Tres policías se han quitado la vida en un mes y urge plan
Salud mental. El cuerpo de un suboficial PNP se halló ayer en el cementerio El Ángel. Expertos dicen que evaluaciones psicológicas no son tan rigurosas y que policías sufren estrés intenso, ocultan angustia emocional y tienen acceso a armas. Se esperan medidas.
Durante cuatro meses fue policía y ya se estaba acostumbrando a la adrenalina de las persecuciones, pero ayer sus compañeros lo notaron extraño. Poco después, ellos confirmaron que el suboficial de tercera PNP José Sebastian Yanque Zapana se había quitado la vida, en el cementerio El Ángel, del Cercado de Lima.
PUEDES VER Detienen a policías que habrían ayudado a escapar a ladrones de la Depincri de Miraflores
El agente del orden, de 20 años, murió debido a un disparo que efectuó con su propia arma de reglamento.
En su celular, el policía dejó a su familia un mensaje de despedida. Además dejó una foto de su revólver con seis balas.
Yanque Zapana ingresó a la Escuela de Suboficiales de Charcani-Arequipa el 25 de octubre del 2017 y egresó el 1° de junio de este año. Él venía prestando servicio de patrullaje a pie del programa Barrio Seguro.
Él forma parte de ese grupo de policías que se han quitado la vida durante este año, por lo que la institución debe hacer un diagnóstico de la problemática y aplicar un plan urgente.
Tienen mayor riesgo
El suboficial Yanque es el tercer efectivo que se autoelimina en solo un mes. El 12 de octubre se quitó la vida, en Trujillo, el suboficial de tercera Karlos Daniel Saavedra Bolívar, de 27 años.
El 23 de ese mismo mes, la institución reportó otro hecho similar. El mayor Juan Gonzalo Vega Vera Rebollar se suicidó en Quillabamba, región Cusco. Antes había participado en exitosos operativos.
Para el psicólogo Rolando Francia, los policías tienen el mayor riesgo entre las profesiones por una combinación fatal: estrés intenso, presión para ocultar su angustia emocional y fácil acceso a un arma de fuego.
Prevención es importante
En la actualidad, según la Ley de Salud Mental, que aún se espera ser reglamentada por el Ministerio de Salud (Minsa), la evaluación médica en salud mental es obligatoria en exámenes para las FFAA y Policía Nacional que se rigen por las leyes y reglamentos que determinan la organización, las funciones, las especialidades, la preparación y el empleo; y norman la disciplina de estas instituciones castrenses.
Asimismo, la norma precisa que las entidades formadoras en la carrera policial deben incorporar en su malla curricular los cursos básicos en salud mental y desarrollo humano.
Esto es vital y aún espera que se aplique bien.
Precisamente, La República, en su edición del último domingo, reveló una preocupante realidad sobre la situación de muchos policías.
Para la psicóloga clínica e investigadora Alexandra Hernández Muro, la salud mental del personal policial es un aspecto al que no se le está dando la importancia necesaria.
Ella recuerda que evaluó a aspirantes a policías con pruebas psicotécnicas obsoletas, donde las evaluaciones psicológicas no eran nada rigurosas.
“Era frustrante evidenciar esa situación porque se trataba de personas que estarían dentro de poco en contacto con armas de fuego, ¿te imaginas la peligrosidad?”, comentó.
Tema sensible
El exdirector de la PNP general (r) Luis Montoya planteó que esa atención se debe dar tanto en el ingreso del agente como durante su permanencia en el servicio activo, o incluso para su seguimiento tras el retiro.
Según las cifras de la Policía Nacional, los suboficiales son los que cometen más infracciones, faltas y delitos como accidentes de tránsito en estado de ebriedad, uso antirreglamentario del arma, no cumplir los protocolos, asaltos, tráfico de drogas, sicariato, violencia familiar y feminicidio.
En el 2017, un total de 3.237 efectivos recibieron sanción simple y 504 pasaron al retiro por faltas muy graves.
Periodista profesional, egresado de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Me gusta explicar, enseñar, compartir. A lo largo de mi carrera he cubierto casos resonantes que nos ha tenido más horas en la computadora que lo habitual, siempre aferrado a un estilo, que combina datos, análisis, entrevistas, crónicas.