¿Qué ocurre con algunos juegos antiguos si los instalas en Windows 11 o Windows 10?

La pesadilla de los amantes de los juegos retro. Si bien Windows destaca entre otros muchos sistemas operativos por su retrocompatibilidad, existe un gran problema para todos aquellos que buscan disfrutar títulos de hace 25 o 30 años, quizá por temas de nostalgia o porque simplemente son juegos clásicos que quieren volver a disfrutar. Aquí te explicaremos por qué algunos videojuegos antiguos no funcionan en Windows 11, Windows 10 o demás OS modernos.

Ejemplos de juegos de Windows que valen la pena recordar hay de sobra. Si tuviste una computadora con Windows 95, Windows 98 o Windows XP, es probable que hayas disfrutado de uno que otro juego en tu infancia. Sin embargo, hay un ligero problema si intentas colocar tu CD o compras ese particular título para volver a instalar en tu computadora moderna.

Windows de 64 bits: el peor enemigo de lo retro

Uno de los principales problemas que tienen Windows 10, Windows 11 y toda versión posterior a Windows 7 es que la arquitectura que Microsoft impulsó, desde entonces, es la de 64 bits. Los sistemas de 32 bits ya son parte del pasado, pero la gran mayoría de juegos de antaño fueron creados para ese estándar.

64 bits: ¿qué es eso?

Sabemos lo que andas pensando. ¿Qué son los bits? Pues entenderlo no es nada del otro mundo. Los números 32 y 64 simplemente hacen referencia al número de espacios que puede usar una computadora (o mejor dicho, su CPU) para colocar bits y hacer sus cálculos y operaciones. Puedes compararlo al funcionamiento de dos calculadoras, una capaz de mostrar números de hasta 12 dígitos y otra que solo puede mostrar ocho como máximo. Al igual como la primera calculadora será más potente y capaz que la segunda, un sistema de 64 bits es capaz de operaciones, programas y tareas más complejas que uno de 32 bits.

Los juegos de 16 y 32 bits en Windows modernos

Pues bien, que no te sorprenda que, ya hace más de 20 años, las versiones que se utilizaban de Windows eran mayoritariamente de 32 bits (95, 98, XP, Vista, 7), mucho más antes eran de 16 bits (Windows 3) e incluso antes de eso hubo sistemas de hasta 8 bits (pero eso ya es casi ‘prehistoria’).

Como te imaginarás, este es el principal problema por lo que algunos juegos no corren en Windows modernos. Debes recordar que, tanto en Windows 10 como Windows 11, las versiones de 32 bits ya no existen, pues Microsoft se centró en soportar solo arquitecturas de 64 bits desde Windows 7.

Muchas aplicaciones de 32 bits pueden seguir ejecutándose en sistemas de 64 bits, pero realmente dependerá de cada programa. Además de esto, existen algunos problemas que aquí te detallaremos:

Los launcher: una conveniencia que se hizo inconveniencia

Si queremos, por ejemplo, ejecutar un videojuego de fines de los años 90 (y de 32 bits) es probable que podamos hacerlo mediante algunos trucos (los más comunes es ejecutarlo en modo de compatibilidad de Windows 95, limitar los colores a 256 o hasta correrlo dentro de una máquina virtual); sin embargo, la cantidad de problemas que pueden florecer para una simple actividad como esta es infinita.

Un ejemplo claro es Star Wars Episode I: Battle for Naboo, un título shooter en 3D que fue lanzado en 2000 y que ya es infame por ser casi imposible de instalarse en sistemas modernos. Incluso si solucionamos el problema de los 32 bits esto puede ser una tortura por una simple razón.

¿Qué sucede? Que si bien este juego es de 32 bits, su versión original llegaba con un launcher que, para sorpresa de todos, es de 16 bits. Esto hace casi imposible que pueda instalarse en un sistema moderno y así hay ejemplos de sobra. El famoso Hércules que seguro disfrutaste por aquellas épocas también sufre de un problema similar:

¿Entonces qué nos queda?

La respuesta a esta disyuntiva siempre dependerá del título. No son pocos los juegos que sufren de problemas similares, y muchos son olvidados por sus desarrolladores, quienes nunca lanzaron una solución al problema. Por suerte, con un poco de tiempo, siempre puedes optar por buscar información en línea y encontrar parches y ‘fixes’ que crea la propia comunidad detrás de estos títulos para que pueda seguirse disfrutando en sistemas modernos hoy en día.

Otra solución, si eres amante de los juegos retro, es recurrir a GOG, la única tienda enfocada en títulos antiguos. Por lo general, para juegos problemáticos, GOG suele distribuir todas las soluciones posibles (en algunos casos, incluyen emuladores).