En Facebook, usuarios han difundido diversas publicaciones donde afirman que existe una relación de causa y efecto entre la vacuna contra la COVID-19 de AstraZeneca y la viruela del mono.
“La AstraZeneca trae adenovirus de chimpancé. Así cierren fronteras, esto llegará a todo el mundo. Va a llegar a México porque lo tienen dentro de su sangre los k4qun4dos [vacunados] y solo es cuestión de tiempo para que se active. Adenovirus de chimpancé hicieron las AstraZeneca y por culpa de uno vamos a pagar el plato roto todos por no investigar”, expone un posteo.
El texto además está acompañado de imágenes que prueban que la vacuna AstraZeneca está compuesta de adenovirus de chimpancé. Sin embargo, es falso que la inoculación esté vinculada a la viruela símica.
Una de las publicaciones donde se establece la vacuna de AstraZeneca sería la causante de la viruela del mono. Fuente: Captura LR, Facebook.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) informó que la viruela del mono o viruela símica se detectó por primera vez en los seres humanos en 1970 en la República Democrática del Congo. El primer caso fue un niño de nueve años en una región donde la viruela común se había erradicado dos años antes en 1968.
Desde entonces, se notificaron casos de viruela del mono en once países africanos: Benin, Camerún, República Centroafricana, República Democrática del Congo, Gabón, Côte d’Ivoire, Liberia, Nigeria, República del Congo, Sierra Leona y Sudán del Sur. En Nigeria, desde 2017, se detectaron más de 500 casos sospechosos y más de 200 confirmados.
Sin embargo, no solo ha afectado a países africanos. En 2003, se dio el primer brote de viruela símica en Estados Unidos y estuvo relacionado al contacto con “perros de las praderas infectados”.
Es decir, no es una enfermedad nueva, es endémica desde hace al menos 50 años, antes de que surgiera la COVID-19 y la creación de sus vacunas.
Por otro lado, como señala la OMS, la viruela de mono es una zoonosis producida por un virus y se contagia de animales a personas o entre personas infectadas. “Se transmite al ser humano por contacto estrecho con una persona o animal infectado, o con material contaminado por el virus”, aseguran.
Como informamos en otra nota, el principal componente de la vacuna AstraZeneca es el adenovirus de chimpancé modificado. La definición de adenovirus del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos especifica que “hay formas de adenovirus que no producen enfermedad y se usan para la terapia génica”.
ChAdOx1 nCoV-19 utiliza un vector viral basado en una versión debilitada del resfriado común (adenovirus) que contiene el material genético de la proteína de pico SARS-CoV-2.
Es decir, hace uso de partículas virales –que no son capaces de causar una infección– como vehículo para transportar material genético del SARS-CoV-2 y que el organismo en el que se aloja produzca la proteína “espiga” del coronavirus. No presenta un riesgo de infección.
El 25 de mayo, el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC Perú) emitió un comunicado, a través de sus redes sociales, donde explicó que la viruela del mono no se desarrolla como consecuencia de la vacuna AstraZeneca.
“La vacuna AstraZeneca utiliza un adenovirus causante del resfriado en chimpancés, modificado genéticamente para que no pueda desarrollarse ni reproducirse en nuestro cuerpo. Por tanto, no tiene nada que ver con la enfermedad de la viruela del mono que es causada por un virus”, aclaró la institución.
Comunicado del CDC Perú sobre la supuesta relación entre la viruela del mono y la vacuna AstraZeneca. Fuente: CDC Perú.
Es falso que la viruela de mono haya sido ocasionada por la vacuna AstraZeneca. No es una enfermedad nueva, se registró el primer caso en 1970, 49 años antes de que se conociera el primer caso de COVID-19 y el desarrollo de vacunas contra esta.
Por otro lado, la viruela endémica no tiene relación con el SARS-CoV-2. Para la solución, AstraZeneca se utilizó la versión modificada del adenovirus de chimpancé como vehículo. No existe riesgo de infección.
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