Perro se convierte en la ‘niñera más tierna’: lleva juguetes para calmar a bebé cuando llora [VIDEO]

Una historia publicada en Facebook ha demostrado que los animales no solamente sirven como mascotas de compañía. Con un buen entrenamiento o si su intuición se lo permite, pueden ayudar en las labores de la casa.

La publicación que de inmediato se volvió viral por los seguidores de Facebook cuenta la historia de Brutus, un bullmastiff, que cuida con recelo a sus dueños.

La familia Michalek adquirió a Brutus en el 2016 convirtiéndose en “el primer ‘bebé’ de la casa”. Sin embargo, con el paso del tiempo, la pareja decidió tener un verdadero bebé y poco después llegó a completar su felicidad el pequeño Kayden, según cuentan en Facebook.

Ante la llegada de un nuevo miembro de la familia, los más afectados son las mascotas ya que no gozan del mismo tiempo ni atención de sus dueños. No obstante, ante el nacimiento de Kayden, Brutus lejos de sentir que había sido desplazado por el nuevo bebé, decidió convertirse en su niñera, señala Bonnie en la publicación de la famosa red social Facebook.

“Brutus sabía que estaba embarazada antes de que yo lo supiera: él definitivamente lo sentía antes que cualquiera de nosotros”. Tras el nacimiento del pequeño, a la pareja nunca se le cruzó por la mente que su perro atacaría alguna vez a su niño, dijo la madre en Facebook.

“Siempre ha amado a los niños: cada vez que oye a los pequeños reírse fuera de la casa, se emociona”. Los Michalek relataron en Facebook, que tal como lo esperaban, Brutus estuvo muy contento y no dejó de besar al infante desde el primer día que este se cruzó en su vida. Se adaptó de inmediato a la presencia de Kayden en casa.

Bonnie señala en la publicación de Facebook que Brutus no ha dejado ni un minuto de velar el sueño del nuevo miembro de la familia. “Cada vez que el bebé llora, mi fiel mascota se acerca con su juguete favorito: él sabe que calma a su hermanito”.

Cuando Kayden llora, Brutus se acerca a él para intentar calmarlo. Le lleva hasta la cuna o el lugar que se encuentre el niño su juguete preferido. Este gesto de amor se ha convertido en una rutina de la casa. Cuando el nene llora, el bullmastiff de dos años de edad no duda en llevarle su fluttball para jugar con él. Si eso no conmueve, nada podrá hacerlo, señalan los Michalek en Facebook.