En redes sociales se hizo viral la captura de un tuit en el que se lee “Siempre nos vendieron el cuento del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba; hoy vemos cómo Cuba autoriza la libre importación de medicinas y alimentos”. “O sea, el bloqueo siempre fue autoimpuesto por el régimen castrista para asesinar a su pueblo y culpar a Estados Unidos”, finaliza el tuit viral.
La publicación en Facebook fue compartida por más de 1.200 usuarios, logró ser comentada más de 510 veces y obtuvo más de 4.600 interacciones de los cibernautas.
Tuit viralizado en Facebook en el que se afirma que el “bloqueo económico” de Estados Unidos contra Cuba es una farsa. FOTO: Captura de Facebook.
Sin embargo, la historia oficial y los especialistas desmienten esta afirmación.
El 14 de julio, durante una mesa redonda entre el presidente y los dirigentes del Gobierno cubano, el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, anunció la eliminación temporal de las regulaciones arancelarias y los límites de la cantidad a la importación de medicinas, alimentos y artículos de aseo personal por parte de los viajantes que ingresen por los aeropuertos del país.
Anteriormente estaban reguladas las cantidades de artículos de aseo en los equipajes del viajero y la importación de medicamentos, sin fines comerciales, hasta 10 kilogramos. Ahora, con carácter excepcional y temporal, “se autoriza la importación por la vía del pasajero los alimentos, aseos y medicamentos sin límite de valor de importación y libre de pago de aranceles hasta el 31 de diciembre”, aseguró Marrero. No obstante, aclaró que los límites serían puestos por las disposiciones de las aerolíneas en las que decida viajar la persona.
Marrero explicó que esta disposición se dio por la situación actual de desabastecimiento de medicamentos en la isla, debido a la falta de financiamiento y a la baja disponibilidad de materias primas, cuya demanda mundial aumentó a causa de la COVID-19
Sin embargo, esta disposición no demuestra que el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba no exista.
Jessica Domínguez Delgado, editora web de El Toque, en comunicación con Verificador, dijo que “no ve relación entre las medidas de permitir la importación del gobierno cubano y ‘el bloqueo’ que son medidas del gobierno norteamericano”. “La administración de Donald Trump añadió 243 medidas nuevas, después que con Obama se había flexibilizado un poco”, añadió.
El embargo económico, financiero y comercial de Estados Unidos contra Cuba, desde el triunfo de la revolución cubana, ha tenido un largo proceso histórico y legal, revestido en el contexto y tensiones de la Guerra Fría.
Mónica Fernández, historiadora y periodista cubana, en una reseña histórica publicada en El Toque, menciona que, en un principio, Estados Unidos reconoció la victoria y el gobierno revolucionario de Fidel Castro. Sin embargo, en 1959, Castro denunció una posible intervención militar a través de la base naval de Guantánamo e instó la extradición de criminales de guerra que residían en EE.UU.
Fernández narra que “los juicios sumarios llevados a cabo desde los primeros días de la Revolución fueron uno de los puntos de conflicto entre ambas naciones”. No obstante, la Ley de Reforma Agraria, del 17 de mayo de 1959, fue el detonante de las tensiones diplomáticas porque se inició una serie de expropiaciones de muchas propiedades agrícolas de empresas estadounidenses.
El desacuerdo entre ambas naciones, en ese entonces, radicó en la compensación económica. El Gobierno norteamericano exigía una “compensación rápida, adecuada y efectiva”, y Cuba argumentó, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, que un pago efectivo y rápido no era posible a causa de situación económica y financiera en que el gobierno de Batista dejó al país, y el marcado desequilibrio en la balanza de pagos entre Estados Unidos y Cuba.
La historiadora Fernández explica que el Gobierno cubano consideró que lo que se había llevado a cabo era una nacionalización, que consistía en un “acto derivado de una reclamación económica por motivos de utilidad pública, de interés social, nacional o de beneficio popular, y debe acompañarse de la correspondiente indemnización prevista en la Constitución”.
La Ley de Reforma Agraria de 1959 disponía que la compensación de las expropiaciones en la industria azucarera se daba en forma de “Bonos de Reforma Agraria”, los cuales eran redimibles a 20 años con un interés anual no superior al 4,5%. Posteriormente, la ley 851 de 1969 sustentó las nacionalizaciones de propiedades a ciudadanos estadounidenses, con una compensación en forma de bonos gubernamentales, a 30 años, con un tipo de interés anual del 2 %.
Sin embargo, “Estados Unidos rechazó la propuesta cubana de compensación, al considerar inadecuada la valoración de las propiedades nacionalizadas, así como el método de pago”, refiere Fernández.
