Durante el año 2021, en el Perú, han circulado desinformaciones acerca de las vacunas contra la COVID-19. Desde su composición y aprobación hasta efectos secundarios y eficacia. A continuación, realizamos un recuento de los bulos más resaltantes de las vacunas Pfizer, Sinopharm y Sputnik V, desmentidos por Verificador de La República.
En enero, una publicación de Facebook sugirió que el fallecimiento de más de 50 personas estuvo relacionado a la aplicación de las vacunas contra el nuevo coronavirus de Pfizer-BioNTech y Moderna.
“55 personas mueren en EE. UU. tras recibir la vacuna anti-COVID-19. Esto empieza y llevamos solo un mes [de vacunación]”, afirmó el post que compartió un artículo de Hispan TV.
Sin embargo, la cifra compartida en redes sociales sobre fallecimientos, aparentemente relacionados a las vacunas, fueron obtenidos del Sistema para Reportar Reacciones Adversas a las Vacunas (VAERS). Esta entidad advirtió que la información disponible en su página “no puede determinar si la vacuna causó el evento adverso informado”.
Autoridades como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) no confirmaron la cantidad de muertes anunciadas. Por tanto, concluir que las vacunas Pfizer y Moderna causaron 55 muertes, como indica el post, es engañoso.
La desinformación continuó meses después. En noviembre, se difundió en Facebook un extracto de la entrevista que realizó el presentador Jesús Ángel Rojo al médico español José Luis Sevillano, integrante del grupo negacionista “Médicos por la verdad”. La frase resaltada de la conversación fue: “Pfizer reconoce que rastreará a los vacunados a control remoto”.
En el video, el entrevistador lee un informe del portal Canal 7 Salta, donde se indica que “se aprobó la patente de Pfizer para el rastreo de los humanos vacunados en todo el mundo a través de microondas y grafeno, mantenido en los tejidos grasos de los vacunados”.
La supuesta patente que solicitó Pfizer, según el portal, se aprobó el 31 de agosto de 2021. Sin embargo, el documento que muestra el texto leído en el clip no tiene ninguna relación con Pfizer. Se trató de un método y sistema para priorizar tratamientos y vacunas, publicado por Gal Ehrlich y Maier Fenster, miembros del estudio israelí especializado en patentes Ehrlich & Fenster.
En declaraciones para AFP Factual, Gal Ehrlich aseguró que la patente “no tiene nada que ver con Pfizer ni con ningún otro fabricante de medicamentos o vacunas”. Además, Francesca Russo, portavoz de Pfizer, aclaró que su farmacéutica no está vinculada a la patente y que “el óxido de grafeno no se utiliza en la fabricación contra la COVID-19″.
Además de bulos sobre la composición y efectos secundarios de la vacuna, también circuló desinformación en torno al directivo de Pfizer, Albert Bourla. En Facebook, se afirmó que Bourla fue detenido por el FBI debido a que mintió sobre los efectos secundarios de sus inyecciones contra la COVID-19.
Sin embargo, Keanna Ghazvini, encargada de la relación de Pfizer con medios de comunicación globales, desmintió la información a la agencia Reuters: “Puedo confirmar que es una información falsa”.
Además, el 5 de noviembre, día en que empezó a difundirse este contenido, el presidente de Pfizer mantuvo entrevistas con CNN y CNBC, según estos archivos publicados en YouTube. Por otro lado, Bourla realizó una publicación en Twitter comentando sobre la píldora antiviral contra la COVID-19, la fecha en que se informó sobre su supuesto arresto. Días después, el 11 y 17 de noviembre, también realizó tuits en los que adjuntó fotografías donde aparece él junto a otras personas.
Por su parte, el FBI (Federal Bureau of Investigation) –la principal agencia de investigación criminal del Departamento de Justicia de los Estados Unidos– dijo a AP que no tenía información sobre las supuestas acusaciones. Por tanto, al no encontrarse evidencia sobre lo afirmado en la publicación de Facebook, se concluyó que la información era falsa.
En enero, una publicación viral adjuntó imágenes para denunciar que la vacuna Sputnik V produce erupciones cutáneas como efecto adverso. Una de ellas consistió en el tuit de una mujer identificada como Sandra Romero, quien denunció haber padecido “reacciones en la piel”.
Sin embargo, la información que se presenta es falsa. La usuaria de Twitter admitió haber inventado el caso a modo de “experimento social” para demostrar que “cualquiera puede crear fake news”. Además, las imágenes que fueron compartidas no corresponden a los efectos reportados de la vacuna desarrollada en Rusia. Tras elaborar una búsqueda inversa de imágenes, este medio detectó que la captura fue divulgada el 3 de enero por la web española El Diestro, en un artículo con postura antivacunas.
