Es falso que las pruebas PCR “son inespecíficas” y que las mascarillas “no protegen de nada”

Es falso que las pruebas PCR “son inespecíficas” y que las mascarillas “no protegen de nada”

En un clip se escucha decir varias afirmaciones falsas sobre los test, los cubrebocas y las vacunas contra la COVID-19.

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En un video de Facebook y Twitter, Leonardo González quien se presenta como especialista en Medicina Familiar es entrevistado por un canal. En este afirma que la COVID-19 es un “supuesta” nueva enfermedad y que para ello se empleó “el fraude de un test diagnóstico complementario, el test PCR”.

Refiere que este “es inespecífico”, ya que supuestamente “puede dar positivo para cualquier cosa”. En el caso de las vacunas, manifiesta lo siguiente: “Yo no la considero vacuna (...) A la gente la están engañando (porque) este es un tratamiento que fue definido como efectivo y seguro (pero) estamos viendo que no está siendo ni fue efectivo ni seguro”.

Asegura, también, que los protocolos sanitarios adoptados, entre ellos el uso de las mascarillas, “son medidas de sometimiento social”. “El tapabocas no protegen de nada. Todos los médicos lo saben (...) El tapabocas y esto que llaman vacunas está generando un sinnúmero de efectos adversos”, se le escucha sostener en el clip que circula desde enero de 2022 en las redes sociales.

Estas publicaciones contienen más de 500 interacciones y 1.2000 reproducciones, pero presenta información falsa.

Publicación. Foto: captura en Facebook.

Publicación. Foto: captura en Facebook.

Las pruebas PCR son específicas en detectar la presencia del SARS-CoV-2 en el cuerpo

César Ugarte, epidemiólogo e investigador de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH), explicó para un artículo de Verificador de La República que estos test pueden detectar distintos tipos de virus dependiendo de su diseño. “Para SARS-CoV-2, usamos kits específicamente para detectar SARS-CoV-2″, argumentó.

Del mismo modo, el infectólogo Leslie Soto descartó que estas pruebas sean empleadas para identificar todos los virus que habitan en un organismo. “Un PCR está hecho para cada virus. Por ejemplo, hay un PCR para buscar dengue. En este momento, las pruebas se están utilizando para buscar COVID-19″, comentó.

Erika Castillo, PhD en Ciencias Médicas, declaró en otra verificación que los PCR sirven para identificar la presencia del virus de la COVID-19 en el organismo, pero no para diagnosticar si el paciente está en un estado grave o leve y si contagia o no. Enfatizó que para el diagnóstico se requiere complementar con otras evaluaciones.

La especialista asevera que existe la posibilidad de los falsos negativos y positivos por estos test, pero que son casos inusuales. “Nada es 100% efectivo. Ni tampoco por eso podemos decir que no sirve (el test PCR) porque sí sirve”, acuña la fundadora de cienciagenerika.

Además, un artículo, alojado en la revista Science Direct, reconoce a las pruebas RT-PCR (un tipo de PCR) “como el método estándar de oro para la detección de la infección por SARS-CoV-2″ y revela que “es muy específica para la detección del virus”.

Estudio.

Estudio.

Otra investigación , adjunta en The Lancet, compara el rendimiento del diagnóstico de este test en diferentes métodos de recolección de muestras clínicas. El hallazgo concluyó que “los hisopados nasales y faríngeos combinados ofrecían el mejor rendimiento diagnóstico, con alta sensibilidad (97%), especificidad (99%)”.

La sensibilidad es la probabilidad de que una muestra positiva genere un resultado positivo; en tanto la especificidad es la probabilidad de que una muestra negativa origine un resultado negativo.

Un informe de The Conversation sostiene que la PCR, de acuerdo a un estudio, alojado en la revista europea The BMJ, “se estima que su sensibilidad oscila entre el 70% y el 90% y su especificidad se sitúa por encima del 99,5%”. Por ello, indica que “esto implica que prácticamente no se producen falsos positivos. Pero sí puede haber algún falso negativo”.

