La importancia del fact-checking para combatir la desinformación

La importancia del fact-checking para combatir la desinformación

La unidad de fact-checking de La República se reunió en Twitter con Verificado, Agencia Lupa y Pandemia digital por el Día Internacional del Fact-checking. Entérate aquí en qué consistió este evento.

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Con motivo del Día Internacional del Fact-checking, que se celebra cada 2 de abril, Verificador de La República llevó a cabo a través de Twitter Space un panel llamado “Fact-checking: ¿cómo combatimos la desinformación?”.

El evento contó con la participación de Daniela Mendoza, de Verificado de México; Carol Macário, de la Agencia Lupa de Brasil; y Julián Macías, de Pandemia digital de España y con la moderación de Irene Ignacio de Verificador.

El Space giró en torno a tres ejes temáticos. Julián Macías abordó “la desinformación como un método”; Carol Macário habló sobre “cómo identificar desinformación vertida por políticos durante el contexto electoral” y Daniela Mendoza se refirió a “la alfabetización mediática para combatir la desinformación”.

En su intervención, el autor de Pandemia digital indicó que la información falsa está más presente en la vida del usuario y que este tipo de contenidos apela mucho a las emociones como miedo o indignación, por tanto, se viraliza muy rápido.

“Creo que es interesante que desde el fact-checking no solamente se analice lo que es verdad y lo que es mentira, verificando aquellas noticias que son falsas, sino también creo que es interesante detectar cuáles son los mecanismos, los métodos que se utilizan y quiénes están detrás (...). Se debe avanzar también en un marco regulatorio el cual no nos prive de los derechos que tenemos como ciudadanos como la libertad de expresión, pero también que se defienda de otros derechos como recibir información veraz y también el derecho al honor, cuando se difama a alguien”, explicó.

En ese sentido, brindó algunos consejos para identificar una desinformación: dudar de la noticia si comprende un “componente emocional” muy alto, contrastar, revisar la fuente si es confiable y leer la “noticia” completa y no solo el titular.

Agregó también que existe mucha adulteración de imágenes y videos. Por tanto, recomendó que en esos casos es importante realizar una búsqueda inversa en Google, Tin Eye, Yandex para “identificar si fue manipulada o no”. Además, citó la plataforma Crowdtangle para detectar la “fuente” y el alcance de estos contenidos.

En tanto, la fact-checker de Agencia Lupa destacó la verificación del discurso político en el contexto del año electoral. “En Brasil tenemos la posibilidad de reelección, así que muchos políticos utilizan datos para validar su trabajo. Sin embargo, muchas veces los datos que dan son bulos”, dijo.

Contó que tras una verificación determinó que no se han cumplido muchas de las promesas para las mujeres realizadas por gobernadores y el presidente Jair Bolsonaro. “Para nosotros fue muy emblemático ver la necesidad de la transparencia y cómo puede ayudarnos a calificar el debate público”, señaló.

Así también brindó algunas pautas importantes para realizar este tipo de verificación, como seleccionar la afirmación verificable, evaluar si ello es relevante para verificar, buscar evidencia empleando por ejemplo la ley de acceso a la información (vigente en Brasil), revisar el contexto de estas investigaciones y dar oportunidad al político para que haga su descargo.

Macário explicó que muchas veces la información gubernamental no es accesible a los ciudadanos por lo que “el trabajo del fact-checking es importante también porque ayuda a poner luz en algo que debería serlo por ser un derecho de todos”.

Por su parte, la comunicadora de Verificado resaltó el trabajo de los que hacen fact-checking, pero precisó que es una labor que no se puede asumir solamente desde quienes se dedican a esa rama del periodismo. “Creo que es muy importante poner el foco de atención en el tema de la alfabetización mediática que es una de las partes importantes de cómo podemos contribuir a parar la cadena de desinformación”, apuntó.

Mendoza indicó que la alfabetización puede reducir el consumo y la replicación de la información falsa. “La primera obligación del periodismo es con la verdad, porque permite a las personas participar de manera efectiva en estos procesos de búsqueda de la verdad. Y eso nos brinda también la alfabetización mediática e informacional. Se empodera a la ciudadanía al final del día (...). No consiste en decirle a la gente lo que tiene que pensar o cómo tiene que pensar, sino a pensar por sí misma”, dijo.

Aconsejó a no dejarse “capturar con la emociones si se trata de información” y siempre contrastar “lo que nos llevamos a la cabeza”. Además, resaltó la importancia de dar a conocer la variedad de medios al cual las personas pueden acceder y confiar.