Es impreciso señalar que la viruela del mono se cura “sola”

Es impreciso señalar que la viruela del mono se cura “sola”

Hasta el momento, esta enfermedad no produce en sí casos graves. No obstante, los pacientes, sobre todo los grupos vulnerables a esta afección, requieren una intervención médica para evitar complicaciones.

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“Posible primer caso sospechoso de viruela del mono. Enfermedad endémica y que se cura sola”, se lee en varias publicaciones que concentran más de 500 interacciones en Facebook. Sin embargo, este post que circula desde el 1 de junio difunde una información imprecisa.

Publicación. Foto: captura en Facebook.

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Al momento, la viruela del mono usualmente causa una enfermedad leve, pero se necesita un tratamiento médico adecuado para evitar cuadros graves

De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), la viruela del mono es una enfermedad que principalmente se presenta “en zonas de selva tropical de África central y occidental y, esporádicamente, se exporta a otras regiones”. “El virus de la viruela símica es transmitido a las personas por diversos animales salvajes, como roedores y primates, pero tiene una propagación secundaria limitada a través de la transmisión de persona a persona”, señala.

Indica también que esta enfermedad suele ser “autolimitada”es decir, que es resuelta por las defensas propias del organismo humano— y que los síntomas “duran de dos a cuatro semanas”. No obstante, resalta: “Puede causar cuadros graves. Recientemente, la tasa de letalidad ha sido de alrededor del 3%-6%”.

Este virus (de la viruela símica) tiene la capacidad de una mutación muy lenta. No es como el COVID-19, que rápidamente muta o cambia. ¿Por qué? (…) Porque la viruela del mono es un tipo ADN, mientras que el virus de la COVID-19, que rápidamente muta, es de tipo ARN”, dijo Danilo Salazar, presidente de la Federación Médica Peruana (FMP), a Verificador de La República.

El especialista detalló que el paciente con viruela del mono puede presentar fiebre, dolor muscular, dolor de cabeza y luego producir “las clásicas lesiones en la piel”. “Al inicio son unas manchitas rojas a las que se les conocen como máculas; luego, si se ponen duras, ya se les llaman pápulas. Después, en esta se logran formar bolsitas que se conocen como vesículas, las cuales tienen un pequeño líquido en su interior, que forman pus. De ahí se les conocen como pústulas, y cuando están maduras y bastante tiempo se forman costras, que luego se caen”, describió.

Señaló que esas lesiones pueden aparecer en varias partes del cuerpo y que el grupo poblacional con más riesgo son los niños y las personas con defensas bajas.

La gran mayoría de veces, estos pacientes se van a autolimitar (…); de 15 a 30 días, esta enfermedad se limita. Salen las lesiones en la piel, se forman las vesículas, se forman las costras, se caen, y se acabó el asunto. El paciente, dentro de 15 o 30 días, estaría sano”, sostuvo.

Sin embargo, indicó que se vuelve un cuadro grave cuando las lesiones se infectan y generan una “infección secundaria”, como una celulitis. “Si ese paciente tiene defensas bajas, esa infección secundaria puede complicar al paciente. También puede haber complicaciones a nivel de los ojos. Puede generar pequeñas vesículas en la córnea y ese paciente se puede quedar ciego”, afirmó.

Aseguró que lo que conlleva a la gravedad o la muerte “no es el virus mismo, sino las complicaciones posteriores que se pueden dar como consecuencia de que no lo tratamos adecuadamente o que no lo aislamos (al paciente) en forma adecuada”.

En ese sentido, resaltó la importancia del diagnóstico temprano de los casos, el aislamiento para tratar y controlar la propagación del virus y la aplicación de las vacunas como medida de prevención. Además, hizo hincapié en que no existe un tratamiento efectivo ni específico contra la enfermedad, ya que la intervención consiste en paliar los síntomas que produce con los medicamentos que corresponden.

Artículo. Foto: captura en web.

Artículo. Foto: captura en web.

Por otro lado, según un artículo publicado en Pubmed, la viruela del mono presenta la variante proveniente de África Occidental y la de África Central, que muestran una letalidad de 1% y 10%, respectivamente. En estas zonas del continente africano, esta enfermedad “ahora” es considerada endémica, como lo reporta un artículo de la revista The Conversation publicado el 17 de mayo. Este informe, escrito por Raúl Rivas, catedrático de Microbiología en la Universidad de Salamanca, reportó que el linaje que brotó en Inglaterra está relacionado con la variante occidental, la cual parece no ser grave.

Un reporte de La República del 20 de mayo comunicó que un informe preliminar del Instituto Nacional de Salud Doutor Ricardo Jorge (INSA), en Portugal, sugirió que el patógeno que se propaga en Europa y Norteamérica es una variante menos letal.

La variante occidental, se presume que es más leve, pero es leve en términos relativos. Estos virus han estado circulando en África, donde los recursos son muy pocos, comparados con los países de Inglaterra o Estados Unidos. No es lo mismo tratar un paciente con viruela del mono en África Central que en Estados Unidos. De ahí que la mortalidad y la letalidad que se estimaban de esas variantes en condiciones africanas eran hasta el 10% para la variante más severa. Y, sobre los casos que se han reportado en Europa y Estados Unidos, ninguno ha fallecido”, dijo a este medio el epidemiólogo Antonio Quispe.

Puntualizó que el virus de la viruela del monos en sí no es letal, pero puede producir una enfermedad severa o muerte si es que no se tuviera la atención médica adecuada.

Apuntó que a la fecha es un patógeno que se puede transmitir de persona a persona y que “probablemente tenga una vía de tipo sanguínea”, por lo que se tendrían que ampliar los mecanismo de protección, como en los bancos de sangre. Añadió que los casos graves radican sobre todo en la “sobreinfección de las heridas”.

“Hay brotes específicos. Canadá acaba de reportar un grupo importante de casos (de viruela de mono). España tiene la mayor cantidad de casos en el mundo. Pero no son comparables ni remotamente con otras enfermedades mucho más contagiosas (...) El riesgo epidemiológico se cuantifica en cuanto a la cantidad de casos y a la transmisión”, aseveró.

De hecho, en la página web Ilpandacentrostudio.it se puede observar la cantidad de casos reportados de la viruela del mono en el mundo, que asciende a 920 hasta el momento.

Antonio Quispe enfatizó que al momento se debe tener en cuenta, como primer punto, la “vigilancia” para identificar los casos y así aislarlos y controlarlos para reducir el brote, y, como segundo, la aplicación de vacunas para proteger al personal que se encuentra en primera línea, como los profesionales de salud que están en contacto directo con los pacientes.

En cuanto a la intervención médica, relató que, al momento, consiste principalmente en un tratamiento sintomático y en prevenir la complicación de las heridas.

Finalmente, hasta el cierre de este artículo no se ha confirmado ningún caso de la viruela símica en Perú.

Conclusión

Al momento, la viruela del mono es considerada generalmente una enfermedad leve, pero los pacientes contagiados, sobre todo los grupos vulnerables a esta afección, necesitan una adecuada intervención médica para evitar cuadros graves. Expertos recomiendan que, aunque el virus en sí no es letal, los Gobiernos deben adoptar y establecer medidas para reducir la propagación y ofrecer un tratamiento óptimo.

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Comunicadora social por la UNMSM. Cuenta con experiencia en la gestión de la comunicación en organizaciones de derechos de pueblos indígenas. Lleva más de dos años como periodista de fact checking de Verificador de La República. Me interesan los temas asociados al medio ambiente, salud y política.