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Ciencia

Arqueólogos de San Marcos descubren una misteriosa momia en Lurigancho

El inédito hallazgo se produjo cuando estaban realizando una excavación en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, que data de la época preincaica.

Momia encontrada en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, en Lurigancho (Lima). Foto: composición / cortesía
Momia encontrada en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, en Lurigancho (Lima). Foto: composición / cortesía

Un equipo dirigido por arqueólogos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) descubrió, el último fin de semana, una momia con características inéditas en el complejo arqueológico de Cajamarquilla, ubicado en el distrito de Lurigancho, cerca de Huachipa (Lima Este).

El grupo se encontraba realizando excavaciones en uno de los sectores meridionales del complejo construido hace más de 1.400 años, cuando se toparon con las primeras pistas de este hallazgo.

En medio de una plaza, había unas escalinatas que conducían hacia abajo. Al continuar la excavación en ese lugar, identificaron un hoyo, el cual resultó ser el acceso a una cámara funeraria.

“Ahí se encontraba un individuo momificado, en posición sentada, con las manos en el rostro y amarrado con soga”, describió a La República el doctor Pieter Van Dalen Luna, docente del Departamento de Arqueología de la UNMSM.

La momia fue encontrada atada y solitaria en la cámara funeraria. Foto: cortesía

La momia fue encontrada atada y solitaria en la cámara funeraria. Foto: cortesía

Van Dalen y la arqueóloga Yomira Huamán (también de la UNMSM) lideran el proyecto de investigaciones en dicha zona del complejo, donde al mismo tiempo dirigen una “escuela de campo”, en la que estudiantes de las universidades San Marcos, San Antonio Abad de Cusco y San Cristóbal de Huamanga (Ayacucho) dan sus primeros pasos en la profesión.

El pasado de la momia atada

Van Dalen señala que, tras un “primer vistazo de campo”, la momia sería un varón procedente de la sierra.

La estimación de su región de procedencia se debe a su posición sentada y al estar amarrado, “un proceso de enterramiento que no es propio de la costa. Es más de la región altoandina”, explica.

Los investigadores indican que, de acuerdo con el material que se ha encontrado en su entorno, esta persona habría vivido en la época Wari (600 d. C.-1300) o una cultura del Intermedio Tardío.

Pieter Van Dalen y miembros de su equipo de excavación alrededor de una entrada a la cámara donde se halla la momia. Foto: cortesía

Pieter Van Dalen y miembros de su equipo de excavación alrededor de una entrada a la cámara donde se halla la momia. Foto: cortesía

Para conocer con exactitud su origen, el equipo ha tomado muestras del interior de la tumba y planea trasladarlas a los laboratorios de la Universidad de Cracovia (Polonia), para que las analicen mediante el carbono-14, un isótopo radiactivo que permite determinar la edad de los materiales.

“Eso nos va a permitir conocer a qué periodo pertenece y el año exacto en que fue enterrado el individuo”, apunta el catedrático.

Un hallazgo “único” en medio de la adversidad

A pesar de que Cajamarquilla ha sido explorada por decenas de investigadores, entre ellos el antropólogo Julio C. Tello, nunca se había reportado el hallazgo de una momia con estas características.

“Es un hallazgo único en este sitio”, afirma Van Dalen Luna.

El hecho de que esta persona haya tenido un entierro propio de la sierra en un asentamiento costeño respalda la hipótesis desarrollada por Yomira Huamán de que Cajamarquilla, por su ubicación en la quebrada de Huaycoloro, era un punto donde los habitantes de ambas regiones naturales se encontraban constantemente para realizar transacciones comerciales.

Ubicación de Cajamarquilla. Infografía: La República

Ubicación de Cajamarquilla. Infografía: La República

A pesar de la notoria importancia histórica de Cajamarquilla, este yacimiento arqueológico suele ser invadido por personas de mal vivir, quienes no hubieran dudado en extraer esta momia si la encontraban primero.

Aunque el Ministerio de Cultura ha designado personas para que cuiden el sitio, la vigilancia no es suficiente para evitar tanta profanación, lamenta Van Dalen.

A pesar de estas dificultades, resalta la perseverancia y dedicación de su equipo.

“Con el limitado presupuesto, entregado por un pequeño empresario local (Basilio Huamán y su esposa), hemos logrado hallazgos significativos que cambiarán la historia prehispánica de Lima. Y aún faltan semanas de excavación que seguramente revelarán otros hallazgos importantes y trascendentales para la arqueología peruana”, finalizó.

Periodista de la sección Ciencia de La República. Bachiller en Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especialización en Comunicación Científica en la UTEC. Experiencia como redactor en revistas y medios digitales. Mientras no trato de explicar cómo funciona el universo, hago ciclismo de montaña.