Es falso que Hernando de Soto haya recibido una vacuna “del sector privado” en EE. UU.

Es falso que Hernando de Soto haya recibido una vacuna “del sector privado” en EE. UU.

El postulante a la presidencia por el partido Avanza País dijo que su vacunación en el país norteamericano fue “con el mercado privado”. Sin embargo, es el Gobierno federal quien compra y distribuye el medicamento contra la COVID-19.

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El candidato a la presidencia por Avanza País, Hernando de Soto, admitió, el pasado 24 de marzo, que recibió las dos dosis de la vacuna contra la COVID-19 durante sus recientes viajes a Estados Unidos. De Soto, de 79 años, señaló que no fue asistido “por ningún gobierno” y que su vacunación había sido “con el mercado privado”, con el objetivo de “traer países de afuera para que sean vacunados todos”.

Según el candidato, se vacunó porque tenía que seguir viajando por el Perú, para protegerse debido a su edad y para proteger a su familia y a las personas con las que habla en esta campaña. Afirmó que lo hizo “sin quitarle ninguna vacuna” a sus compatriotas y que esta le fue ofrecida por personas, cuyas identidades no reveló.

“No he sido asistido por ningún Gobierno. (Ha sido) con el mercado privado, que yo he tratado de abrir para todo el mundo. No se olviden que yo hice una propuesta, que se abra el programa Sagasti-De Soto, con el objetivo de traer países de afuera para que sean vacunados todos. Pero, desgraciadamente, hasta ahora no he tenido éxito”.

Sin embargo, lo que sostuvo es falso.

En EE. UU., las vacunas son adquiridas por el Gobierno federal y el sector privado apoya con la inoculación; no se trata de “vacunas privadas”.

El doctor Elmer Huerta indicó para Perú Check que “el único propietario, dueño, distribuidor, comprador de las vacunas contra la COVID-19” en el país norteamericano es “el Gobierno federal”. Es decir, “no hay ninguna empresa privada, consultorio, compañía, trasnacional que pueda comprar vacunas”. “Entonces, la que se ha puesto el señor De Soto es una vacuna cuyo dueño es el Gobierno Federal de EE. UU.”, reiteró el especialista.

Huerta explicó que, apenas asumió la presidencia Joe Biden, en enero, el Gobierno federal hizo un contrato con las cadenas privadas de farmacias, como CVS Pharmacy, Walgreens y otras de las que hay miles en EE. UU., para ayudar en la inoculación.

“El señor Biden ha logrado que los presidentes de estas compañías acepten ofrecer sus farmacias, que tienen refrigeradores y personal suficientes para poner a disposición del público las vacunas, pero estas siguen siendo del Gobierno federal. Ese es un arreglo con los privados”, añadió.

Desde el 10 de marzo, en algunos estados, entre ellos Texas, donde el exasesor del expresidente Alberto Fujimori (1990-2000) reconoció haber recibido la vacuna, el Gobierno federal llegó a un acuerdo con las clínicas, consultorios y médicos privados para que administren la vacuna y cobren “unos 15 dólares o menos” por la puesta. “No es que los privados estén comprando las vacunas; lo que hace el gobierno es entregarles”, señaló Huerta.

No obstante, durante la entrevista con Fernando del Rincón, de CNN, transmitida el 5 de abril, de Soto evitó mencionar el estado al que viajó para inocularse, aseguró que forma parte de su derecho a la privacidad, pero que fue una ciudad “donde no se exige la residencia”. “No ha habido ningún secreto, ninguna falta de transparencia”, manifestó el político, pese al continuo cuestionamiento del periodista.

Según reveló El Comercio, el candidato ingresó a EE. UU. el 3 de marzo. Fue por esa fecha que recibió la primera dosis. Su segunda entrada se dio el 22 de marzo para la última inyección. Esto indica, según el doctor Huerta, que el economista “se ha puesto la vacuna del Gobierno federal en una farmacia privada”.

Sobre la marca de la vacuna, De Soto no lo precisó ante los medios. Pero por la diferencia de tres semanas entre la primera y la segunda dosis, la vacuna que se inoculó fue la Pfizer, de acuerdo al presentador Jaime Bayly, quien lo entrevistó el domingo 4 de abril en su programa 7x7. Al respecto, respondió que “hasta hace dos semanas no tenía información de que era Pfizer”, solo que iba a ser una vacuna norteamericana.

