En redes sociales circula un post en el que se muestra a personas reunidas en las calles de Ucrania. Según la autora de la publicación del 20 de agosto, esta sería una “noticia de última hora”, pues ucranianos se habrían reunido luego de que supuestamente “el presidente diera la libertad de predicar el evangelio que estuvo prohibido durante años”.
La fotografía sí fue tomada en Ucrania; sin embargo, no es de este año ni en el contexto en el que dice la usuaria.
veri
Una búsqueda invertida de imágenes en TinEye revela que la más antigua fue publicada el 18 de setiembre de 2017. Ese mismo día, el exdiputado ucraniano Victor Ukolov escribió una columna en la que habló del suceso.
El evento, como señala Ukolov, se llevó a cabo el 17 de setiembre de 2017, fecha en la que se celebró el Día de Acción de Gracias en Kiev. “La celebración tuvo lugar como parte del año en que celebramos el 500 aniversario de la Reforma de la Iglesia - Protestantismo”, afirma Ukolov.
La fecha, según el político, fue particular porque por primera vez se reunieron creyentes cristianos protestantes de distintas facciones, como los anglicanos, adventistas del séptimo día, evangélicos, luteranos, pentecostales, entre otros.
A través de una búsqueda invertida de imágenes, se observó que la imagen fue publicada el 18 de septiembre de 2021, un día después del evento. Foto: captura de pantalla de TinEye/YouTube
Pese a que el bulo afirma que predicar el evangelio estuvo prohibido en Ucrania durante mucho tiempo y que este año se “dio la libertad” para profesar una religión, esto es falso.
La Constitución de Ucrania de 1996 menciona en el artículo 35 que “toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y religión. Este derecho incluye la libertad para profesar o no profesar una religión, para celebrar ritos religiosos y ceremonias, individual o colectivamente y sin impedimentos, y para llevar a cabo actividades religiosas”.
Ya en 1991 se había redactado la Ley sobre libertad de conciencia y organizaciones religiosas, cuyo escrito original sufrió su último cambio en 2019. Este ordenamiento jurídico es el marco legal en el que se declaran los requerimientos para el funcionamiento de iglesias y organizaciones religiosas, así como aspectos relacionados con la libertad religiosa. Es así que esta ley no se contradice con el apartado en el que se menciona a la religión en la Constitución.
De este modo, el artículo 3 de la ley resalta que “todos los ciudadanos de Ucrania tienen garantizado el derecho a la libertad de conciencia. Este derecho incluye la libertad de tener, recibir y cambiar de religión o creencia de su elección, y la libertad, ya sea solo o en comunidad con otros y en público o privado, de manifestar su religión o creencias, de practicar y manifestar manifiestamente su religión o creencias”.
Añade que nadie puede establecer creencias o visiones del mundo obligatorias y que, independientemente de la religión que profesen, los ciudadanos serán tratados con igualdad por el Estado. En esa misma línea, el sistema de educación estatal en Ucrania está separado de las organizaciones religiosas, por lo que en el plan de estudios actual no se ofrece un curso de religión. Sin embargo, ello no quiere decir que se prohíba que alguna autoridad de la Iglesia de cualquier creencia imparta esta asignatura si es que una comunidad determinada lo decide.
En la Constitución de Ucrania y en las leyes se explicita que la libertad de religión es un derecho. Foto: captura Constitución ucraniana / Ley sobre la libertad de conciencia y organizaciones religiosas
En 1919 se creó la República Popular Socialista de Ucrania, que tres años después pasaría a formar parte de la URSS. Esto ocasionó que los creyentes ucranianos de oriente sean en su mayoría ortodoxos, ligados a Moscú, mientras que los de las partes occidentales profesaban una religión católica romana y griega.
Al iniciar la Segunda Guerra Mundial se inició una persecución comunista a las iglesias no ortodoxas. Todas las propiedades de estas quedaron bajo el mando de la Iglesia ortodoxa rusa del patriarcado de Moscú. Desde entonces, sacerdotes, obispos y creyentes fueron hostigados, perseguidos, encarcelados y torturados por estar en contra del régimen, como se menciona en el artículo La Iglesia bajo dictadura en Ucrania.
Por ello, durante la era soviética, la mayor parte del clero greco-católico de Ucrania fue clandestino. Fue en 1989 que, en la decadencia del régimen comunista, a los greco-católicos se les concedió el derecho de registrarse ante el Gobierno y realizar sus actividades con normalidad. Dos años después, en 1991, se declararía la independencia de Ucrania del dominio ruso.
Es así que, en 2001, el papa Juan Pablo II realizó una visita a Ucrania por invitación del presidente Leonid Kuchma y los obispos greco-católicos y latinos. Entonces beatificó a 27 mártires y tres siervos de Dios; también bendijo la nueva Universidad Católica de Ucrania.
Juan Pablo II visitó Ucrania por primera vez en 2001, lo que confirma que al menos para ese año la iglesia ortodoxa no era la única permitida en el país. Foto: captura BBC / YouTube
Las rencillas con Rusia no han parado. En marzo de 2014, el Gobierno de Putin anexionó la península ucraniana de Crimea y empezó a “proporcionar apoyo militar, económico y político a las formaciones separatistas de la zona oriental de Ucrania”, lo que hasta enero de 2020 conllevó a la muerte de más de 13.000 personas.
Esta ocupación ha afectado principalmente a “la Iglesia ortodoxa de Ucrania, anteriormente Iglesia ortodoxa ucraniana del patriarcado de Kiev, la Iglesia greco-católica ucraniana, cristianos protestantes y Testigos de Jehová”, sostuvo el informe de 2021 de Libertad Religiosa en el mundo.
Si bien estas persecuciones y hostigamientos son preocupantes, no se deben a una ley que prohíba profesar una religión, sino que están enmarcados en un conflicto geopolítico entre Ucrania y Rusia.
Es falso que la fotografía que se ha vuelto viral sea de este año en Ucrania: esta fue tomada en 2017. Asimismo, la manifestación que se dio entonces no fue porque el presidente “dio libertad de predicar el evangelio”, sino por la celebración del Día de Acción de Gracias por diferentes grupos religiosos protestantes. Cabe señalar que la Constitución de este país establece el respeto por la libertad de conciencia y religión de la ciudadanía.
*Para saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puedes pedir a La República que compruebe la información. Envía tu solicitud al apartado Contacto o a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271).
Suscríbete aquí al boletín de Verificador de La República y recibe en tu correo electrónico los artículos de fact checking desmintiendo la información falsa que circula en internet.