Según indicó el portal, la imagen fue compartida por la médica española María José Martínez en un grupo de Telegram llamado Por la Verdad TV. No obstante, en España la inmunización contra la COVID-19 se llevó a cabo con la vacuna Pfizer, como indica este artículo de El País, y no con Sputnik V. Por tanto, la fotografía no corresponde a la vacuna rusa.
En marzo, circuló una imagen en Facebook donde se afirmó que la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) habría rechazado “cinco veces” el supuesto “registro biológico” de la vacuna rusa Sputnik V.
Sin embargo, la información es falsa. Verificador se comunicó con el área de prensa de Digemid, quien desmintió que hayan rechazado “cinco veces” la solicitud de registro específico de la vacuna Sputnik V por parte de la empresa G&B PHARMAX. A través del comunicado N.º 005-2021, la entidad informó lo siguiente:
“A la fecha, no existe solicitud pendiente de atención para el registro sanitario condicional de alguna vacuna contra la COVID-19; por lo tanto, es falso que se haya rechazado alguna solicitud”.
Por otro lado, el texto de la publicación apuntó que G&B PHARMAX “tiene la representación de la vacuna rusa en el país”, pero, en comunicación con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), Verificador pudo corroborar que la empresa mencionada no tenía relación con Sputnik V.
Por tal motivo, la publicación fue calificada como falsa.
En enero, en redes sociales circularon bulos que señalaron que un experto chino en vacunas afirmó que Sinopharm era la “más insegura del mundo”, ya que supuestamente presentaba 73 efectos adversos. Esto es falso.
La desinformación se originó luego de que el medio Taiwan News tergiversó la publicación del médico Tao Lina, experto en vacunas en Shangai, en Weibo, red social china parecida a Twitter.
El especialista fue consultado por Global Times acerca de sus declaraciones y resaltó que lo expresado en la red social fue tergiversado. El principal objetivo del Dr. Tao Lina era contar, desde su experiencia como médico y como persona vacunada, que la inoculación que recibió es segura, pero algunos medios extranjeros difundieron el mensaje contrario.
“Nunca he dicho que las vacunas inactivadas carezcan de seguridad y eficacia. En cambio, frecuentemente enfaticé —en varios artículos científicos— que las vacunas inactivadas producidas por China son seguras, para descartar las preocupaciones del público sobre las vacunas”, aseguró Lina.
Por otro lado, la lista de efectos adversos registrados han sido de leves a moderados.
En marzo, circuló publicaciones en las que se señaló a la vacuna de Sinopharm como poco confiable, pues su eficacia supuestamente era del “11,5% y del 33,3%”. Sin embargo, esa información es imprecisa.
“Ensayo clínico de vacuna de Sinopharm en el Perú revela eficacia de entre 11% y 33%”, indicó un post. “Vacuna china que se puso Vizcarra y más de un millón de personas ‘no sirve’”, aseguró otro. Ambas publicaciones se basaron en un informe difundido en el canal de señal nacional Willax TV.
Ante la incertidumbre generada, Coralith García, investigadora a cargo de los ensayos de Sinopharm en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), aclaró en ese entonces a RPP que la información difundida es real, pero se trata de un estudio preliminar.
“En primer lugar, quiero aclarar que el informe que se hizo público en otro medio, el día de ayer, es un reporte preliminar de los resultados del proyecto”, afirmó.
La especialista explicó que la información allí mostrada fue obtenida a partir del análisis de 7.500 voluntarios y no de la totalidad de los participantes (12.000). Además y más importante aún, García indicó que en dicho estudio preliminar no se hizo una distinción entre asintomáticos o sintomáticos leves, moderados o severos, sino que solo se muestra a todos los casos con una PCR positiva.
El Ministerio de Salud (Minsa) emitió un comunicado en el que reafirmó que la eficacia de la vacuna es de 79,34%, de acuerdo con los resultados de los ensayos clínicos hechos en los Emiratos Árabes Unidos. Asimismo, la entonces premier Violeta Bermúdez aclaró que la decisión de inocular la vacuna de china se basó en los estudios hechos internacionalmente y rechazó los intentos de asustar a la población y persuadir a que fracase el proceso de vacunación .
Asimismo, el Instituto Nacional de Salud, encargado de vigilar el estudio, y el Colegio de Médicos del Perú desestimaron la desinformación difundida.
A pesar de la desinformación difundida en el 2021 sobre las vacunas contra la COVID-19, hasta el 30 de diciembre, según información del portal web del Ministerio de Salud, el 75,3% de la población cuenta con las dos dosis administradas.
39,9% de estas personas fueron inmunizadas con la vacuna de Pfizer y 29,9% con Sinopharm. Por otro lado, aunque no se encontró desinformación resaltante en redes sociales sobre la vacuna AstraZeneca, un 6,8% de los peruanos recibió la solución de la Universidad de Oxford. No se utilizó en Perú la vacuna Sputnik V.