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De izquierda, pero sin Correa, la candidata de la tercera vía en Ecuador

Ximena Peña, entrevistada por este diario, sostuvo que es capaz de ganar una segunda vuelta en Ecuador sin Correa y Moreno. “Si no se respeta cada dólar, no es proyecto de izquierda”.

Ximena Peña destacó su participación en el reciente debate organizado por el Consejo Nacional Electoral en Guayaquil (Ecuador). Foto: CNE/EFE
Ximena Peña destacó su participación en el reciente debate organizado por el Consejo Nacional Electoral en Guayaquil (Ecuador). Foto: CNE/EFE

Falta poco más de dos semanas para las elecciones presidenciales en Ecuador, a efectuarse el próximo 7 de febrero. De guiarse por los sondeos, solo tres aspirantes podrían ganar, entre ellos el abanderado del exmandatario Rafael Correa.

Sin embargo, en la carrera sobresale Ximena Peña, la única mujer entre los 16 postulantes e integrante del partido Alianza País, que en este siglo ha ganado casi todos los comicios y en los anteriores sufragios generales se impuso de la mano de Lenín Moreno.

Peña denuncia una manipulación de los medios en favor del trío de candidatos que destacan en las encuestas. Foto: captura de Twitter

Peña denuncia una manipulación de los medios en favor del trío de candidatos que destacan en las encuestas. Foto: captura de Twitter

La candidata desconfía de las estimaciones, pero reconoce que sus principales rivales son Andrés Arauz, exministro de Correa; Guillermo Lasso, quien busca obtener la máxima magistratura por tercera vez consecutiva; y Yaku Pérez, del movimiento indígena.

Peña, quien fue asambleísta por Alianza País, declaró a La República que su objetivo será forzar una segunda vuelta —que se realizaría el 11 de abril— con un mensaje de izquierda pero progresista, para alcanzar a todo el electorado descontento.

En su país las encuestas han sido difusas, pero últimamente muestran a Arauz, Lasso y Pérez a la cabeza. ¿Cuál es su perspectiva acerca de estos sondeos?

Lastimosamente en el país las encuestas tienen una historia de poca credibilidad y mi sentir en los recorridos es que la ciudadanía todavía tiene una alta indecisión sobre cuál es la persona por la que van a votar. ¿Por qué la gente está indecisa?, porque estas tres opciones ciertos medios se han encargado de promocionarlas, pero no terminan de convencer a los ciudadanos y es ahí donde mi candidatura busca capitalizar ese voto indeciso. Llegando en primer lugar con la información, muchas personas ni siquiera saben que hay una mujer como candidata, porque nuestra campaña es mucho más modesta, pero cuando recorremos vemos que la ciudadanía ve con buenos ojos que por primera vez en la historia tengamos un liderazgo femenino. Y con esa esperanza seguimos trabajando y lo vamos a hacer hasta el último día de campaña.

Hablaba de los indecisos. Las encuestas reflejan hasta un 40%, ¿cómo llegarle a ese electorado?

Pues con propuestas serias. Vemos con decepción unas campañas absolutamente demagógicas, que tienen propuestas que contravienen nuestra Constitución, pero claro en momentos de campaña cualquier oferta que pueda capitalizar voto lastimosamente se realiza. En cambio nuestras propuestas son realizables, son serias, no son construidas a último minuto, son presentadas ante el CNE desde octubre, van encaminadas hacia la reactivación económica, hacia garantizar la salud, la educación y hacia la reivindicación de los derechos de las mujeres, para garantizar seguridad y dignidad de las mujeres en el país.

Mencionaba que mucha gente no sabe que hay una mujer candidata. ¿Cómo destacar entre 16 candidatos para convertirse en la primera presidenta electa?

Tuvimos una primera buena señal durante los debates. Te comento que durante mis recorridos recientes la gente reconoce mi participación y reconoce el hecho de que mi propuesta ha sido clara, libre de odios, libre de resentimientos, una propuesta de unificación, de reconciliación, de respeto a la diversidad y creo que eso ha calado y seguirá calando en el sentir de los ciudadanos. Estamos cansados de una política de controversia, de ego, de persecución. Eso es fundamental, que los ciudadanos podamos tener una política, un liderazgo que no polarice, que no divida, un liderazgo que pueda priorizar lo esencial desde la visión de las mujeres. En este momento de pandemia el liderazgo de la mujer puede garantizar mayor atención y haya una priorización en las decisiones encaminadas no a cálculos políticos, sino a una agenda de los 17 millones y medio de ecuatorianos.

