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Karl Struyf: “Si nos soltamos de la raíz nos podemos perder”

Virtuoso del charango. Nacido en Bélgica de padre belga y madre ayacuchana.

Karl Struyf, virtuoso charanguista nacido en Bélgica de padre belga y madre ayacuchana. Foto: Virgilio Grajeda.
Karl Struyf, virtuoso charanguista nacido en Bélgica de padre belga y madre ayacuchana. Foto: Virgilio Grajeda.

¿Quiénes son tus charanguistas referentes en Perú y Latinoamérica?

El principal fue Jaime Guardia porque tuve el gusto no solo de escuchar su música desde muy joven sino también aprender algunas de sus técnicas. Luego, Julio Benavente, de quien tuve acceso a su discografía, y más tarde también al estilo del “Torito” Ángel Muñoz.

¿Y en Latinoamérica?

-En la primera etapa de aprendizaje tuve interés por los latinoamericanos, pero en cuanto descubrí la gran riqueza que tenemos aquí abandoné ese interés.

¿A quiénes escuchabas?

-Hasta ahora escucho, algunas veces, a Jaime Torres, referente argentino muy importante.

¿Tu apego es con el charango plano?

Al peruano. El charango de cajita.

Y cómo ves la situación musical en el Perú?

- El Perú es un país con mucho potencial y mucha riqueza musical, pero al mismo tiempo se nota que casi no hay apoyo. Todo está en manos de los intérpretes. Es paradójico porque en lugares donde sí hay apoyo no hay mucha riqueza musical.

Karl Struyf, virtuoso charanguista nacido en Bélgica de padre belga y madre ayacuchana. Foto: Virgilio Grajeda.

Karl Struyf, virtuoso charanguista nacido en Bélgica de padre belga y madre ayacuchana. Foto: Virgilio Grajeda.

Participaste recientemente en un encuentro de charanguistas en Lima. Pero eso no es suficiente. ¿Qué hacer?

Multiplicar los encuentros es indispensable. Juntarlos y compartir experiencias, y que no todos se repitan entre ellos, porque noté que están tocando un mismo repertorio.

¿Hay interés por la música peruana, tradicional, en Europa?

Al mostrar y hablarles de la música, logré quitarles un poco la idea del folclore latinoamericano; es decir, la música del ponchito, quena, charango y bombo y que incluso se transformó en música con pistas e instrumentos que ni siquiera son andinos y con indumentaria ajena a lo andino, y rescatar la memoria de los europeos al mostrarles la riqueza de la música tradicional vigente. Ese es uno de mis principales objetivos, hablarles de una música que no conocen y cambiarles la idea, un poco negativa, que desarrollaron sobre nuestra música.

Eres tradicionalista, pero también incorporas lo propio, lo europeo...

Es un conflicto tocar música tradicional, de raíz, y al mismo tiempo tener propuestas contemporáneas. Llegué al Perú con el disco Apuntes para charango con composiciones mías, algunas con rasgos andinos y espero la reacción de los charanguistas. Trato de combinar las dos facetas que fueron un poco conflictivas, pero decidí complementarlas.

Tus proyectos a corto plazo son...

- Dependiendo del financiamiento, terminar un documental sobre el charango peruano. La idea partió de una idea etnomusicológica y se convirtió en algo interesante para el público. También presentar Apuntes para charango y complementarlo en una segunda versión con algunas orquestaciones.

¿Qué recomiendas a los chicos con interés de cultivar el arte del charango?

Lo que siempre me mantiene en pie con el instrumento. Que busquen la raíz y se agarren de esa raíz y de allí crecer y hacer mil cosas. Si nos soltamos de la raíz nos podemos perder. No olviden que en el Perú hay muchas raíces y son muy profundas. Y es importante no caer en lo que está homogenizado.

Rumi Cevallos. Autor de contenidos y de las últimas noticias del diario La República. Experiencia como redactor en varias temáticas y secciones sobre noticias de hoy en Perú y el mundo.