El también exasesor de Keiko Fujimori dijo hace dos meses que había declinado a una oferta para recibir la dosis porque no quería tener privilegios. “Claro, por supuesto, que he recibido propuestas [para vacunarme contra la COVID-19]. Pero no las he aceptado [...] por la misma razón que no he aceptado pasaportes extranjeros. No me gustan los privilegios”, declaró el 21 de febrero en una entrevista en el programa ‘Rumbo al Poder’. De Soto se puso la primera dosis a inicios de marzo.

Vacunas en Texas

La asignación federal de vacunas a Texas ha tenido diferentes vías. Durante los últimos meses se han implementado programas federales en varios condados, como las grandes clínicas de vacunación impulsadas por la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de EE. UU. (FEMA). Otra parte es enviada a las farmacias; el Gobierno federal tiene asociaciones con una variedad de farmacias, por lo que la vacuna no pasa por el estado texano.

Además, se ha estado colocando la vacuna en algunos de los centros de salud calificados a nivel federal, que son financiados por el Gobierno de Estados Unidos para brindar acceso a personas vulnerables.

En la página del Departamento de Servicios de Salud del Estado (DSHS) de Texas, se informa que “el Gobierno federal proporcionará la vacuna de la COVID-19 a través del estado”.

Fuente: Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas

Fuente: Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas

¿Quiénes pueden vacunarse?

En enero, el gobernador de Texas, Greg Abbot, dijo que “debes ser un residente para recibir la vacuna” en este estado, pero medios de comunicación indicaron que el Departamento de Servicios de Salud del estado (DSHS) comunicó que, mientras que la meta sea vacunar a sus ciudadanos, “no hay reglas estatales sobre la residencia”.

Fuente: Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas

Fuente: Departamento de Servicios de Salud del Estado de Texas

El diario Houston Chronicle, en su edición del 26 de marzo, informó que, a partir del lunes 1 de abril, todos los ciudadanos de 18 años a más en Texas serán “elegibles” para recibir la vacuna contra la COVID-19 y no solo la población más vulnerable, como estaba establecido.

Semanas antes, las autoridades de Texas ya habían expandido la vacunación a los adultos de 50 años en adelante. Sin embargo, la medida que inició en abril no significa, necesariamente, acceso, porque no viene con el incremento de vacunas. En Texas, según la publicación, la accesibilidad es diferente dependiendo de dónde vives.

Asimismo, el Centro de Operaciones de Emergencia de Houston, en la sección de preguntas frecuentes, responde que el Departamento de Salud de esta ciudad no niega los servicios de vacunación contra COVID-19 basados en la residencia, tampoco se rechazará a personas indocumentadas; es decir, “recibir la vacuna en el Departamento de Salud de Houston es libre en él y no se necesita una prueba de residencia, ciudadanía o seguro”.

El portal web del canal de televisión local del condado de Dallas WFAA informó que médicos expertos, el Centro de Control de Enfermedades (CDC, en inglés) y el estado de Texas aseguraron que “todos los adultos, independientemente de su estado de ciudadanía, pueden recibir la vacuna contra la COVID-19. Cuanto antes se inmunicen las personas que quieren la vacuna, más temprano habrá una sensación de normalidad. De igual manera, inmigrantes, documentados o indocumentados son parte de ese grupo”.

Conclusión

Según la información recogida de medios de comunicación, del Departamento de Servicios de Salud del estado de Texas, así como las declaraciones del especialista en salud pública Elmer Huerta, se concluye que la vacuna que recibió el candidato Hernando de Soto fue, en efecto, del Gobierno federal de EE. UU. y no de algún ente privado. Las farmacias, clínicas, consultorios privados solo apoyan con el proceso de inoculación, mas no las compran o distribuyen. Por otro lado, en el estado de Texas no es necesario comprobar que se es residente permanente o temporal para ser vacunado.

Fact-checking elaborado por Paola Mendieta, de Verificador de La República, para la alianza PerúCheck.

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