Es falso que las campañas de vacunación contra el tétano sean intentos de esterilización

Es falso que las campañas de vacunación contra el tétano sean intentos de esterilización

El fanpage Médicos por la Verdad en Perú compartió un estudio que, supuestamente, muestra evidencias de que las vacunas contra el tétano suministradas en Kenia contenían una hormona usada en “vacunas anti-fertilidad”. Esto es lo que encontramos.

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Una publicación en Facebook del 25 de octubre, realizada por la página Médicos por la Verdad en Perú, sostiene que la Organización Mundial de la Salud (OMS) encubre intentos de esterilización en campañas de vacunación contra el tétano. Para ello, se basa en un rumor —que ya ha sido desmentido— y un estudio que afirma tener “evidencias” de un plan para “reducir el crecimiento de la población”.

“La OMS intenta encubrir intentos de esterilización con campañas de vacunación para tétanos”

Al igual que en un anterior pronunciamiento, mencionan la supuesta existencia de la hormona hCG en las vacunas contra el tétano (usadas en Kenia) como prueba de que se intentó esterilizar a la población. Sin embargo, este y otros rumores relacionados ya han sido desmentidos reiteradas veces, tal como explicamos en una verificación anterior.

En otra verificación de La República, expertos explicaron que ninguna vacuna puede esterilizar a las personas. Las inyecciones anticonceptivas para mujeres deben aplicarse mensualmente o trimestralmente. En cambio, la vacuna contra el tétano consta de solo cinco dosis, de las cuales las dos últimas se suministran después de uno o más años.

Ahora, la página Médicos por la Verdad en Perú señala que la supuesta estrategia de esterilización en masa se remonta a 1976, para lo cual citan un estudio rodeado de polémica. El artículo, publicado en octubre 2017, fue retractado y se volvió a publicar meses después, según la investigación del portal especializado Retraction Watch.

De acuerdo a este informe, dos de los autores del estudio tienen un “historial problemático” de publicaciones contra las vacunas, y este es el tercer artículo que han retirado. Asimismo, el autor principal, John Oller, sostiene que el autismo es una epidemia causada por el contenido de las vacunas, una teoría categóricamente refutada y cuestionada por la comunidad científica.

En tanto, debemos precisar que el estudio fue publicado por la revista Open Access Library Journal, que no está indexada en las principales bases de datos científicas, como Scopus, Web of Science y MEDLINE. Esto pone en duda el rigor de sus publicaciones y la fidelidad de los datos mostrados.

A pesar de estos aspectos, revisamos la información brindada en el artículo.

¿Qué dice el estudio?

El documento, titulado “hCG encontrado en la vacuna de la OMS contra el tétano en Kenia genera preocupación en el mundo en desarrollo”, menciona estudios que datan de la década de 1970. Explican las investigaciones en curso sobre tratamientos anticonceptivos y los vinculan a las vacunas suministradas en el país africano entre 2013 y 2015, que supuestamente contenían la hormona natural hCG usada en inyecciones “anti-fertilidad” para mujeres.

¿En qué se basaron para revivir un rumor que ya había sido desmentido por la OMS y el Gobierno de Kenia? En nada nuevo. Solo mencionan los “reportes de laboratorios” que analizaron los recipientes de las vacunas (viales) por encargo de la Asociación de Médicos Católicos de Kenia y que supuestamente detectaron mínimas cantidades de hCG.

Un informe del medio de fact-checking Snopes pone en duda tal afirmación, pues citan a James Elder, jefe de Comunicaciones de UNICEF para África Oriental, quien declaró lo siguiente:

“Las pruebas se realizaron en laboratorios de hospitales de Kenia. Sin embargo, el personal de estos laboratorios no pudo decir si las muestras eran vacunas o no, ya que esto no fue declarado por la Asociación de Médicos Católicos. Los laboratorios utilizaron analizadores de muestras humanas como sangre y orina para el embarazo. No hay ningún laboratorio en Kenia con capacidad para analizar muestras no humanas, como vacunas para detectar hCG”.

El controversial artículo de Oller y sus colegas expone los resultados obtenidos en seis laboratorios. Sin embargo, de acuerdo con un informe de Africacheck, dos de los centros admitieron que sus hallazgos habían sido malinterpretados. En tanto, según la declaración de la Junta de Farmacia y Venenos de Kenia al medio de fact-checking, los viales que dieron positivo para hCG en otro de los laboratorios estaban abiertos.

“No se puede concluir que la vacuna [estaba] mezclada con [la hormona] considerando el estado de las muestras”, dijo una representante de la entidad estatal, la misma que informó que un conjunto de ellas se envió a un laboratorio en Alemania y todos dieron negativo para hCG.

Ahora, un último vistazo al estudio liderado por Oller.

A pesar de que los autores no ofrecen datos adicionales que apoyen la teoría de los médicos católicos de Kenia sobre la vacuna contra el tétano, argumentan que su estudio “es consistente con el objetivo de la OMS de desarrollar una o más vacunas anti-fertilidad para reducir la tasa de crecimiento poblacional, especialmente en países menos desarrollados como Kenia”. Una afirmación más relacionada con un artículo de opinión que con una investigación científica.

Conclusión

El estudio citado por Médicos por la Verdad en Perú no muestra evidencias confiables de que la hormona hCG haya sido hallada en las vacunas contra el tétano en Kenia, y no logra demostrar, o al menos ofrecer indicios fundamentados, de que la OMS haya realizado alguna campaña de esterilización encubierta.

*Si desea saber si una publicación en las redes sociales es cierta o falsa, puede pedir a La República que compruebe la información. Envíe su solicitud al apartado Contacto o escríbanos a nuestro WhatsApp (+51 997 883 271)

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Periodista de la sección Ciencia de La República. Bachiller en Comunicación Social en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Especialización en Comunicación Científica en la UTEC. Experiencia como redactor en revistas y medios digitales. Mientras no trato de explicar cómo funciona el universo, hago ciclismo de montaña.