El uso de mascarillas reduce el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2

En este medio concluimos que el uso de las mascarillas cuenta con evidencia científica que prueba que estas ofrecen protección contra el virus. Por ejemplo, se citó un artículo que concluye que, debido a que el coronavirus se transmite a través de gotículas de saliva y aerosoles, es necesario el empleo de los tapabocas para evitar la transmisión del virus de una persona infectada a una sana.

Otra investigación también reconoce el beneficio de usar cubrebocas para disminuir el riesgo de propagación del SARS-CoV-2. Por su parte, Erika Castillo respaldó el empleo de los tapabocas en una verificación y nombró un estudio en el que se determinó que la protección fundamental de las mascarillas es de tres tipos: 1) previenen la infección; 2) limita la propagación del virus en un espacio cerrado y 3) reduce la inhalación de gotitas que contienen el virus.

La especialista recomienda que el empleo de los tapabocas debe ser acompañado de otras medidas sanitarias como las reglas de higiene y distanciamiento, la detección precoz de las fuentes de infección y su respectivo aislamiento.

Las mascarillas deben utilizarse como parte de una estrategia integral de medidas para suprimir la transmisión y salvar vidas; el uso de una mascarilla por sí sola no basta para proporcionar una protección adecuada contra la COVID-19″, apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su página web.

La COVID-19 es una nueva enfermedad. Estudios respaldan la efectividad de las vacunas

Como señala la OMS, la COVID-19 es causada por el nuevo coronavirus denominado SARS-CoV-2. El 31 de diciembre de 2019 esta institución tuvo conocimiento por primera vez de la existencia de este virus. Al inicio fue reportado como grupo de casos de “neumonía vírica”, que fueron detectados en Wuhan, una ciudad de la República Popular China.

Este patógeno fue aislado y secuenciado y fue identificado como un nuevo virus de la familia “Coronaviridae”, según constatamos en este medio de Fact-checking.

Por otro lado, las vacunas —autorizadas para uso de emergencia contra COVID-19— están diseñadas para reducir los casos de enfermedad grave y muertes. En los ensayos clínicos han demostrado su alta eficacia (protección) y actualmente hay estudios que respaldan esta efectividad (que se calcula en población vacunada y no vacunada), como concluimos en una verificación.

Por ejemplo, un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos demostró que la efectividad en la reducción de casos de hospitalización por COVID-19 con las vacunas de Pfizer “durante junio-septiembre de 2021 fue del 93%”.

Otra investigación concluyó que, desde el inicio de la inoculación en 33 países europeos, cerca de 470.000 personas mayores de 60 años a más no murieron, ya que se inmunizaron. Esto fue estudiado por la Oficina Regional para Europa de la OMS y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC).

Estudio de ECDC.

Estudio de ECDC.

Un artículo de The Conversation —”¿Cómo sabemos que la vacuna COVID no tendrá efectos secundarios a largo plazo?”— sostiene que tras la aplicación masiva de estas inyecciones se han registrado efectos secundarios “graves”, pero que “son muy, muy raros”. Se señala que, como en las otras inmunizaciones, los efectos secundarios se producen por lo general “unos meses después de recibir la vacuna”.

Además, su seguridad se encuentra en constante actualización y pueden ser revisadas en la plataforma de la OMS; y en las páginas oficiales de los CDC, EE. UU., y de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que aprueba y supervisa la comercialización de medicamentos en la Unión Europea.

Finalmente, Leonardo González es un médico que forma parte del grupo negacionista autodenominado ‘Médicos por la Verdad’ en Argentina, según una investigación de Chequeado. Él ha sido desmentido al emitir falsas afirmaciones sobre las COVID-19, las PCR, las vacunas y la OMS por los medios de fact-checking Maldita, Animal Político y AFP Factual.

Conclusión

Los test PCR son específicos en detectar la presencia del virus en el organismos. El uso de las mascarillas reduce el riesgo de transmisión del SARS-CoV-2. La COVID-19 es una nueva enfermedad causada por el nuevo coronavirus. Hay estudios que respaldan la efectividad de las actuales vacunas. Por ello, calificamos lo que se dice en el video como falso.

*Para saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puedes pedir a La República que compruebe la información. Envía tu solicitud al apartado Contacto o a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271).

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