Precisamente, ¿cómo hacer campaña en una pandemia como esta?

Bueno como lo estamos haciendo, recorriendo a pie, no es la campaña para la gran tarima, para las grandes concentraciones, pero estamos caminando por las calles, por los mercados. Estamos haciendo caravanas, estamos usando las redes, estamos usando los medios de comunicación para presentarnos, para presentar nuestras propuestas a los ciudadanos. Obviamente es una campaña compleja, a esto súmale que esta es una campaña austera, no tenemos la plata de la banca y los grandes recursos de la corrupción, es una campaña austera, pero modesta. Cuando recorro los mercados, el 90% de las personas que trabajan son mujeres y cuando hablamos de reivindicar sus derechos, de trabajar con una estrategia que disminuya esa brecha económica que sufrimos las mujeres, realmente se quedan motivadas. Parte de este esfuerzo que estamos haciendo no solamente es para ganar las elecciones, sino también para reivindicar el rol de la mujer e invitar a más mujeres a aceptar más retos en política.

Usted es candidata por Alianza País, que en Hispanoamérica es reconocido como un partido de izquierda. ¿Es usted de la corriente izquierdista? ¿Defiende la Revolución Ciudadana?

Yo defiendo el modelo político que en efecto se llama Revolución Ciudadana y que inicia en 2006, 2007 y que lamentablemente en algún momento se ve empañado por actos de corrupción y que ahora se ve empañado por la debilidad de un gobernante que decidió dar la espalda a su organización para gobernar con otros sectores. Durante todos estos años hemos sido víctimas de un linchamiento mediático para satanizar lo que fue Alianza País. Somos una organización que debe reivindicarse, que no es de derecha, que debe tomar su rumbo, y por eso estamos aquí identificados con la bandera progresista, con el derecho de las mujeres, con el derecho de los migrantes, con los derechos de las grandes mayorías, que lastimosamente se han visto debilitados durante estos últimos años de gobierno.

¿Y cómo capitalizar el voto de izquierda cuando Arauz es el abanderado de Correa?

La izquierda no es una sola persona, la izquierda somos todos los ciudadanos que coincidimos con esos ideales. Entonces, realmente esa corriente política se desafilió de nuestra organización y se fue por defender a personas que estaban siendo muy cuestionadas y que ahora tienen sentencias. En ese sentido, rescatamos ese proyecto político con el que empezamos a militar y respetamos todas las tendencias, pero nuestro proyecto político debe reivindicar la transparencia y la honradez.

Recientemente conversaba con una experta en Ecuador y me decía que en base a unos análisis que ella evaluó sobre la figura de Correa, todavía es muy valorado en su país. De hecho, Arauz se nutre de la popularidad de la Correa.

No deja de ser un referente. Lo que nos distancia con esa corriente es la defensa de la corrupción, más allá de que el pueblo ecuatoriano valore todos los aciertos, creo que es absolutamente necesario un ejercicio de autocrítica y mientras ese sector crea que todos los demás no sirven, que solamente ellos son la izquierda, mientras tengan un proyecto político que defienda a personas cuestionadas en vez de priorizar la visión que probablemente compartimos. Lo que nos divide del correísmo es la defensa de personas que se encuentran cuestionadas, los actos de corrupción, esa es la gran diferencia que tenemos. Si no se respeta cada dólar de los ecuatorianos, no podemos hablar de un proyecto de izquierda. Es importante que se promueva un liderazgo de reconciliación, no podemos gobernar desde la polarización, desde el radicalismo, desde el odio, desde el insulto. Esa no es la política en que yo personalmente creo, yo creo que la política debe ser de respeto, de identificar divergencias, pero respetar a los que piensan diferente. Lastimosamente en el Ecuador la política se ha desarrollado desde una visión de mucho odio, de mucho personalismo, de mucho ego.

¿Y qué la diferencia del presidente Lenín Moreno?

El presidente Moreno ha gobernado con la derecha y esas diferencias son abismales e irreconciliables.

Leí que recientemente dijo que no era correísta ni morenista. ¿Su intento es a través de una tercera vía de centro, pero desde el voto progresista?

