infectada, como la sangre, la leche materna, el semen o las secreciones vaginales, y también se puede transmitir de la madre al hijo durante el embarazo y el parto”, sostiene.
Los especialistas consultados por Verificador coincidieron en que la principal vía de transmisión es la sexual, cuando no se emplean las medidas preventivas. Según el Ministerio de Salud (Minsa), el 97% de casos de infección se producen por no usar preservativo.
Lazo humano rojo como símbolo de la lucha contra el VIH/Sida en 2021. Foto: Minsa.
“El sexo oral es una práctica de bajo riesgo para la transmisión del VIH”, sostuvo Miguel Ángel Tapia, médico infectólogo del Centro de Atención y Referencia de Infecciones de Transmisión Sexual y del VIH (Cerits) de la Dirección de Redes Integradas de Salud (Diris) Lima Norte. Pero precisó que no se trata de un tipo de contagio inexistente.
“Dentro de las prácticas sexuales es la de más bajo riesgo, pero no quiere decir riesgo cero. En el sexo anal se puede transmitir con mayor facilidad el virus y en el sexo vaginal también tiene cierto grado de contagio”, enfatizó.
Además, puntualizó: “El riesgo lo tiene la persona que realiza el acto sexual vía oral, es decir, la que pone la boca. En tanto, la persona que recibe el sexo oral tiene menor riesgo debido a que la saliva no tiene partículas virales. El semen y los fluidos o las secreciones genitales sí tienen el virus. Entonces está en riesgo la persona que practica el sexo oral”.
Explicó que la modalidad más infecciosa o contaminante es cuando el patógeno se halla en la sangre, el semen y los fluidos vaginales. “El VIH no se puede transmitir por la saliva, heces, orinas, lágrimas, salvo que estas tengan una cantidad importante de sangre (de la persona infectada) y tengan un contacto muy estrecho con una herida abierta o mucosas”, dijo.
Por su parte, la médica infectóloga Rosa Terán, integrante del equipo técnico de la Dirección de Prevención y Control de VIH-SIDA del Minsa, descartó que esta práctica sexual impida el contagio del virus. Alegó que si bien el riesgo es “muy mínimo”, no es nulo.
Aseveró que en el sexo anal se genera mayor riesgo de contagio. “La mucosa rectal es delgada y más friable, entonces puede permitir rápidamente el ingreso del VIH al torrente sanguíneo. Entonces ahí hay más riesgo de transmisión (...) Cualquier relación sexual tiene riesgo de transmisión, en el caso de que no utilizamos el preservativo”, explicó.
“El sexo oral (ya sea boca a —fellatio— vagina —cunnilingus— o al ano —anilingus—) es un riesgo menor pero existente. Bajo ningún concepto protege”, sostuvo Eduardo Cóndor, médico infectólogo. Aseguró que el sexo anal es el acto que más riesgo tiene, principalmente para el “integrante receptivo”.
En esa línea, el infectólogo Leslie Marcial Soto, vocal del Colegio Médico del Perú (CMP), también respaldó que la posibilidad de contagio por este tipo de acto sexual es baja. El especialista, quien es presidente del Comité de Educación Médica Continua del CMP, expuso que la infección se produce por el sexo anal y vaginal, siendo el primero el que mayor riesgo presenta, ya que al momento de colocar el pene se provoca un rasgado en el ano y heridas con sangre, que entrará en contacto con el fluido seminal.
Los expertos concordaron en que la infección por sexo oral depende de ciertas condiciones, como, por ejemplo, el contacto de las lesiones bucales (de quien lo realiza) como heridas, aftas, úlceras con los fluidos de la persona contagiada. Rosa Terán añadió que esta práctica puede facilitar las infecciones de transmisión sexual (ITS) o enfermedades de transmisión sexual (ETS) como sífilis, clamidia, etc.
“Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de contagio bajo esta modalidad: persona que recibe sexo oral con infección por VIH no controlada (es decir, con cargas de virus altas en sangre y fluidos), la presencia de lesiones en la boca o en los genitales/ano y la coexistencia de otras ITS”, precisó Eduardo Cóndor, a su turno.
Por su parte, Miguel Ángel Tapia también detalló que, entre las condiciones que facilitan la infección por este tipo de acto sexual, se encuentran la carga viral del paciente con VIH (mientras mayor sea, considerable será su contagiosidad) y la presencia de lesiones de la cavidad bucal, como por alguna ITS, las cuales facilitan la transmisión del patógeno.
Campaña integral de salud sobre el VIH en 2021. Foto: Minsa.
Por otro lado, ¿qué dice la evidencia científica al respecto? Un artículo de revisión de 2006 concluyó que “el riesgo de transmisión del VIH por prácticas sexuales orales-genitales es sustancialmente menor que el que conllevan las prácticas genitales-genitales o genitales-anales”. Precisó que “el contacto oral-genital activo probablemente conlleva un mayor riesgo que el contacto pasivo”. Un estudio de 2017 respaldó la “dualidad única” del sexo oral: “menor riesgo de VIH y perpetuación del riesgo de ITS”.
La mayoría de los especialistas coincidieron en que hay otras formas (menores) de contagio: madre a hijo, a través de la gestación, el parto, la lactancia materna y las transfusiones sanguíneas o uso de punzocortantes y otros materiales que puedan contener el virus.
“Lo que hace el virus es destruir constantemente las defensas hasta dejar al individuo con una defensa cero. Uno tiene más o menos como entre 1.000 a 1.400 CD4 en promedio (...) Entonces, el virus del VIH no mata a la persona, lo que hace el virus del VIH es dejar sin defensas”, aseguró Leslie Marcial Soto.
Sostuvo que, cuando el paciente llega a tener “más o menos 350″, puede presentar síntomas (diarrea, baja de peso, etc.). También hay casos en los que no se manifiestan por múltiples factores, como la carga viral. “Luego bajan las defensas a un nivel de 200 hacia abajo y a ese nivel se llama estadio sida (...) a ese nivel la persona puede presentar infecciones que lo pueden matar. Estas se llaman ‘infecciones oportunistas’”, explicó. Indicó que si la persona fallece es por las “infecciones oportunistas” y mencionó que, para llegar a la fase sida, se tarda “mínimo unos seis o siete años”.
“A la fecha (el VIH) no tiene cura, pero sí un tratamiento eficaz que logra el control de la misma y que asegura una vida saludable no solo a los pacientes, sino a sus parejas”, dijo Eduardo Cóndor. A modo de prevenir la infección por vía sexual, listó el uso correcto de preservativos, el tratamiento de la infección y medidas farmacológicas, que son indicados por los médicos previa evaluación.
En tanto, la médica Rosa Téran sostuvo que la prevalencia de VIH es mayor en la “población clave”, que agrupa “a hombres que tienen sexo con hombres, mujeres trans, trabajadores sexuales”. Sin embargo, enfatizó que “todos” tienen el riesgo de infectarse con el virus.
Explicó que existen pacientes que “viven con VIH” porque adoptan un tratamiento adecuado y presentan una “carga viral indetectable” —la cual se logra con medicamentos antirretrovirales—. “Esta ‘carga viral indetectable’ significa que el virus no se está replicando, está dormido, prácticamente ya no está atacando las células. El paciente ya comienza a recuperar las células que ha perdido de inmunidad, una vez que ya controla el virus, y este control solamente se puede hacer hasta el momento con el tratamiento antirretroviral. No existe todavía una cura para el VIH”, finalizó.
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