En julio de 1960, como respuesta, Estados Unidos rebajó la cuota de azúcar cubana a 700.000 toneladas, pero la URSS empezó a comprar el resto del azúcar. Lo que significaba una forma de acercamiento de Cuba a la Unión Soviética, en plena Guerra Fría.
El internacionalista Juan Carlos Ladines, en conversación con este medio, afirmó que “sí es verdad que las pocas exportaciones que puede hacer Cuba hacía países fronterizos están restringidas”.
“En un principio, en un contexto de Guerra Fría, la idea de establecer un embargo comercial (por parte de Estados Unidos) por cuestiones políticas era una medida para poder restringir cualquier posibilidad de que Cuba, como un modelo soviético, pudiera desarrollarse de manera comercial con otras entidades”.
Sin embargo, actualmente, “Cuba puede comercializar con el resto del mundo, pero la teoría del comercio nos dice que un país comercializa primero con otros países más cercanos, lo que no ocurre con Cuba porque el país no comercializa con Estados Unidos, ni con México”, y eso afecta su economía porque “sus socios comerciales no son fronterizos, y en términos competitivos ha estado en desventaja”, añadió.
Fernández refiere en su texto que “Cuba, a lo largo de 1959 y 1960, reiteró la oferta de utilizar bonos como compensación, mientras que Estados Unidos exigía el pago inmediato en efectivo”.
En octubre de 1969, el presidente Eisenhower impuso un embargo parcial (a excepción del comercio de alimentos y medicinas) a la isla, tras el avance de las nacionalizaciones y su acercamiento con la Unión Soviética. Esto último llevó a la “ruptura de las relaciones diplomáticas, el 3 de enero de 1961”, señala Fernández.
La historiadora señala que “en abril de 1961, el presidente John F. Kennedy aprobó una invasión militar a Cuba —protagonizada por cubanos exiliados con apoyo armamentístico y logístico— por la Bahía de Cochinos”. Esta fue derrotada en 72 horas por el ejército y las milicias de Cuba en Playa Girón.
Posteriormente, en noviembre de 1961 a través de un memorando, Kennedy autorizó el Proyecto Cuba, conocido como Operación Mangosta, el cual consideraba un posible embargo al comercio cubano. Un mes después, el 3 de febrero de 1962, Kennedy emitió la Proclamación Presidencial 3447, en la cual el Gobierno norteamericano prohibía la importación a Estados Unidos de cualquier bien de origen cubano, así como las exportaciones a Cuba.
El historiador estadounidense Robert Dallek escribió que “la consecuencia del fracaso de la Bahía de Cochinos no fue una aceptación de Castro y su control de Cuba, sino más bien una renovada determinación de derribarlo sigilosamente”
Por su parte, Fernández señala que, con ello, “se evidencia que, si bien las sanciones iniciales fueron en respuesta al conflicto compensatorio tras las nacionalizaciones, la Guerra Fría fue la razón fundamental para la imposición de un embargo a todo el comercio con Cuba. Estas tensiones tuvieron su momento más álgido durante la Crisis de los Misiles”
El analista internacional, Ladines afirmó que “cuando Fidel llegó al poder fue reconocido y fue a las élites académicas de los Estados Unidos a explicar el proyecto cubano y estas rechazaron la idea de una República”. Entonces, “esa idea de la ‘autoimposición’ (expuesta en el viral) ¿de dónde sale? O sea, Cuba dijo yo me voy a autoimponer un embargo y no voy a comercializar con mi socio estratégico. No tiene sentido”, señaló el especialista.
“Fidel ━y no quiero ponerlo de héroe ni nada por el estilo━ sí hizo un breve acercamiento cuando quiso explicar su proyecto, y eso implicaba las compensaciones económicas por las nacionalizaciones que se hicieron”, explica Ladines.
La historiadora Mónica Fernández menciona que se debe entender que el embargo se compone por un entramado legal agrupado en seis regulaciones. “la ley de Comercio con el Enemigo, de 1917; la ley de Asistencia Exterior, de 1961; el Reglamento de Control de Activos Cubanos, de 1963; la ley de Democracia Cubana, de 1992; la ley Helms-Burton, de 1996; y la ley de Reforma de las Sanciones Comerciales y Mejora de las Exportaciones, de 2000”. Las cuales desarrolla en su artículo Orígenes y bases legales del embargo estadounidense a cuba.
Es falso que el “bloqueo económico” contra Cuba haya sido “autoimpuesto”. La historiografía oficial da cuenta de una serie de legislaciones que amparan la existencia del embargo económico de Estados Unidos al Gobierno cubano, que hasta la fecha no ha llegado a una conciliación. Además, la disposición del gobierno de Miguel Díaz-Canel de eliminar temporalmente las regulaciones arancelarias y los límites de la cantidad a la importación de medicinas, alimentos y artículos de aseo personal, es una decisión política interna.
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