¡Así es! La verdad es que somos progresistas, no creo que debamos tener banderas personalistas en estos procesos, no creo que el progresismo sea ni de Correa, ni de Lenín, ni de Yaku, ni de Ximena Peña. El progresismo es de todos los ciudadanos que coincidimos en esa visión de país, de tener un Estado que regule, que equilibre, que promueva derechos, un sector privado corresponsable, un sector privado solidario. Creo que esos son valores que no son dueños de nadie, queremos fomentar una forma de política separada de los personalismos, queremos una política de grandes consensos nacionales.

En su plan de gobierno dice puntualmente: “El pueblo ecuatoriano no obtuvo lo que merecía y lo que esperaba”. ¿A qué se refiere? ¿Qué le critica al Gobierno de Lenín Moreno?

A Lenín Moreno le criticamos que haya perdido el horizonte, que haya gobernado sin su organización, que haya gobernado con sectores de la banca, con sectores de la derecha. Que haya ignorado a su organización política y lo más grave, haya ignorado el sentir de los miles de ciudadanos que en esta pandemia, en esta crisis económica requirieron y siguen requiriendo atención de su gobierno. Lastimosamente las decisiones se han tomado desde la visión de los poderosos, de los sectores pudientes y no ha considerado lo que sufren nuestros ciudadanos en las calles, en los sectores agrícolas, en los sectores rurales. Eso es lo que le reclamamos a Lenín Moreno.

¿Cuál sería su estrategia? ¿Cómo ve la situación en Venezuela, que siempre es un tema recurrente en las elecciones de la región?

Es doloroso lo que están viviendo nuestros hermanos de Venezuela, yo creo que ni la injerencia extranjera ni la tozudez del Gobierno actual han logrado resolver las dolencias que sufren nuestros hermanos venezolanos. Nosotros garantizamos respeto a la autodeterminación de los pueblos, aunque obviamente no coincidamos con la manera como se ha enfrentado la crisis por parte del Gobierno venezolano, vamos a ser respetuosos del orden constituido en ese país y permitir a los hermanos venezolanos que resuelvan sus conflictos en ese principio de autodeterminación de los pueblos.

La crisis en Venezuela influye en sus vecinos. Ecuador, por ejemplo, es uno de los países con mayor número de migrantes y refugiados. Foto: AFP

La crisis en Venezuela influye en sus vecinos. Ecuador, por ejemplo, es uno de los países con mayor número de migrantes y refugiados. Foto: AFP

¿Entonces planea un rompimiento con lo que ha hecho el Gobierno de Lenín Moreno? ¿Saldrían del Grupo de Lima, volverían a Unasur?

Yo creo que el Ecuador debe tender puentes y debe tratar de integrar cualquier organismo que sume a fortalecer su participación en el escenario internacional, a mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos a través de acuerdos que sean convenientes para el Ecuador, yo creo que no tiene que ser: si estás bien con el uno, tienes que estar mal con el otro. Todos tienen que comprender que Ecuador es un país soberano y que tomará decisiones en el marco de su Constitución, en el marco de lo que cree y está convencido. Cualquier país que quiera ser amigo del Ecuador, en ese mismo marco de respeto y soberanía que estamos garantizando para esos países, será bienvenido, pero no creemos que respetar lo que el orden democrático que se encuentra en Venezuela signifique necesariamente que el Ecuador tenga que renunciar a otras relaciones internacionales.

Falta poco más de dos semanas para las elecciones, ¿su objetivo es forzar un balotaje o todavía piensan que pueden ganar en primera vuelta?

Nuestro objetivo no es impactar positiva o negativamente en ningún otro sector político, nuestro objetivo es ser una opción para los ecuatorianos, es rescatar ese proyecto político que debe recuperarse por el bien del Ecuador, por el futuro del Ecuador. Ofrecemos un liderazgo diferente, un liderazgo desde una visión, desde un sentir, desde una vivencia definitiva, desde el sentir de la mujer ecuatoriana y vamos a hacer todo lo posible para estar en esa segunda vuelta.

¿Contra Arauz?

Contra quien sea, eso es secundario, lo importante es estar en la segunda vuelta y ya en ese escenario trataremos de fortalecer nuestro proyecto, nuestra visión de país con los ciudadanos, sea Arauz, sea Lasso, sea Yaku Pérez, lo importante es que podamos estar, que el Ecuador tenga la posibilidad por primera vez de que una mujer dispute la presidencia de la República en la segunda vuelta, sería algo histórico. Y estamos convencidos que de llegar a esa segunda vuelta tenemos todas las condiciones para ganar.